McLaren se despeña entre el ruido de sables: "Vamos hacia atrás en cada carrera"

A McLaren, o a su cúpula directiva, le crecen los enanos. Porque el resultado de los entrenamientos para el Gran Premio de Francia no podía ayudar menos en el actual entorno del equipo británico. Sus dos monoplazas se despeñaron en la Q1. Y si el avance de la actual temporada debía significar una progresión en el rendimiento del MCL33, el circuito de Paul Ricard ha puesto en evidencia una vez más sus graves carencias. Con el Sauber de Charles Lecrec entre los diez primeros.

Fernando Alonso volvió a la dura realidad. De la victoria en las 24 Horas de Le Mans a la peor clasificación del año en la Fórmula 1. Y a verse obligado a intentar reenfocar la situación, tarea para la que cada vez tiene menos argumentos. “No es un gran sorpresa. Esta mañana, cuando llegamos a la reunión, el equipo nos dijo que estábamos entre 14º o 15º. Somos 16º, pero no es que es que tuviéramos expectativas de lograr la pole, sabemos dónde estamos".

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Jonathan Llata

"¿El problema del coche? Es lento"

En el Gran Premio de Canadá, el piloto español se salvó milagrosamente de quedar atrapado en la Q1. En Paul Ricard ya no hubo milagros. “¿El problema del coche? Es lento, es el mismo coche de los últimos tres o cuatro grandes premios. No había problema con el equilibrio, pero el tiempo no fue suficiente. Vamos hacia atrás, en cada carrera somos cada vez menos competitivos”.

Y como buen experto que es en resituar el contexto, Alonso señaló el rendimiento de los domingos en 2018 para reequilibrar la situación frente a los pobres resultados de los sábados. Y también recordó su aportación personal para marcar diferencias, para lo que volvió a escoger a su compañero de equipo. “Los viernes son siempre difíciles de entender, en todos hemos ido regular y luego esa última vuelta fue buena. Pero nunca sabemos cómo ruedan los demás. Hoy las cuatro vueltas fueron buenas, y fui dos decimas mejor que mi compañero, que ya ganó en este circuito, así que es lo que hay".

Como en los tiempos de Raikkonen en Ferrari o Button en McLaren, el piloto español no dudó en sacar la vara de medir a costa de sus compañeros de equipo. “En lo personal intento hacer todo lo posible. Creo que soy el único que está 8-0 (en entrenamientos) con el campeón de GP3, GP2… todas las categorías en las que corrió. Pero esto es la Fórmula 1, necesitas el paquete adecuado y el sitio adecuado. Estas carreras no han sido buenas para nosotros, aunque estamos séptimos en el Mundial, algo bueno haremos”.

"Necesitaremos la lluvia"

Alonso volvió a agarrarse al clavo ardiendo de su actuación los domingos para mantener viva alguna esperanza, aunque se espera procesión dominical de no acudir la lluvia al Gran Premio de Francia. “Hombre, si llueve, hay caos, salidas del pista, coches de seguridad... Hay que elegir el momento adecuado para cambiar a las de lluvia e intermedias. Es una variante más, pero no luchamos por el campeonato del mundo. Aprovecharemos cada oportunidad como hacemos siempre los domingos. A pesar de estas prestaciones, en siete carreras estamos siete veces en los puntos sin las dos retiradas de las últimas carreras por problemas mecánicos. Los domingos suelen salir un poco mejor, y ojalá mañana sea uno de esos domingos”.

Sin embargo, Alonso no las tiene consigo ante la estrategia a una parada que se espera para todos y la dificultad para adelantar por las características del trazado francés. “Necesitamos ayuda de los de delante para recuperar puestos. Hemos estados en los puntos en cada carrera, con solo dos retiradas por problemas mecánicos cuando estábamos en los puntos. Pero esperamos lo mismo que en las ultimas carreras, un tren de coches todo el domingo. Y los que hagan la pole se escaparán, los segundos saldrán y se escaparán, los terceros saldrán igual y se escaparán…”. Y en McLaren, los ruidos de sables amenazan con sonar más fuerte en los próximos días.