Por qué Red Bull se está planteando lanzar un órdago para ganar el mundial en 2019
Red Bull tiene cuatro meses para decidir su motor del año que viene: Renault u Honda. En la que es una decisión clave para su futuro en la F1, una de esas opciones ya va tomando ventaja
¿Renault u Honda? ¿‘Malo’ conocido o ‘bueno’ por conocer? Como en una partida de cartas, Red Bull ha llegado a ese momento crítico en el que uno debe decidir si se planta o lanza un órdago. Porque al margen de la victoria de Daniel Ricciardo en el último Gran Premio de China, Renault está fuera del esquema como un motor capaz de ganar el título mundial. ¿La alternativa? Honda, pero sobre ella todavía orbita un mar de dudas. Red Bull se encuentra ante una de las decisiones más importantes de su historia en la Formula 1.
Hasta que llegue la decisión final en septiembre todavía habrá tiempo para comparar ambos motores. Por una banda, lo que avance Renault en su coche; y por otra, lo que Honda haga con Toro Rosso, su ‘equipo B’. Bajo el mismo techo, una privilegiada hoja de cálculo a dos bandas que ya aglutina varios datos tras estas tres primeras carreras. Porque de seguir la tendencia actual, quién sabe si en verano habrá un ‘empate técnico’ entre Honda y Renault. ¿Por cuál se decantaría Red Bull llegado el caso? ¿O cómo ha conseguido Honda meterse en las quinielas tras su reciente desastre con McLaren?
Un ojo en Renault... y otro en Toro Rosso
A Ricciardo no le sentó bien verse 6º en la parrilla de salida de China. Y aún menos con otra avería del motor que casi le deja último. "Un terreno ya demasiado familiar...", decía impotente el australiano. Un día después, la 'carambola' de un Safety Car junto a una magistral estrategia le daban la victoria. Pero nada esconde que Red Bull y su brillante aerodinámica van encaminados a otra difícil negociación con Renault. Y al contrario que otros años, ahora con una manifiesta desconfianza en su capacidad de mejora... y una alternativa cada vez más suculenta a pocos metros de distancia.
Mediante Toro Rosso, Red Bull tiene la fórmula perfecta para ir calibrando desde ahora el avance de Honda. Porque al margen de que los japoneses ya hayan salido de su pesadilla con Alonso y McLaren, Red Bull se convertiría en el principal benefactor de una estrategia sustentada a dos patas: mejoras continuas en el motor a corto plazo y una fuerte financiación desde Japón para sustentar su desarrollo en el futuro. Y al mismo tiempo, para Honda una oportunidad única de integrarse en la excelente estructura operativa de Red Bull. Objetivo final, ganar el Campeonato. ¿Pero cuándo? ¿Y con qué retos?
Honda ya anda: ¿pero cuándo correrá?
Honda ha hecho en 2018 un avance clave para seducir a Red Bull. La prensa japonesa lo describe como un motor sorprendentemente estable, sin marcar diferencias positivas o negativas en particular. Si Toro Rosso pasó de acariciar el podio en Baréin a hundirse luego en China fue por cómo su coche adolece de un problema de sensibilidad extrema a los reglajes y distintos tipos de circuitos; pero no de Honda, que ha conseguido quitarse la losa de condicionar el ritmo del coche hacia mal (como con McLaren) para ahora simplemente acompasarlo. O dicho de otra forma, aprender a andar antes de correr.
A few of our favourite shots from around the track today! See you next year, China! 🇨🇳 pic.twitter.com/QRYHhpI9mU
— Honda Racing F1 (@HondaRacingF1) 15 de abril de 2018
La coyuntura crea unos vientos de cola perfectos. Porque quién sabe si McLaren ha podido tragarse estos años el 'trabajo sucio' de entonar a Honda para que luego sea Red Bull el que recoja los frutos. El cuándo es la gran incógnita. Honda, de momento, siente que superar a Renault es cuestión de tiempo – no sólo porque estén casi parejos en potencia, sino por su sospecha de que los franceses están sufriendo para sacar más rendimiento a su motor. La avería de Ricciardo en China iría por estos tiros. Su foco, en perspectiva de victorias, está más en intimidar a Ferrari en pocos años. Ciertas o no, unas estimaciones que Red Bull calibrará en su hoja de cálculo...
¿Es Honda lo que busca Red Bull?
“No es un problema de integración; simplemente no tienen un buen motor”, contaba Christian Horner a El Confidencial sobre los problemas con Renault. Una doble cuadratura de piezas que Red Bull sí que necesitaría encontrar ahora en Honda. Y el punto de partida es halagüeño – no sólo porque el motor esté mejorando, también por cómo en Japón ven a Honda trabajando ya de forma más dinámica y eficiente que con McLaren. El problema es el tiempo, porque estar con Red Bull obligaría a Honda a operar en tiempo récord como una auténtica estructura ganadora apenas dos años después de haber estado en un agujero negro sin casi precedentes. ¿Utopía o realismo?
Pero si Honda es una opción real para Red Bull es por haber sido capaz de reaccionar a tiempo. Concebir 2018 como un año de transición para alicatar el motor ha creado un efecto dominó de mejoras en todas partes. Si otros años Honda perdía meses de trabajo operando siempre al ralentí de sus errores, la estabilidad en pista ha sido el respiro que necesitaba la fábrica para adquirir un rumbo: por ejemplo, dedicando ya todo el tiempo a buscar mejoras e incluso guardarse algunas en el bolsillo. Una dinámica de continua retroalimentación que Red Bull lleva años implorando sin éxito a Renault. Para contextualizarlo, Honda desempolvó una de esas piezas para el Gran Premio de Baréin. Días después, quedaban 4º con Toro Rosso. Red Bull, mientras, en la cuneta con Renault...
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¿Es Honda, entonces, la mejor solución para Red Bull? En Japón invitan a trazar una línea entre progreso y victorias, conociendo a Honda y su tendencia a cocinarse los éxitos a fuego lento. Este verano dará pistas en ambas hojas de ruta: la de Renault buscando salvar los muebles con medio segundo de mejora, y Honda con alrededor de 30 CV más a partir de Canadá. Todo a sabiendas de que las promesas incumplidas de uno y los ritmos inciertos del otro no garantizan el mundial en 2019. Entonces, ¿plantarse' del título y asegurar victorias... o lanzar el órdago? La solución, en los próximos meses.
¿Renault u Honda? ¿‘Malo’ conocido o ‘bueno’ por conocer? Como en una partida de cartas, Red Bull ha llegado a ese momento crítico en el que uno debe decidir si se planta o lanza un órdago. Porque al margen de la victoria de Daniel Ricciardo en el último Gran Premio de China, Renault está fuera del esquema como un motor capaz de ganar el título mundial. ¿La alternativa? Honda, pero sobre ella todavía orbita un mar de dudas. Red Bull se encuentra ante una de las decisiones más importantes de su historia en la Formula 1.