Ferrari y sus nuevos retrovisores para algo más que mirarse al espejo

McLaren ha podido llevarse el protagonismo estético con su paquete aerodinámico en el Gran Premio de España, liderado por ese espectacular frontal de nueva escuela y tendencia. Pendiente aún de confirmar su efectividad en pista y, en su caso, de convertirse en tendencia, el equipo británico no es el único que ha introducido llamativas novedades externas en su monoplaza. Ferrari también se ha vuelto a mostrar su capacidad innovadora que le está distinguiendo desde el pasado año con la incorporación de unos singulares retrovisores en el criticado halo.

Ya desde el comienzo de temporada el equipo italiano aprovechó para convertir los retrovisores en un nuevo elemento con funciones aerodinámicas que nunca antes había sido utilizado de tal manera. Al comienzo de temporada no era posible reglamentariamente, pero tras el Gran Premio de China se ha permitido que los retrovisores se colgaran del sistema de protección de la cabeza del piloto. Pero Ferrari ha ido más allá para convertirlo en un nuevo elemento aerodinámico, otro ejemplo de las mínimas ganancias marginales que distinguen la carrera por la evolución actual en la Fórmula 1 después de las novedades radicales introducidas por el reglamento de 2017.

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El flujo de aire derivado de su particular diseño era dirigido a la toma del radiador ya que en su parte interna los ingenieros de Ferrari habían introducido dos canalizaciones de aire dirigido hacia abajo y hacia atrás respecto a su posicionamiento. Ahora, han sido elevados para colgar del halo. En principio, el nuevo posicionamiento debe permitir una mejor visibilidad al piloto, pero también ha añadido otro pequeño apéndice por encima del retrovisor para aprovechar más si cabe la canalización de aire en una zona limpia de elementos hasta la introducción del halo, que también tuvo sus implicaciones aerodinámicas

Numerosos equipos han incorporado diferentes evoluciones este fin de semana en el Gran Premio de España. En este sentido, también destaca la reelaboración de los elementos laterales en el RB14. El monoplaza austríaco ofrece ahora una gran complejidad en claro contraste con el espartano diseño inicial del RB13 para esta zona al arrancar con el nuevo reglamento de 2017, confirmación de ese error de concepto inicial del equipo, que comenzó a corregir también aquí el pasado año con otra ambiciosa evolución que permitió recuperar medio segundo.