¿La clave para la mejora de Alonso en Singapur? La ausencia de rectas

Satisfacción con un punto de ambición. El 'viejo' Fernando Alonso está de vuelta —o nunca se fue—, y es que después del anuncio de McLaren en referencia a los motores Renault que usará la temporada que viene, el asturiano parece distinto. No ha firmado aún con el equipo de Woking pero ya piensa en conjunto de la escuadra y a pesar de estar satisfecho con una posición dentro del top 10 en la sesión clasificatoria del Gran Premio de Singapur de Fórmula 1, al bicampeón del mundo se le intuía un pequeño escozor aún siendo octavo. El motivo de las sensaciones contradictorias era el no haber llegado a la séptima posición que Hulkenberg 'robó' en una Q3 en la que tanto Alonso como McLaren esperaban llegar a la séptima posición en parrilla de salida.

A pesar del buen resultado y de forma contraria a lo que se ha ido viendo a lo largo de este año, Alonso no considera que haya hecho una gran sesión clasificatoria: "No creo que sea una de las mejores clasificaciones del año. Creo que hemos hecho alguna clasificación mejor, quizás se ha escapado esa posición de Nico Hulkenberg, pudimos haber ido mejor en algunas curvas. Pero al final estoy contento porque el objetivo era meter a los dos coches en los puntos y la primera parte ya está hecha. Ahora falta la segunda", afirmó.

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¿La mejora? No hay rectas

Alonso reconoce que el mayor motivo por el que su MCL32 está funcionando mejor en Singapur que en otros circuitos es la ausencia de rectas, o lo que es lo mismo en términos más técnicos y menos sensacionalistas, la ausencia de los elementos donde McLaren ha pecado más a lo largo de los últimos tres años. Además, las características del circuito de Singapur responden a las necesidades del monoplaza, con lo que este puede aprovechar al máximo sus fortalezas mientras minimiza sus debilidades: "Hemos demostrado que el chasis es competitivo. No sé si uno de los mejores pero está entre los tres o cuatro mejores, y seguramente esto te da confianza. Pero quedan siete carreras y este es el circuito más favorable, así que quizás suframos más en las próximas carreras", explicó, valorando el buen rendimiento de los McLaren.

A pesar de ello, no es oro todo lo que reluce y según explicó el asturiano, también hubo cosas menos agradables: "Tuvimos algunos problemas con la entrega de potencia y con la parte eléctrica de la unidad de potencia. Pero de momento, en general ha funcionado bien. Necesitamos esa fiabilidad mañana", sentenció un Alonso que confesó que en primera instancia pensó que se podía llegar al quinto puesto aunque rápidamente se dio cuenta que con el rendimiento de los seis coches de cabeza, séptimo habría sido el 'tope'. Precisamente ese séptimo puesto será según él mismo el objetivo para mañana aunque siempre contando con la dureza de la carrera.

Los dos coches en puntos, objetivo razonable

"Creo que es el objetivo, puntuar con los dos coches. Lo dijimos ayer, el coche es mejor para nosotros, hemos conseguido el primer objetivo al entrar en el Q3, ahora toca el segundo, esperamos lograrlo en la carrera", comentó Alonso. Según el piloto de McLaren, la clave estará en la salida puesto que espera que prácticamente todos los pilotos vayan a una parada o como mucho añadir un paso por boxes si hay un coche de seguridad en los compases finales. Para él, eso implica que la clave estará en la defensa de los ataques tanto de Vandoorne como de Sainz y los Force India pero también en la salida.

Si logra superar a Hulkenberg, estará en la posición que considera 'natural': "La posición de Hulkenberg es lo que habríamos esperado. Habrá que atacar si podemos y defendernos si toca. No se puede cometer ningún error porque el circuito no perdona" afirmó. Sin equivocarse, por lo tanto, el objetivo será subir hasta la séptima posición y defenderla, esperando que su monoplaza aguante y que en todo caso sean los de delante, quienes sufran problemas. Tanto para Alonso como para Vandoorne y McLaren, será la última oportunidad que tendrán de puntuar con relativa certeza. Hasta 2018.