Alonso: "Pienso volver. Ha sido una de las mejores experiencias de mi carrera"
Fernando Alonso, cuando iba séptimo y con opciones de victoria a las 500 Millas, tuvo que abandonar por una rotura de su motor Honda cuando quedaban sólo 21 vueltas
Fernando Alonso se apartó de la línea natural en pista, paró su monoplaza y apagó el motor que había reventado unos instantes antes. Sin quitarse el casco abandonó el pitlane y se marchó para quitarse el mono. En ese momento, no quería hablar de la televisión norteamericana. Unos minutos después, ya cambiado, sí que mostró su gesto entre la resignación y el orgullo del buen papel realizado. La ovación de las más de 400.000 personas que abarrotaron las 500 Millas de Indianápolis es un premio también muy difícil de lograr.
"Las 500 Millas ha sido una prueba muy agradable desde el principio, la presentación y la carrera, la cual incluso hemos liderado. Ha sido una sorpresa muy buena estar entre los mejores y ser competitivos", manifestaba el asturiano cuando le preguntaron por sus sensaciones en Indianápolis.
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"No sé en qué posición podíamos acabar"
¿Cuándo sintió que el coche iba mal? ¿Sólo cuando escuchó la rotura? "Sí, sólo en ese momento. He sentido el ruido y después he visto el humo y he tenido que apartarme. Al menos nos merecíamos acabar la carrera y experimentar la vuelta de después... no sé en qué posición podíamos haber acabado". En el momento de su abandono rodaba séptimo y dentro del grupo delantero, de tal modo que tenía muy buenas opciones.
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¿Volverá Alonso a las 500 Millas? "Sí, sin duda pienso en volver", se le escapó. "Todavía es pronto para decidir, pero si vuelvo será más fácil en comparación a lo que he hecho ahora", reflexionó instantes después. Al final, "ha sido una de las mejores experiencias de mi carrera".
En rueda de prensa, acompañado de Zak Brown, Alonso protagonizó una simpática anécdota: "Sé que no he ganado, pero me encanta la leche", dijo el español, que fue aplaudido por los medios de comunicación cuando bebió de un tetrabrick de leche. "Nos vemos en Austin". El asturiano compareció con una sonrisa en su rostro y señalando que parte de sus objetivos sí que los cumplió: "Vine aquí a ponerme retos. Sé que puedo ser tan rápido como cualquier en la F1, pero no sabía si podría serlo también en la Indy Car. Quería experimentar esa sensación. He llegado a liderar la carrera. Fue genial. Vi el número 29 (de su coche) en lo más alto de la clasificación y pensé: 'Espero que hayan sacado una foto de ese momento porque la quiero en casa'", reconoció el piloto, quien felicitó a su compañero de equipo, el japonés Takuma Sato, por la victoria. "Me ha ayudado mucho durante esas semanas. Le he estado animando a tope en las últimas dos vueltas", manifestó.
Fernando Alonso se apartó de la línea natural en pista, paró su monoplaza y apagó el motor que había reventado unos instantes antes. Sin quitarse el casco abandonó el pitlane y se marchó para quitarse el mono. En ese momento, no quería hablar de la televisión norteamericana. Unos minutos después, ya cambiado, sí que mostró su gesto entre la resignación y el orgullo del buen papel realizado. La ovación de las más de 400.000 personas que abarrotaron las 500 Millas de Indianápolis es un premio también muy difícil de lograr.