"Hamilton lo sabe, lo sabe...": por qué Alonso piensa que todo puede cambiar en 2018

“Good racing, fair racing”. Buena carrera, carrera limpia. El ingeniero de Fernando Alonso respondía así a sus dudas sobre la legalidad del adelantamiento de Lewis Hamilton. Ambos se habían enzarzado un poco antes en un intenso duelo, demasiado corto para lo que desea y necesita la Fórmula 1. Fueron solo cuatro palabras de flema sajona y concisión técnica de ingeniero. Pero podían haber sido muchas más ante lo que encerraban esas intensas imágenes entre dos grandes en el GP de México que no se ‘pegan’ entre sí desde hace años.

La anécdota de ese corto duelo volvió a confirmar una realidad palpable durante todo el fin de semana. “Creo que el coche ha crecido enormemente, incluso ahora, batallando con los Mercedes o los 'top', somos bastante competitivos cuando estamos en las curvas, y es una buena noticia", sentenciaba un satisfecho Alonso al final de la carrera. La gran noticia de este fin de semana. Más que ese solitario punto.

Porque ese 'good racing, fair racing' entre Alonso y Hamilton remachaba la sorprendente impresión que dejaba este fin de semana el MCL32 en el Hermanos Rodríguez: el equipo británico tiene un ‘pepino’ entre manos, algo que la altitud de este Everest de los circuitos puso en evidencia. Por ello, la mente del piloto y su equipo viven ya en 2018.

Opinión

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La altura delataba a los fuertes

El español sacaba la espada cuando era atacado por Hamilton durante un buen número de curvas. Con capacidad de defensa en las zonas más viradas del trazado. El MCL32 aguantaba al W08 en el paso por curva. Pero, sobre todo, una vez rebasado, Alonso pegaba el morro de su monoplaza a la caja de cambios del Mercedes y no le perdió hasta que la pista empezó a estirarse. “Qué pena que nos falten esos km/h en la recta, porque creo que la carrera habría sido diferente”.

“El coche es fantástico”, “el mejor de la temporada”, “hoy era el mejor coche en la pista”... Alonso no se recataba de proclamarlo a los cuatro vientos el sábado, y el Q1 parecía darle la razón. Verstappen estuvo a punto de lograr la 'pole' con un RB13 espectacular en las curvas y luego ganaría espléndidamente el domingo. En la elevada altitud del Hermanos Rodríguez, dos chasis con inferior potencia desnudaron sus virtudes.

Durante gran parte de la temporada Alonso ha reivindicado el potencial del chasis del MCL32 . El circuito Hermanos Rodríguez era una buena prueba del algodón para poner a prueba esas especiales condiciones. Porque a 2.200 metros de altura, la densidad del aire condiciona de forma especial el rendimiento de un F1. Aire más ‘fino’ supone que la carga aerodinámica disminuye. Menos aquí que en Monza, la pista más rápida del campeonato. Los monoplazas llevaban en este trazado alerones de Mónaco y condiciones especiales de refrigeración. Por ello, los de gran eficacia aerodinámica destacaban en el trazado mexicano. Como el RB13 y el MCL32.

"McLaren Renault cambiará esta etapa"

“En las últimas cuatro carreras, creo que hemos tenido el mejor coche los domingos” reivindicaba un ufano Christian Horner, y cuesta desdecirle vista la realidad. Solo había que disfrutar con Verstappen bailando con la zaga de su RB13 en las curvas del trazado mexicano como si de un kart se tratara. El sábado, un sorprendente MCL32 marcaba un sector púrpura por primera vez en la temporada. “En las curvas hay un agarre muy, muy bueno, te permite conducir de forma intuitiva y con facilidad”, explicaba un Alonso casi eufórico. Cuando un piloto de exigencia asfixiante habla así…

En la carrera, la capacidad de respuesta a Hamilton contrastaba con la impotencia ante Grosjean o el Sauber de Ericsson en las rectas. No había forma de tirar el gancho con éxito al Haas de Magnussen durante varias vueltas. Imposible asegurar un rebufo con el DRS abierto, ni tan siquiera un amago de adelantamiento. Contra el británico y su Mercedes peleando en las curvas, sí, pero impotente para echarle el guante al danés en las rectas. Ese diferencial de potencia que Honda sufre... Aunque cabe reconocer que ahora Renault carda la lana, aunque es el fabricante japonés el que se lleva la mala fama de la fiabilidad.

“Intentamos frenar un poco más tarde cada vez, intentamos defender la posición, pero no fue posible”, explicaba el español tras ese duelo con Hamilton. Sin embargo, en el fondo, ese 'good racing, fair racing' sirvió para algo más: “Creo que lo sabe, lo sabe. Sabe lo fuerte que es el McLaren en las curvas, lo vio hoy. Espero que el próximo año le podremos dar más guerra”. ¿A quien acababa de ganar su tercer título con Mercedes desde 2014? “Este año lo tuvo demasiado fácil”, remataba el piloto español. De momento, 'viaje' con retranca a Ferrari. Y algo más.

“Mercedes ha ganado el título con cuatro carreras antes del final, y Hamilton con tres. Pero McLaren-Renault cambiará esta etapa tan fácil para ellos”. ¿Simple deseo hacia la galería, o visos de realidad sobre el asfalto? Tras lo visto en este Gran Premio de México, parece que Fernando Alonso está cada día más convencido de ello.