Alonso, hasta las narices: "Ir detrás de 19 coches con todo el aire turbulento"

El gesto plano y serio de Fernando Alonso tras los entrenamientos hablaba claramente. Luego, lo tradujo en palabras. Como el ciclista que tiene cuatro puertos de montaña por delante y sin motivación para afrontarlos. “Este es uno de los circuitos en los que no quieres empezar último. Con las curvas de alta velocidad no puedes seguir a los coches muy de cerca, va a ser una carrera muy dura. Para nosotros lo más complicado será ir detrás de dieciocho o diecinueve coches con todo el aire turbulento”.

No hay mejor metáfora para la trayectoria de McLaren que visualizar el balance de estos tres últimos años en el mismísimo Suzuka, en casa de Honda. Porque Alonso amanecía con nuevo cambio de motor que le mandaba al fondo de la parrilla en uno de los peores circuitos para salir en última fila. Aquí, donde el fabricante nipón no quería introducir ninguna evolución para evitar sanciones.

Y Alonso metió con elegancia —y razón— el dedo en el ojo. “No estaba planeado, el motor era prácticamente nuevo, solo había hecho la carrera de Malasia, porque la de Singapur me toqué en la primea curva, solo tenía una carrera, así que cambia los planes, es lo que toca y solo queda intentar remontar”. Como si el divorcio estuviera más que justificado.

Un palo para todo el equipo

Alonso y Button partieron en Suzuka en duodécima y decimocuarta posición en la primera temporada con Honda. La famosa edición del 'motor de GP2'. En 2016, como el español este fin de semana, Jenson Button también recibió 35 puestos de penalización por tener que cambiar el motor antes de la prueba. Entonces, Alonso arrancaba desde la decimoquinta posición. Cuando parecía que Honda lograba una cierta progresión en estos compases finales de 2017 se vuelve a penalizar, y ante el propio público japonés. De los tres parciales de velocidad, solo Vandoorne estaba por debajo de la décima posición. En los restantes, ni Alonso ni el belga estraban entre los diez primeros. Es la triste realidad: no mucho ha cambiado en estos tres años.

“Sabíamos que íbamos a salir últimos de todas maneras”, explicaba Alonso tras los clasificatorios. "Por desgracia, queríamos hacer una buena crono en casa, delante de los fans de Honda. Intentamos hacer todo lo posible y entramos por los pelos en la Q3, pero bueno… La carrera está complicada saliendo desde atrás, tendremos que aguantar ahí, porque rodando detrás de todos los coches va a ser complicado”. Los nuevos monoplazas han confirmado su fenomenal velocidad en Suzuka, bajando en algo más de tres segundos sus tiempos del pasado año. Pero aerodinámicamente son letales para rodar uno detrás de otro.

La desazón de Alonso era también compartida por todo el equipo. Queda Stoffel Vandoorne, cuyo gran rendimiento en las últimas carreras se confirmaba en los entrenamientos, con opciones para entrar en los puntos al salir décimo por la sanción de su compañero. Pero, como reconocía Eric Bouiller, los mecánicos han quedado físicamente tocados al haber tenido que trabajar durante toda la noche. “Siempre es muy frustrante cuando hay que romper el ‘curfew’ (la prohibición de trabajar en determinadas horas nocturnas), hoy tuvimos que usar dos ‘jokers’. Afecta a los mecánicos, y también a toda la preparación del fin de semana… Por ejemplo, para las prácticas de las paradas en boxes de cara a la carrera…” . Yusuke Hasegawa, visiblemente decepcionado, matizaba que “no era un fallo del motor, sino de un componente, pero no había suficiente tiempo para cambiarlo, por lo que tuvimos que cambiar el motor. Es muy frustrante”.

"En términos de prometer algún resultado..."

Alonso no tiene grandes expectativas para la carrera, que tampoco tendrá a la lluvia como factor de incertidumbre. “Los puntos son ya aquí un objetivo difícil con un fin de semana normal, pero empezando atrás necesitamos mucha acción por delante para recuperar. Nos tomaremos esta carrera para aprender, quizás encontremos información para la puesta a punto, información de temperatura, cosas que puedes usar en el futuro… Pero en términos de prometer algún resultado, es difícil”.

La lluvia del viernes dio al traste con la segunda sesión de libres, cuando los equipos llevan a cabo las simulaciones de carrera. Que el resto también cuente con poca información tampoco es un dato relevante. “La verdad es que vamos un poco a ciegas a la carrera, casi todos los equipos estamos igual, pero bueno, son neumáticos que conocemos muy bien, es la cuarta carrera consecutiva que los utilizamos”, explicaba en referencia a la elección de compuestos de Pirelli para Suzuka.

Alonso insistía con evidente decepción ante las perspectivas con las que afronta este gran premio. “Para nosotros la cosa más complicada será ir detrás de dieciocho o diecinueve coches con todo el aire turbulento, intentar cambiar la estrategia y hacer algo diferente para aprovechar alguna vuelta sin tráfico y ganar posiciones, pero una cosa es decirlo y otra hacerlo. Seguramente se plantea una carrera bastante complicada”. Contando los días para que se termine esto. “Y aún faltan cuatro o cinco carreras”, recordaba…