Es noticia
Alonso se va a la Indy con otro recado a Honda: "Sin sus mejoras, no habrá evolución"
  1. Deportes
  2. Fórmula 1
FUERA DE LOS PUNTOS EN EL GP DE ESPAÑA

Alonso se va a la Indy con otro recado a Honda: "Sin sus mejoras, no habrá evolución"

Un toque con Massa dejó a Alonso 12º, sin potencia del motor para remontar posiciones. Su próximo destino es la Indy 500, donde tratará de olvidar la momentánea parálisis de los japoneses

Foto: Alonso, con una bandera española tras finalizar la carrera. (EFE)
Alonso, con una bandera española tras finalizar la carrera. (EFE)

"El punto de inflexión vendrá cuando aporten una evolución potente". Aún habiendo completado su primera carrera sin problemas de fiabilidad, Alonso no dejaba de acordarse de su gran verdugo. No fue Felipe Massa, a quien exhimió de toda culpa pese a propinarle un toque en la segunda curva y despertarle del 'sueño' en el que llevaba inmerso desde ayer. Tampoco McLaren, cuyo chasis ha demostrado solvencia desde el inicio del año para entrar a la Q3 por sí solo. El dardo fue de nuevo encaminado a Honda. "De chasis no vamos mal, pero nos falta potencia y fiabilidad", insistía, sabiendo que los datos corroboran lo que lleva teniendo en mente desde los test.

El punto de inflexión llegó ayer con el séptimo puesto en clasificación, inspirado por las mejoras aerodinámicas de McLaren y una vuelta en estado de gracia personal. La única pata que faltaba para tratarse de un resultado 'real' era Honda, que no introducirá su primera gran mejora hasta Canadá. Justo esa será la siguiente carrera que Alonso disputará en la Fórmula 1 tras su paso por las 500 Millas de Indianápolis, una aventura que inicia a partir de mañana. De Montmeló, donde terminó 12º, no quiso irse sin recordar la raíz de por qué un séptimo puesto fue un resultado alucinante, y no un mínimo legal para un proyecto que aspira a ganar.

Todo se venía abajo en las rectas

La guinda definitiva llegó en la carrera de hoy, cuando Alonso caía a la 12º posición tras el toque con Massa y era incapaz de ganar posiciones. "Perdimos casi todas nuestras opciones detrás de (Daniil) Kvyat, cuando salimos del pitstop. No podemos adelantar en las rectas, nos quedamos ahí detrás toda la carrera y a partir de ahí, fue mucho más complicado". Con otro motor, quizá un Mercedes, hay quien le auguraría otra historia a Alonso. Al buen chasis que parece haber construido McLaren se unirían ciertas garantías para luchar. Pero en el mundo real, ya sólo queda su perseverancia para aspirar a algo importante.

"Podría haberme quedado atrás, pero he arriesgado y tampoco había nada que perder", apuntaba el asturiano, que tuvo que lidiar con la frustración de no poder adelantar a los Toro Rosso y los Haas ni con DRS en las rectas pese a quedarse a su estela en las curvas. Fue ahí donde quedó plasmada la diferencia actual entre el progreso de McLaren y el estancamiento de Honda, salvable con una configuración agresiva en clasificación, pero letal a la hora de tener cierta consistencia en tandas largas. Asi lo definía el asturiano. "Con la falta de velocidad, vas cayendo hasta que es imposible defenderse o atacar".

En efecto, Alonso se quedó en un terreno vacío donde ya poco importaba el resultado. Hizo una parada a final de carrera para poner el blando y atacar lo máximo positva, quizá para divertirse y calmar sus expectativas de conseguir puntos. Adelantó a los dos Williams y acabó viendoel vaso medio lleno. "Estoy contento con cómo ha ido el fin de semana. Ayer la vuelta fue genial. Hay que ir paso a paso". Pero al contrario que 2016, la cuestión no está ya en realizar una progresión, sino intensificar sus efectos en forma de buenos resultados. La Q3 no debe ser una sorpresa en el próximo mes.

"Y ahora me voy a por el avión..."

Alonso tendrá un total de 14 horas para plantearse cómo McLaren y Honda pueden acelerar el desarrollo del coche para convencerle de no cambiar de aires en 2018. La gran arma que hoy en día le ofrece el proyecto es la posibilidad de correr las 500 Millas de Indianápolis, a donde se dirige esta misma noche para participar mañana en los primeros entrenamientos. "Ahora voy a por el avión, viajo toda la noche y me subo en el coche. Llegaré al domingo con las fuerzas justas, pero con ganas de pasarlo bien". En 24 horas, pasará de no tener potencia en las rectas a los 350km/h del óvalo.

[Lea aquí más artículos de Fórmula 1]

"¿Qué se siente al quedar 12º en un circuito donde has ganado dos veces y has conseguido tantos podios?", le preguntaba una periodista, a sabiendas de la 'escapada' forzada de Alonso a Estados Unidos. "Es lo que toca, no hay que darle muchas vueltas. Estoy frustrado por no tener un coche que me permita luchar, pero la mitad de pilotos aquí nunca ha subido al podio, así que no me puedo quejar". Esa misma mitad, o incluso un número mayor, verá con cierto recelo cómo un piloto que ayer quedó 7º y hoy 12º acapara todas las portadas pese a que la F1 tenga entre manos una de las batallas más emocionantes de la última década entre Lewis Hamilton y Sebastian Vettel. Pero al igual que sus actuaciones en pista, hay cosas de este asturiano que no se entienden por ciencia infusa.

"El punto de inflexión vendrá cuando aporten una evolución potente". Aún habiendo completado su primera carrera sin problemas de fiabilidad, Alonso no dejaba de acordarse de su gran verdugo. No fue Felipe Massa, a quien exhimió de toda culpa pese a propinarle un toque en la segunda curva y despertarle del 'sueño' en el que llevaba inmerso desde ayer. Tampoco McLaren, cuyo chasis ha demostrado solvencia desde el inicio del año para entrar a la Q3 por sí solo. El dardo fue de nuevo encaminado a Honda. "De chasis no vamos mal, pero nos falta potencia y fiabilidad", insistía, sabiendo que los datos corroboran lo que lleva teniendo en mente desde los test.

Fórmula 1 Fernando Alonso Honda McLaren
El redactor recomienda