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'Fiesta' española en la Q3: Alonso 8º y Sainz 9º con una 'pole' estelar de Hamilton
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'Fiesta' española en la Q3: Alonso 8º y Sainz 9º con una 'pole' estelar de Hamilton

Lewis Hamilton consiguió la pole que tanto necesitaba por delante de Ferrari en Barcelona, donde Alonso y Sainz regalaron a la afición local un doble pase a la Q3 contra viento y marea

Hay quien dice en la Fórmula 1 que a Lewis Hamilton le pasa algo este año. A algunos no les parece el mismo que acumulaba estos años títulos como tatuajes en su cuerpo. ¿Qué le ocurre a Lewis? ¿Por qué ya no sonríe aun ganando la última carrera de Bakú y liderando el mundial? Él cree que no está a su mejor nivel. Y quizá sea cierto. Pero Hamilton es un hombre explosivo, de esos capaces de lo mejor y lo peor en cuanto se le electrocuta el cerebro. Había que verlo a tres minutos de que empezara la clasificación. Se abría paso entre una multitud de VIP's, enfilando el 'box' con la mirada de aquel obcecado a conseguir un objetivo metido entre ceja y ceja. Hamilton volvió a electrocutarse esta tarde en Barcelona. Y esta vez sí, parecía volver ese Lewis que tantas veces ha recordado a otros grandes como Ayrton Senna.

Justo una hora después de aquella escena, Hamilton se marcaba una de esas vueltas dignas de un tetracampeón como él – apurando cada piano y dejando a sus rivales con la miel en los labios. Porque más que el propio tiempo, apenas unas milésimas mejor que su compañero Valtteri Bottas (2º), lo que Hamilton consiguió fue una necesiaria victoria moral a dos bandas. Primero, por ser su primera pole desde la carrera inaugural de Australia. Y segundo, por dejar a los Ferrari (su pesadilla los sábados) en segunda línea con Sebastian Vettel 3º y Kimi Raikkonen 4º. Vettel, que ha vuelto a brillar como en todas las Q3 de este año, parecía no creerse que Hamilton le hubiera ganado por una décima. Una diferencia ínfima, pero suficiente para ilustrar el 'retorno' de su gran rival por el título.

¿Y qué hay de Red Bull? No hizo falta que lloviera en Barcelona, como estaba previsto inicialmente, para que la Q3 fuera un cierto jarro de agua fría para Max Verstappen y Daniel Ricciardo. Porque si las estimaciones apuntaban a una batalla a tres por la 'pole', Mercedes y Ferrari parecían sacarse esas décimas 'extra' del motor que Red Bull no tiene con Renault. El resultado, Verstappen 5º y Ricciardo 6º, cerrando lo que muchos llaman como la 'primera división' de la Fórmula 1, esa a la que Fernando Alonso y Carlos Sainz sueñan con conquistar en algún punto de este campeonato. No lo será en esta carrera; de hecho, hasta el Haas de Kevin Magnussen (7º) se coló delante de ambos. Pero Alonso y Sainz acabaron, juntos, dentro de la Q3. Primera vez en toda esta temporada. Y para deleite de la afición, en el Gran Premio de España.

A los dos les costó estar entre los diez primeros. A McLaren, por tener que alicatar en tiempo récord ese revolucionario alerón delantero estrenado este fin de semana que sí parece haber puesto a Alonso a un nivel superior a otras carreras. Y a Sainz, por tener que reponerse a un circuito y un primer día de pruebas que pintaban negro para Renault. Una buena puesta a punto como sus dos vueltas al límite hacían levantar la afición de Barcelona, dibujando una carrera más ilusionante de lo pensado en un principio. ¿Pero hasta qué punto es viable pensar en otra 'fiesta' española este domingo? Alonso saldrá con el neumático superblando; Sainz, con el blando. Dos estrategias distintas con la incógnita de cuánto se degradarán los Pirelli. Más la competencia a su alrededor. Porque esta clasificación volvió a decantarse por pequeños detalles.

Cuéntenselo a Stoffel Vandoorne, compañero de Fernando Alonso, que en su mejor estado de forma del año se quedó 11º, a las puertas de la Q3. O también a Force India, que ni siquiera con mejoras importantes en su coche logró pasar el corte de la Q2, con Esteban Ocon 13º y Sergio Pérez 14º. Pierre Gasly (12º) logró inmiscuirse entre ambos, maquillando lo que fue un día torcido desde los libres de la mañana al otro lado de su 'box'. Su compañero, Brendon Hartley, sufrió un aparatoso accidente en los Libres 3 que acabó con su coche partido en dos. Ni siquiera pudo llegar a participar en la Q1, donde Nico Hulkenberg sufrió una avería en la caja de cambios que le dejó 16º por delante del Sauber de Marcus Ericsson y los Williams de Sergei Sirotkin y Lance Stroll, de nuevo 'farolillo rojo' de esta Fórmula 1 que regaló a España una lucha de gladiadores por la 'pole' y sus dos pilotos locales en el 'Top-10'. Huelga disfrutar de esto último, porque quizá no se repita muchos años más...

Hay quien dice en la Fórmula 1 que a Lewis Hamilton le pasa algo este año. A algunos no les parece el mismo que acumulaba estos años títulos como tatuajes en su cuerpo. ¿Qué le ocurre a Lewis? ¿Por qué ya no sonríe aun ganando la última carrera de Bakú y liderando el mundial? Él cree que no está a su mejor nivel. Y quizá sea cierto. Pero Hamilton es un hombre explosivo, de esos capaces de lo mejor y lo peor en cuanto se le electrocuta el cerebro. Había que verlo a tres minutos de que empezara la clasificación. Se abría paso entre una multitud de VIP's, enfilando el 'box' con la mirada de aquel obcecado a conseguir un objetivo metido entre ceja y ceja. Hamilton volvió a electrocutarse esta tarde en Barcelona. Y esta vez sí, parecía volver ese Lewis que tantas veces ha recordado a otros grandes como Ayrton Senna.

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