Alonso saborea la victoria cinco años después en una carrera soñada para Toyota

Fernando Alonso y Toyota se llevaron la victoria en la primera prueba del Mundial de Resistencia (WEC), celebrada en el circuito de Spa-Francorchamps, en una carrera en la que un 'safety car' a falta de una hora juntó a todos los pilotos cuando el coche del asturiano aventajaba en 50 segundos al otro Toyota, que en el tramo final de carrera conducía Mike Conway. El británico se llegó a colocar a menos de un segundo del asturiano, pero en los últimos 20 minutos, con la última parada por el medio, Alonso consiguió aumentar la ventaja respecto a Conway y selló el triunfo de su equipo. Es el primero de Alonso desde mayo del 2013, cuando ganó en Montmeló al volante de un Ferrari.

Las 6 Horas de Spa fueron una carrera de supervivencia donde los accidentes y los problemas mecánicos estuvieron a la orden del día y generaron varias banderas amarillas. A pesar de ello, la primera parte fue realmente cómoda para el monoplaza del trío formado por Sébastien Buemi, Kazuki Nakajima y el español hasta que llegó un fortísimo accidente de Tincknell.

El Ford número 67 se fue recto en Eau Rouge y se estrelló contra las protecciones, en un accidente que recordó mucho al sufrido durante la sesión de clasificación por Pietro Fittipaldi. Afortunadamente, el piloto abandonó por su propio pie el prototipo. Las protecciones de Eau Rouge quedaron sensiblemente dañadas por el golpe y la carrera estuvo tras un 'safety car' alrededor de media hora.

Tras este parón, rápidamente, primero Alonso y después Nakajima recuperaron el ritmo y volvieron aumentar su ventaja con sus perseguidores. El principal problema del equipo llegó en el cambio entre el español y el japonés, que tuvo que regresar inmediatamente a 'boxes' tras el cambio de pilotos porque tenía mal apretados los cinturones y luego realizó un trompo.

Una nueva carrera de una hora

Un accidente del SMP Racing que luchaba por el podio con un Ferrari GTAm que iba rodando muy lento provocó un nuevo 'safety car' que unificó a todos los monoplazas a una hora del final. La diferencia entre los dos Toyota se fue recortando hasta a estar a menos de un segundo. Todo hacía indicar que Conway superaría a Alonso en el tramo fina pero en los últimos minutos el español consiguió ampliar la ventaja para asegurar la victoria.

Una prueba menos para el objetivo de Alonso de ser campeón del mundo en este Mundial junto a sus compañeros y, sobre todo, con la idea de seguir adquiriendo experiencia en busca del triunfo en la mítica cita francesa de las 24 Horas de Le Mans, con la Triple Corona como última meta.