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Hamilton, Alonso, Vandoorne... Por qué estos F1 han vuelto a ser una locura en Suzuka
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"llevaba diez años esperando esto", declaró

Hamilton, Alonso, Vandoorne... Por qué estos F1 han vuelto a ser una locura en Suzuka

"Pilotar aquí es una locura, una pasada", dijo Hamilton. Si Suzuka ya era de por sí un circuito difícil, este año está alucinando hasta a los más grandes de este deporte

Foto: Nunca nadie ha ido tan rápido en Suzuka como Lewis Hamilton este sábado. (EFE)
Nunca nadie ha ido tan rápido en Suzuka como Lewis Hamilton este sábado. (EFE)

Y de repente, a lo lejos, viene un coche disparado. Quien fuera uno de estos días a los viales del circuito de Suzuka se quedaría petrificado. Porque si ya por televisión se veían a los pilotos domar estos coches de Fórmula 1 como si fueran toros bravos, en directo daban una sensación aún más espectacular. Lewis Hamilton lo resumía así tras hacer una 'pole' magistral. "Pilotar aquí es una locura, una pasada". Si Suzuka ya era de por sí un circuito difícil, este año está alucinando hasta a los más grandes de este deporte.

Buena culpa la tiene la nueva aerodinámica y el mayor agarre y paso por curva de estos coches. Pero también que sea un circuito tan estrecho, con unas enlazadas al límite de izquierda a derecha y unas escapatorias de grava con las protecciones a pocos metros. El resultado, un buen grupo de pilotos contra el muro. Incluído Kimi Raikkonen, campeón del mundo. Porque si además sumamos al esquema la alta velocidad de este trazado, Suzuka se ha convertido otra vez en uno de esos sitios donde el piloto vuelve a controlar a la maquina. Y no viceversa. Porque así debería ser la Fórmula 1, ¿verdad?

Foto: El GP de Japón será la última carrera de Carlos Sainz con Toro Rosso. (Reuters)

"Tres segundos más rápidos que en 2016"

Contextos distintos, pero la sensación que transmitió la vuelta de Hamilton recordaba de algún modo a la que hizo Ayrton Senna en Mónaco 1990. Una estrella de la F1 domando su coche, llevándolo al límite bajo una fuerte exigencia física y mental. Y encima Hamilton pulverizó el récord de vuelta de Schumacher. ¿Qué se le pasa a un piloto por la cabeza cuando pilota estas 'bestias' de coches en un circuito auténtico como Suzuka y encima barriendo a todos sus rivales?

"Es increíble tener este coche aquí. Suzuka ha sido siempre uno de los circuitos con los desniveles más locos, y además este año vamos más de tres segundos más rápidos que en 2016", era la reflexión de Hamilton. Recordaba en cierta forma a la vuelta de Senna por el contexto parecido de una F1 exigente, dura con el piloto, pero tan sumamente generosa en el tiempo por vuelta si trazabas perfectamente todas las curvas. Hamilton lo definía como si él y su coche se fundieran de repente en una sola estructura y caminaran, corrieran, sintieran todo juntos. Se le iluminaban los ojos al hablar. Pocas veces se ha visto a un Lewis tan satisfecho consigo mismo. Y esto es algo para alguien con 60 victorias y 72 poles...

Una curva al límite en sexta marcha

Pero Hamilton no fue el único que se quedó petrificado. Fernando Alonso, sin ir más lejos, contaba que la combinación de curvas del sector 1, a izquierda y derecha, allá donde llegaban los coches disparados en los libres, "convierten ahora este circuito en uno de los más especiales de todos". Para contextualizarlo, Hamilton pasó por ese punto en sexta marcha en su vuelta más rápida. Es el resultado de un Mercedes dominador, pero también Sebastian Vettel y otros pilotos apuraron ahí todas las esquinas posibles. En efecto, una nueva dimensión en la F1 moderna.

Al lado de Alonso, Stoffel Vandoorne ampliaba el foco: "Las primeras enlazadas son alucinantes, pero incluso las curvas 'Degner' y la horquilla de 'Spoon' también". La primera es una giro a 90º que hizo estrellarse a Bottas y Raikkonen. La segunda, la más lenta de todas, ahora ya no lo es tanto. Impresionaba ver a los coches traccionar a 100km/h y alcanzar los 300 en pocos segundos. "Ahora vamos al máximo. El año pasado ibas al 90%. Estoy muy contento con estos coches", era la aprobación definitiva de Alonso a los coches de 2017. Fue una frase sincera, propia de alguien con 17 años de experiencia que los ha vivido de todos los colores.

placeholder Lewis Hamilton, al límite en su vuelta lanzada de clasificación. (EFE)
Lewis Hamilton, al límite en su vuelta lanzada de clasificación. (EFE)

Ni los campeones se salvan de esta criba

Y por si había alguna duda, bastaba con escuchar a Pierre Gasly. Hace una semana debutó con Toro Rosso en un circuito sin tanta exigencia como Malasia. Y Suzuka lo conocía bien tras su paso en la Super Fórmula japonesa, pero trazar sus curvas a casi 300km/h fue ya otra historia. "Se salían hasta los Ferrari. Es muy difícil mantener el coche en las curvas y que luego no se te deslice en la salida. A mí me ha costado mucho". Para alguien sin experiencia, un buen quebradero de cabeza. Y como él mismo recordaba, incluso también para los mejores. Por poner en valor las casi cinco décimas que Hamilton metió a Bottas y Vettel.

"Ha sido un error muy pequeño, pero he pagado un precio enorme", contaba Raikkonen. En circuitos modernos como Sochi, China o Sepang, algo así no tiene consecuencias más allá de una salida de pista. Pero aquí en Suzuka es distinto. "Se me ha ido un poco la trasera en la curva 3 y ya era demasiado tarde", se lamentaba Romain Grosjean, que sufrió un fuerte accidente en esas enlazadas del primer sector. Cogió demasiado espacio de piano, se le tambaleó un poco el coche y ni así pudo salvarlo. Todo por un mínimo movimiento de volante. Ni eso lo perdona ya Suzuka.

"Me siento muy bien, llevaba 10 años esperando esto", sijo Hamilton, en la primera 'pole' de su vida en este circuito. De nuevo (o por fin), la F1 premió a quien supo juntar la difícil ecuación de arriesgar al límite con alcanzar una velocidad de vértigo. Igual que le ocurrió a Senna en 1990, con una vuelta que quedaría siempre para el recuerdo. Y desde este sábado, lo mismo con la imagen de otro tricampeón domando una bestia en Suzuka. Allá donde también triunfaba Senna. Un puro reencuentro con la esencia de la Fórmula 1.

Y de repente, a lo lejos, viene un coche disparado. Quien fuera uno de estos días a los viales del circuito de Suzuka se quedaría petrificado. Porque si ya por televisión se veían a los pilotos domar estos coches de Fórmula 1 como si fueran toros bravos, en directo daban una sensación aún más espectacular. Lewis Hamilton lo resumía así tras hacer una 'pole' magistral. "Pilotar aquí es una locura, una pasada". Si Suzuka ya era de por sí un circuito difícil, este año está alucinando hasta a los más grandes de este deporte.

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