La "alucinante" vuelta a la tortilla que Sainz y Renault se sacaron de la manga en 24 horas

"Ni estamos entre los ocho o nueve primeros, ni tampoco estamos tan mal como parece. No hay que volverse locos, la historia en clasificación puede ser distinta". Carlos Sainz se equivocó cuando dijo esto en la tarde del viernes. Y casi rematadamente. Porque en la clasificación del Gran Premio de España acabó justo donde no se veía casi ni por 'carambola': noveno, dentro de la Q3 y con un Renault entonado en su peor circuito del año. ¿Qué ocurrió en ese margen de 24 horas para darle la vuelta a la tortilla?

En cómputo, fue un sábado en el que todo salió rodado para Sainz y Renault. Primero, por detectar los problemas que les ponían casi al fondo de la parrilla el viernes. Luego, haciendo un cambio perfecto de los reglajes. Y para terminar, una vuelta estelar de Sainz en Q3, y además en un día aciago para su compañero de equipo, Nico Hulkenberg. Que el 'subidón' de este sábado desemboque en una buena carrera en casa está aún por ver. Pero que tanto Sainz como Renault se sacaran de repente un segundo de la manga en un margen de pocas horas fue todo un caso de estudio en el 'paddock'...

Así se 'gana' un segundo en una noche

El Confidencial preguntaba a Sainz este sábado cómo se vivieron esas horas de 'remontada' frenética dentro del equipo. Todo empezó el viernes por la tarde. "Tuvimos en el coche un problema mecánico repentino, pero muy pronto supimos qué estaba pasando y cómo afectaba al coche. De cara a hoy, ya sabíamos que ese medio segundo que estábamos perdiendo estaba de vuelta", contaba Sainz. Aquel fue el primer paso para comprobar que Renault estaba en torno al 12º-13º puesto, y no el 17º en el que Sainz acabó los libres. A partir de ahí, buscar una Q3 casi imposible. O eso imaginaban...

"Nos faltaba otro medio segundo de 'feeling' en el coche", decía Sainz, cifrando el déficit que faltaba para meterse entre los diez primeros. Datos en la mano, fue ahí donde Renault se puso manos a la obra, con el enorme reto de recuperar varias décimas en unas pocas horas. Los ingenieros se encerraron en la habitación bien entrada la noche. Y al final, encontraron unos reglajes con los que esperaban recuperar terreno. Solo faltaba aplicarlos al coche, ver cómo funcionaban... y que Sainz hiciera el resto.

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Por la mañana, en los Libres 3, Renault aplicó los cambios al coche de Sainz. Salió a la pista, y de repente... "Ha sido pisar el asfalto y notar que el coche había ganado otro medio segundo", decía incrédulo. "Es verdad que nos ha ayudado también que hubiera menos viento, que bajara la temperatura... pero el paso adelante era muy impresionante. Ni siquiera estábamos en el Top-12 el viernes, y de repente subimos a los ocho primeros. El equipo ha hecho un análisis muy bueno. Enhorabuena a todos ellos por darle la vuelta a la situación". Paso 2, quizá el más difícil, superado con creces. Solo faltaba una vuelta perfecta.

Y así fue. Metido en la Q3, Sainz se sacó un tiempo parecido a la que puso 8º a Alonso y mejor que el Haas de Grosjean. Sobre un circuito que destapa todos sus puntos débiles, un resultado que Renault ni soñaba horas antes, en un esfuerzo colectivo perfectamente articulado junto a Sainz para estar lo más arriba posible. Así lo contaba el protagonista. "Hemos acabado donde queríamos en nuestro peor circuito hasta ahora, y que además es uno de los que mejor va a Haas y donde McLaren ha traído una mejora importante. Teniendo en cuenta las dificultades de este circuito, muy bien...".

Un resultado que permite soñar

El buen resultado de Sainz tuvo focos menos visibles, como pasar el corte de la Q2 con el neumático blando – más lento que el superblando usado por muchos otros. O también, tener que salvar el día con la carga psicológica de hacerlo bien en casa y como único espada del equipo, con Hulkenberg fuera de juego tras una avería en Q1. Pero si Cyril Abiteboul, jefe de Renault, elogiaba a Sainz este fin de semana como alguien capaz de venirse arriba en momentos difíciles, la pista volvió a corroborarlo.

Este domingo puede ser la culminación a un fin de semana de excelente integración entre Sainz y Renault. Y no sin obstáculos de todo tipo; los positivos, como la posible lluvia y una carrera con muchas variables estratégicas, y también negativos. "Es razonable pensar que podemos ser 'el primero de los mortales' (detrás de los tres grandes), pero Haas y McLaren van mejor. Y solemos tener problemas para adelantar". ¿Entonces, dónde estará la clave? "Los cinco sentidos puestos; esto puede cambiar muy rápido", decía Sainz. En pocas palabras, poner bien el coche a punto y no cometer fallos. El resto, quizá, venga solo...

Quién sabe si este domingo será un día grande para la F1 en España, con el 'maestro' Alonso y el 'aprendiz' Sainz luchando juntos en pista. En lo que sería el reflejo de un cambio generacional, Sainz dejó su reflexión. "Como español, estoy listo para llevar la presión de ser 'el nuevo Alonso'. Como piloto, lo haré a mi manera. Ser pionero en algo como Alonso en F1 o mi padre en los Rallyes es muy especial. Pero Alonso y Sainz (padre) sólo hay uno. Yo, a mi manera, intentaré tomar el testigo para ganar algún día". A su manera, Sainz y Renault se demostraron a sí mismos lo rápido que cambian las cosas en la F1. Y con esta lectura, un domingo 'en casa' para seguir soñando...