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Andy Soucek o cuando la derrota más cruel se apodera del piloto
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PIERDE LAS BLANCPAIN SERIES EN LA ÚLTIMA CARRERA

Andy Soucek o cuando la derrota más cruel se apodera del piloto

Andy Soucek llegaba como líder de las Blancpain Series a la última cita, la de Barcelona, y aunque el fin de semana no comenzara bien, una remontada hacia posible el sueño de ser campeón

Foto: Andy Soucek cuando su carrera terminó en la vuelta número 50.
Andy Soucek cuando su carrera terminó en la vuelta número 50.

Antes de la carrera estaba algo nervioso. Normal, se jugaba el título llegando líderes a la última prueba del año. El fin de semana empezó mal partiendo desde la posición número 28 y sus rivales en primera fila. Remontó junto a sus compañeros hasta la novena posición hacia la mitad de la carrera… el 'milagro' estaba al alcance hasta que, de repente, su coche se paró. Andy Soucek se quedó en el Bentley, destrozado, tardó en salir y cuando lo hizo se hundió en el suelo de su box del Circuito de Cataluña. Su chica, Carla, fue a su encuentro para dar uno de esos abrazos que importan más que mil palabras. Perdió de la manera más cruel. Al menos, la carrera la ganó su amigo y compañeros de entrenamientos, Dani Juncadella.

Andy Soucek y sus compañeros (Maxim Soulet y Vincent Abril) llegaban a la última carrera de las Blancpain GT Series como líderes con 8 puntos de diferencia con respecto al equipo de Mirko Bortolotti, Christian Engelhart y el GRT Grasser Racing Team (Lamborghini). El tráfico en clasificación propició que el Bentley GT Continental iniciara la prueba desde muy atrás, aunque a mitad de la carrera, en la vuelta número 50, Soucek y sus compañeros ya habían situado su coche en novena posición, hasta que se rompió la caja de cambios en plena calle de boxes, hacia donde se dirigía el español. Los mecánicos del equipo fueron a empujar el coche hasta el garaje, con Andy dentro, destrozado.

Foto: Vettel sintió que Alonso le perjudicaba en el momento del doblaje en las últimas vueltas del GP de Malasia. (Reuters)

"Nervios y presión" antes de empezar

El equipo Grasser ganó el título en el primer fin de semana del campenato en el que al Bentley le fallaba la fiabilidad. “Con bastante tensión, con algo de nervios, pero sobre todo, con muchas ganas. Llegar a la última carrera del Endurance, que es el más importante para todos nosotros porque pone al límite mecánica y pilotos, en la carrera de casa, en Barcelona, la única cita que hay en España... Es como en el fútbol, notas el calor de los amigos y la afición, te da un empujón extra, y como conozco el circuito como la palma de mi mano, llego con muchas ganas. Llevo cinco años en GT, y para mí es la culminación del objetivo. En monoplazas he tenido una buena trayectoria, pero me falta ganar un campeonato tan importante como el Endurance de este año después de quedar segundos varios años. Hay presión pero, por otro lado, hay que disfrutar de este privilegio de llegar a tu país”. Antes de la prueba, el piloto madrileño explicaba a El Confidencial por qué era tan especial esta carrera.

La prueba, en la que la corrían cinco españoles -Andy, Dani Juncadella, Miguel Molina (ex DTM), Lucas Ordoñez (piloto oficial de Nissan) y Miguel Toril- la ganó Juncadella, aunque la imagen del día fue la de la crueldad a la que puede llegar el deporte de motor: perder porque la máquina te deja literalmente tirado. La temporada para Andy, con la victoria en los 1000 kilómetros de Paul Ricard y el segundo de las 24 Horas de Nurburgring, ha sido más que destacada y su pilotaje sin fallos durante el año le ha situado como uno de los mejores del campeonato. La gran impresión que ha dejado en este 2017 en los aficionados no sirve para que le concedan ningún título, pero sí para aumentar su respeto y prestigio y renovar de nuevo como piloto oficial de Bentley.

Trasladando esta sensación a la Fórmula 1 y a Fernando Alonso, los títulos del asturiano llegaron en 2005 y 2006, pero su mejor (e impresionante) campaña llegó en 2012, cuando perdió el título también en la última carrera después de liderar casi toda la temporada con un monoplaza inferior a Red Bull. Hay derrotas que calan en el aficionado tanto como una victoria. Y esta, aunque cruel para Andy Soucek, es una de ellas.

Antes de la carrera estaba algo nervioso. Normal, se jugaba el título llegando líderes a la última prueba del año. El fin de semana empezó mal partiendo desde la posición número 28 y sus rivales en primera fila. Remontó junto a sus compañeros hasta la novena posición hacia la mitad de la carrera… el 'milagro' estaba al alcance hasta que, de repente, su coche se paró. Andy Soucek se quedó en el Bentley, destrozado, tardó en salir y cuando lo hizo se hundió en el suelo de su box del Circuito de Cataluña. Su chica, Carla, fue a su encuentro para dar uno de esos abrazos que importan más que mil palabras. Perdió de la manera más cruel. Al menos, la carrera la ganó su amigo y compañeros de entrenamientos, Dani Juncadella.

Fernando Alonso Fórmula 1
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