Cuando Jesús Gil estuvo a punto de comprar un equipo de la Fórmula 1

Han pasado 15 años desde su fallecimiento pero en España todavía se mantiene vivo el recuerdo de Jesús Gil. Por sus polémicas, shows, ser un personaje estrafalario... Querido y odiado a partes iguales. Cómo olvidar su pelea con José María Caneda y Fidalgo -del Compostela- o su relación de amor con su caballo Imperioso. Ahora, HBO ha informado que harán una serie de la vida del expresidente del Atlético de Madrid y antiguo alcalde de Marbella y su nombre ha vuelto a la escena. Quizás salga en algún capítulo la breve relación de Jesús Gil y Gil con la Fórmula 1.

Corría el año 1987 y el empresario soriano quería dar un nuevo bombazo en el deporte. Después de convertirse en máximo accionista y presidente del Atlético de Madrid, comenzó unos escarceos con el Gran Circo que acabaron con una idea clara: quería tener un equipo de Fórmula 1. Siempre y cuando el gobierno le ayudara a conseguir su deseo.

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Brabham - BMW fue la escudería elegida

Gil empezó entonces a negociar la compra de la escudería Brabham - BMW, de Fórmula 1. "En estos momentos existen negociaciones para ello y estoy dispuesto a realizar la compra si tiene la acogida suficiente por parte del Gobierno español", manifestó el presidente del club madrileño. Gil justificó esta posible compra con el objetivo de promover España, con vistas a los acontecimientos de la Expo 92 y los Juegos Olímpicos de ese mismo año, y también los productos nacionales en el extranjero para evitar los déficit en la balanza de pagos. El empresario apalabró un precio de compra de unos 19 millones de euros, que aunque ahora parezca poco, eran más de 3.000 millones de pesetas.

En esos momentos, la escudería estaba en sus peores momentos y llegaba incluso a plantearse la retirada de la Fórmula 1. Con grandes problemas con BMW y la apatía de Bernie Ecclestone al dirigir al equipo, la temporada 1987 fue un desastre. Patrese y de Cesaris lograron 10 puntos entre ambos. Incapaz de conseguir un proveedor de motores adecuado, el equipo no cumplió con el plazo final de la FIA para inscribirse en el campeonato de 1988 y Ecclestone finalmente anunció el retiro de Brabham de Fórmula 1 en el Gran Premio de Brasil en abril de 1988. Finalmente nada de esto fructificó pero... ¿Qué hubiese pasado con Brabham si Jesús Gil hubiese comprado la escudería? Espectáculo en cada gran premio iba a haber seguro, y más allá de la pista.