Crónica de una muerte anunciada: Honda asesta otra 'puñalada' más a Alonso

“Potencia embarazosa con este modo de motor”, denunciaba por la radio Fernando Alonso en un momento dado del Gran Premio de Canadá. En la vuelta 47, el bisoño y cuestionado Lance Stroll le arrancaba los retrovisores con su adelantamiento, sin la menor resistencia del resignado piloto español. Y cuando al menos un triste punto estaba en la bolsa, a falta de dos vueltas del final…Como cuando te clavan el puñal en el corazón, y luego lo retuercen.

McLaren ha completado el primer tercio del campeonato sin puntos. Un absoluto desastre deportivo, pero más si cabe económico. Uno de sus grandes activos se está viendo empujado a decir adiós con semejante panorama. Por ello, durante los cuatro días de Montreal parecía estar escenificándose entre sus responsables la muerte anunciada de la relación entre McLaren y Honda. El ambiente destilaba una decisión de ruptura ya tomada, aunque no formalizada por ahora. Y “si non e vero, e ben trovato”, como dicen en Italia. El abandono de Alonso solo añadía más sal a una herida en carne viva.

Dos años y medio después, desastre terminal

“La carrera en sí misma ya era suficientemente dura dada la falta de potencia, nos pasaban en medio de las rectas y a veces era incluso peligroso con semejante diferencial de velocidad”, explicaba Alonso al final de la prueba. Solo faltaba recordar el adelantamiento de Stroll. “Hoy éramos patos sentados, no teníamos potencia para defendernos”, se lamentaba Vandoorne, que terminó decimocuarto.

Algunos datos del Gran Premio de Canadá. Entrenamientos del sábado. Alonso ocupó la séptima, undécima y decimosexta posición respectivamente en la clasificación por tiempos en cada uno de los tres parciales. Pero era último en la clasificación de velocidades máximas en cada uno de ellos. En las velocidades máximas del ‘speed trap’ era penúltimo y su compañero, el último. En la carrera, Vettel logró 344 km/h de máxima. El piloto español…317. Honda debutó con McLaren en 2015. Así está las cosas tras casi dos años y medio con el equipo británico. Y cero puntos después de siete carreras.

"Un año, una eternidad, tres, una década"

“¿Qué tiene que cambiar para que sigas en McLaren?” Se le preguntaba a Alonso antes de comenzar el fin de semana canadiense: “Tenemos que ganar, si ganamos antes de septiembre o algo así, tomaré mi decisión, y seguiré”, contestaba. Pero con la situación actual y el balance de estos dos años y medio resultaría cándidamente ingenuo esperar que Honda gane a la vuelta de verano. ¿Entonces? ¿Estaría ya Alonso fuera de McLaren?

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La sensación que dejaban flotando Zak Brown este fin de semana confirmaba que el vaso de la paciencia ya ha sido derramado por Honda. “Está un poco perdida”, “se nos acaba de decir recientemente que no habría una nueva evolución y no nos han dado plazos”, y hablaba de “decepción” del equipo y pilotos. Anunciaba “que nuestro comité ejecutivo (los accionistas de McLaren) nos han dado orden de marcha”, y aunque mantenía a Honda como "opción prioritaria”, avisaba que “estamos en nuestro límite”. Y una especie de justificación para la ruptura: “La decisión de asociarnos con Honda ha sido cien por cien acertada, sin embargo, no ha funcionado. Un año en Fórmula 1 es una eternidad. Tres, una década. Y no puedes seguir así para siempre”.

El cuento de Pedro y el Lobo a la japonesa

Porque, además, los ingenieros deben empezar a trabajar con un motor concreto para el monoplaza 2018. Este verano, “noventa días". Además, el americano necesita ofrecer una alternativa a Fernando Alonso para “ganar este año, o que pueda estar en condiciones de hacerlo el año que viene”, como explicaba Bouiller. ¿Y Honda va a ofrecerla en estos noventa días, después de dos años y medio infernales, y sin un calendario de evoluciones concretado para McLaren? Por ello, aquel “una victoria antes de septiembre” de Alonso más parecía sinónimo de: “con Honda olvídate, así que con ellos imposible seguir en McLaren”.

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Ayer mismo, antes de la carrera, el propio Brown parecía reafirmar esa sensación de ruptura. “La evolución llegará, pero es una cuestión de cuándo. Se suponía que iba a ser aquí, se comprende que a veces no consigas tus objetivos y metas, pero esto ha ocurrido ya demasiado frecuentemente en las últimas fechas, y 2018 está a la vuelta de la esquina. No vamos a tener otra temporada así”. En pocas palabras, el cuento de Pedro y el Lobo a la japonesa en el que McLaren ya dejó de creer.

"Ahora Fernando ya podrá quedarse"

Y como apuntaba antes del gran premio el propio Brown ,“tenemos un plan B y un plan C. Tenemos planes. Somos amigos de todo el mundo en el pit lane, tomamos café y charlamos de muchas cosas", o lo que es lo mismo, “ya tenemos alternativas en la mesa”, parecía insinuar. "Hasta el momento, la idea es tener el motor Honda en la trasera del coche. Sin embargo, tienen que pasar ciertas cosas para que tengamos claro que podemos estar al frente de la parrilla el año que viene” ¿Alguien confía en que Honda esté en condiciones de ofrecer un ‘pepino’ a McLaren antes de entonces? Porque no parece tratarse tanto de un motor motor más o menos competitivo, sino de la filosofía global de Honda. No se trata de la manzana, sino del árbol que la hace crecer.

El sábado por la tarde, Liberty Media recuperó la famosa y simpática competición de remo por equipos en el canal olímpico de la isla de Notre Dame. Ganó McLaren, y Boullier estuvo genial: “Ahora Fernando ya podrá quedarse…”. Como si supiera algo que los demás todavía no sabemos. El domingo, Fernando Alonso volvió a romper con un motor Honda a la espalda.