Alonso y su abandono 'fantasma' en Spa: "Lo he leído, y estoy sorprendido por lo que leí"

“Rueda de Prensa. Jueves. Monza. Gracias”. Fernando Alonso recogía en Instagram una fotografía en la que aparecía rodeado de una gran nube de periodistas en su rueda de prensa oficial de los jueves. La expectación era enorme ante sus palabras. Para empezar, todos querían saber si había abandonado voluntariamente en el Gran Premio de Bélgica.

Pero también sobre ese posible ultimátum del español a McLaren para seguir destino juntos al margen de Honda, con ese rumoreado potencial acuerdo con Renault como telón de fondo si salvan mil y un obstáculos. Alonso, una vez más, protagonista a pesar de salir en la última línea de parrilla para el Gran Premio de Italia.

Varias vueltas cambiando cosas en el coche

Lo dejó volando Yusuke Hasegawa en Japón, y Honda lo reconocía en la mañana del jueves: no se había encontrado nada en un motor que sería utilizado otra vez cuando llegara la ocasión. "Lo he leído, y estoy sorprendido por lo que leí", explicaba Alonso, quien se acogía a la determinación mostrada estos años como argumento para rechazar la sospecha. “Parece que la gente olvidó que compito, que llevo tres años luchando por la Q1, dando el máximo en las salidas, empujando cuesta arriba el coche en Hungría o buscando correr con una costilla rota en Baréin. Cuando leo esto creo que la gente no estaba concentrada en las cosas reales que ocurrían en Spa”.

El piloto explicaba lo que ocurrió. “Sentí una pérdida de potencia, llevaba varias vueltas cambiando varias cosas en el coche, con algunas que iban fallando. Y como otras veces me adelanto un poco al problema, esta vez, al notar esos pequeños fallos continuos de las últimas vueltas, decidimos retirar el coche. Después de estudiarlo con detenimiento no han visto nada aún, así que lo montaremos en la FP2 para darle un chequeo. Si sigue dando fallos no lo montaremos más, y si va bien veremos si podemos rodar aún".

"Los años anteriores tenía contrato. Ahora, no"

Alonso también bromeó con el tema por el que es constantemente asediado: su futuro. “Es 31 de agosto, y dije que empezaría a pensar el tema en septiembre, o sea mañana”. Rechazó que hubiera impuesto un ultimátum a McLaren respecto a Honda para asegurar su continuidad. “No he decidido absolutamente nada. No soy más grande que un equipo. Somos 1.000 personas en McLaren. Después de tres años, todos queremos cambiar esa situación y yo soy una de esas 1.000 personas, probablemente la menos importante".

También explicó las razones de su exigente postura esta temporada. "No tengo contrato para el próximo año, y quizás haya que ser más precisos ahora para el futuro. En años anteriores tenía contrato y confiaba en el equipo. La confianza es una cosa y está ahí, pero tengo que ver resultados. El equipo está trabajando a fondo, yo soy una pequeña parte de la organización, la prioridad no es lo que un piloto piensa en una carrera, McLaren es mucho más grande que eso, son los primeros que tienen ese deseo de cambiar, les apoyo totalmente, y espero que encontremos ese paquete competitivo”.

Volvió a insistir en que esperan que "en las dos próximas semanas" se resuelvan cuestiones fundamentales en McLaren. Aunque también hacía referencia a que se debe contar con los planes de Honda, sigue latente la sensación de que la opción Renault es el eje de la decisión.

¿Y sin Honda sigue con McLaren?

Pero si equipo y fabricante japonés siguieran juntos, Alonso dice que se sentaría con ambos para ver cuáles sus las expectativas y condiciones. "Estudiaría todo con más detalle, no solo en McLaren, pero también volando a Japón para ver el desarrollo real, y después tomaré una decisión", dijo. También recordó la posibilidad de una progresión del fabricante "como Ferrari entre 2014 y 2015, cuando dieron un gran paso adelante con el motor". "Si logras que funcione la cámara de combustión, y luego todo mejora, los resultados pueden mejorar rápidamente. Tengo que entender cuáles son para ellos el desarrollo y los siguientes pasos. Tienen la experiencia de los últimos tres años, así que, ¿por qué no?".

"Pero el cambio es el mismo que he dicho desde hace muchos meses, nada ha cambiado, quiero ser competitivo", matizaba sobre sus palabras en Spa. "Quiero ganar el año que viene, el cambio necesario es ser más competitivos, el equipo tiene todos los ingredientes para triunfar, McLaren es el segundo con más triunfos en la historia de este deporte, el equipo que más triunfos tiene aquí en Monza, un histórico, tenemos el talento, las ganas, la fábrica, la determinación, y nos falta más competitividad porque llevamos tres años demasiado atrás. Por tanto, ojalá podamos cambiar esto, y facilitará la decisión".

Opinión

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El último de la fila

En un plano más inmediato, Alonso ya sabe que saldrá en última línea de parrilla, posibilidad que insinuó al abandonar en Spa cuando apuntaba que en Monza sería su turno para ayudar a Stoffel Vandoorne con los rebufos en otra pista crucial al respecto. Señal de que, efectivamente, los entrenamientos iban a tener poco sentido en su caso.

El piloto español se enteró el mismo jueves. “Eso son las últimas noticias. Cuando llegué, pregunté, y estaban en reuniones. Ahora me han dicho que seguramente montemos una nueva especificación, esperemos que dé un poco más de potencia. Pero siendo un circuito poco favorable, mejor aquí que en otro circuito (...) Creo que se llama 3.7 o algo así". Alonso penalizará treinta puestos de parrilla. "Esperemos que este paquete sea más competitivo y haga más fácil mi decisión”. De momento, otra vez el último de la fila.