La Fórmula 1 silenciosa ya está entre las más rápidas de la historia de la competición

Lewis Hamilton completó el pasado Gran Premio de Italia de Fórmula 1 a una velocidad media de 243,627 km/h, convirtiéndose así en el ganador de la quinta carrera más rápida de la historia y en el cuarto piloto más veloz en imponerse en un gran premio solo superado por cuatro de la pasada década, siempre en Italia. De esta forma, 2017 se sitúa a la altura de 2004 o 2006 , reforzando la percepción de que la categoría reina está volviendo hacer honor a su nombre.

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La media de velocidad de Hamilton es 6 km/h más rápida que la de Rosberg el año pasado en Italia, 8 más que la del propio británico en 2015 y 11 por delante de su triunfo de 2014. Además, es marginalmente más rápida que la increíble edición de 1971 en la que varios pilotos protagonizaron en el mejor duelo de rebufos y adelantamientos que se ha vivido jamás Monza. Recordando que 2017 es el primer año de una nueva normativa, si los motores progresan y si Pirelli utiliza compuestos más blandos y de más adherencia —los de este año están siendo excepcionalmente duros—, el próximo año se podría vivir en Monza una carrera para entrar en el podio de las más rápidas.

Aunque el pasado Gran Premio de Italia de 2017 superaba a 964 carreras en media de velocidad, a los Mercedes se les resitió un récord: la vuelta más veloz del colombiano Juan Pablo Montoya, que en 2004 firmó en la primera sesión de clasificación una media de 262,242 km/h, en 1:19.525 a bordo de un Williams-BMW. El trazado de Monza no ha cambiado desde entonces. Así, el mejor tiempo de este fin de semana fue un 1:21.406, a una media de 257,470 km/h. Pero hay varios datos que juegan a favor de los monoplazas de nuestros días.

Ante todo, la lluvia del sábado impidió que los tiempos se bajaran después de los entrenamientos libres, y teniendo en cuenta que la diferencia entre los Libres 2 y la sesión clasificatoria del año pasado fue de casi un segundo y medio, no habría sido imposible ver un tiempo cercano al 1.19 Aún así, el récord de Montoya habría seguido sin ser batido, lo que nos lleva a la aerodinámica como factor diferenciador. Si motores se acercaban a los 1000 caballos en la pasada década, los Fórmula 1 actuales brillan sobre todo por su rendimiento aerodinámico.

Tampoco hay que olvidar que los motores híbridos actuales son también muy potentes y gracias a su combinación de combustión y sistemas de recuperación de energía, que permiten velocidades máximas de más de 350 km/h. Pero es en las distintas chicanes y curvas de Monza, donde las máquinas de 2017 destruyen a sus antecesores. Monza es un lugar poco convencional donde el motor es factor crucial, pero la eficiente aerodinámica de los coches actuales y los Pirelli más anchos del presete generan tiempos a la altura de los mejores de la historia.

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La conclusión es simple: la Fórmula 1 de 2017 es probablemente la más veloz de la historia en el paso por curva y a poco que mejoren los chasis y los motores, podríamos estar ante las velocidades medias más altas de los casi 70 años de historia del campeonato. Un buen consejo será prestar atención tanto a los tiempos a una vuelta como a los registros de la carrera entera en el Gran Premio de Japón en Suzuka. La Fórmula 1 vuelve a estar de moda y lo hace con los coches más rápidos de la historia.