El estrés del que no se libra Fernando Alonso en el extraterrestre mundo de los óvalos
Antes de rodar en Indianápolis el 24 de abril, el piloto español retomó el contacto con los óvalos, una disciplina totalmente que exigen una aclimatación y experiencia diferentes
Fernando Alonso tiene varios desafíos tras dejar la Fórmula 1. Pero su absoluta prioridad son las 500 Millas de Indianápolis. Quienes están cerca del piloto reconocen la intensidad con la que está preparandose entre bastidores. Este martes, en Texas, dio el siguiente paso: retomar el contacto con un óvalo por primera vez desde la carrera de 2017.
El mismo día de la prueba, McLaren publicó un vídeo humorístico para recordar que las sensaciones de los óvalos son totalmente diferentes a cualquier otra disciplina. "Este coche gira a la izquierda, con un poco de dirección inducida. Así que, de nuevo, es una sensación extraña para mí, para tratar de acostumbrarme a la pista, especialmente con tanto peralte. Es diferente a Indianápolis, pero espero que sea una buena preparación para nosotros. Para mí, obviamente, se trataba solo de lograr sentirme cómodo en el coche. Es un coche nuevo, un equipo nuevo, la posición del asiento, el reposacabezas, los pedales, las preferencias del volante...", explicó Aloso.
"Vengo de diferentes campeonatos en los que se podía estar tocar un poco el césped y se podía perder esa vuelta. Aquí no hay ese escenario en ninguna de las curvas, así que tienes que estar al máximo de tus habilidades en cada vuelta, en cada curva. Estos bastante exigente y estresante", dijo el español al final de la prueba para recordar la singularidad de los óvalos americanos. "Este día también ha sido así, para recordarme lo crítico que es todo aquí. Necesitas lograr la perfección en cada vuelta".
Una pista distinta
Si Alonso ganara las 500 Millas, sería el segundo piloto de la historia en lograr la Triple Corona. Sin embargo, el desafío de 2019 será muy diferente al de 2017. Entonces Alonso y McLaren se integraron en el Andretti Racing, uno de los mejores equipos de la Indycar. En esta ocasión, el equipo británico ha puesto en pie su propia estructura a través del equipo Carlin, que montó el monoplaza en Estados Unidos para la ocasión. Pero la unidad de carreras construida en Woking solo debutará en el primer test abierto en la pista de Indianápolis el próximo 24 de abril.
Alonso necesitaba aclimatarse, por un lado, a una pista de Texas con pocas similitudes a la de Indianápolis. "Es muy diferente al Indianapolis Motor Speedway, se siente realmente el peralte y la compresión en el cuerpo. Definitivamente es físicamente diferente la sensación que tienes, así que eso fue interesante", señaló. Pero además, el español tendrá que adaptarse a un tipo de monoplaza también distinto. El actual chasis Dallara utilizado en la IndyCar ofrece otro comportamiento al de 2017, equipado entonces con motor Honda. En aquella temporada, cada fabricante de motores (Honda y Chevrolet) contaba también con un 'kit' aerodinámico incorporado al coche, circunstancia que no se da esta temporada. Y la puesta a punto en un óvalo es factor crucial de competitividad.
Un monoplaza diferente
Alonso también se refirió al nuevo monoplaza de esta edición. "Mantengo la idea que dice que este 'kit' universal es más difícil de pilotar con un poco menos de carga aerodinámica. Así que necesitas optimizar la puesta a punto de forma un poco diferente. Dependerá de un poco de esa semana (la prueba del 24 de abril en Indianapolis Motor Speedway), de las condiciones del viento, la temperatura y, lo que es más importante, especialmente para mí, de cómo se comportan estos 'kit' en el tráfico. Correr solo normalmente es un poco más fácil, pero en el tráfico creo que va a ser un reto cuando te falta la carga aerodinámica". El piloto de McLaren también reconoció que ha llevado a cabo en los últimos tiempos numerosas sesiones de simulación.
"Para nosotros es una situación un poco más desconocida", dijo Alonso al terminar la jornada. "Creemos en diferentes filosofías en cuanto a la puesta a punto y las formas de preparar los coches. Así que estamos experimentando. Empezamos con una configuración de base que sabemos que se ha utilizado en el pasado, pero poco a poco intentamos probar cosas diferentes. Hoy fue el primer día y en Indianápolis profundizaremos más en ello". Algunos problemas iniciales ralentizaron la prueba, que terminó con 105 vueltas totales, fundamentalmente llevadas a cabo por la tarde.
"La pista nunca es la misma"
Alonso reconoció una vez más el respeto que imponen los óvalos y la especialización que exigen. "Va a ser duro, como sabíamos. Estas configuraciones sabemos lo delicadas que son, lo extremas que son. Así que los pequeños cambios producen una gran diferencia en el tiempo de vuelta, una gran diferencia en las sensaciones. La pista nunca es la misma. Sigue cambiando todo el día desde la mañana, temperaturas frías hasta la tarde, bastante calurosas, bastante ventosas por la tarde. Creo que Indy también es un lugar bastante ventoso, así que tienes que perseguir las condiciones de la pista con una puesta a punto. Va a ser un gran desafío y estamos listos para afrontarlo".
En su retorno a los óvalos, Alonso contó con la ayuda de Johnny Rutherford, ganador con McLaren en las 500 Millas en 1974 y1976, que ya estuvo a su lado en 2017. "Siempre está cuidando de nosotros en términos de seguridad, eso es lo primero, y tratando de darme algunos consejos sobre los baches de las curvas 3 y 4 y acercándose a la pared a la salida de la T2, porque parece que estás bastante lejos, pero al final te encuentras muy cerca cuando el peralte termina. Este tipo de cosas son, obviamente, muy bienvenidas, y tenerlo siempre a bordo es una ventaja", dijo Alonso.
When a man trying to write his own #Indy500 legend, meets with an #Indy500 legend. #ThisIsMay pic.twitter.com/d3p1VXydFQ
— Indianapolis Motor Speedway (@IMS) 9 de abril de 2019
"Ahora puedo ahorrar energía"
A pesar de las dificultades y novedades, la primera experiencia de Alonso en aquella edición le permite afrontar este desafío con otro enfoque. "Al menos conozco la carrera, el ambiente de las 500 Millas, el desfile de pilotos, las vueltas en formación.... Sé muchas cosas en las que se consume energía la primera vez que se está allí, porque todo es una sorpresa. Creo que la energía puedo ahorrarla ahora. Sé cómo puedo coger ritmo para la carrera, llegar a la clasificación con un poco más de energía y concentración. Pero me la tomo como si estuviera empezando desde cero. No quiero dar nada por sentado. Quiero revisar cada carrera del pasado, empezar de cero con ingenieros y todo. Quiero ir al simulador como hice en la primera vez y practicar paradas en boxes. Quiero prepararme tanto como sea posible".
"Sabemos lo difícil que es ganar, respetamos la carrera, respetamos a nuestros rivales y se necesita un poco de suerte. Tiene que ser tu día y probablemente la carrera tiene que elegirte, de alguna manera, para ganar. Somos conscientes de ello. Algunas cosas están fuera de nuestro alcance, así que nos concentramos en todo lo que podemos hacer como equipo para hacer una carrera perfecta. El resultado de la carrera lo veremos al final".
Fernando Alonso tiene varios desafíos tras dejar la Fórmula 1. Pero su absoluta prioridad son las 500 Millas de Indianápolis. Quienes están cerca del piloto reconocen la intensidad con la que está preparandose entre bastidores. Este martes, en Texas, dio el siguiente paso: retomar el contacto con un óvalo por primera vez desde la carrera de 2017.