¿Por detrás de Mercedes, Ferrari y Red Bull? Cuando Alonso deja boquiabierta a la F1

Fernando Alonso entró como una bala al motorhome de McLaren tras atender a las televisiones. Y todos los invitados presentes aplaudieron espontáneamente al unísono. Una escena similar a la de todos los miembros del equipo en boxes para celebrar... un séptimo puesto. En medio de los aplausos también besaba a su novia y salió corriendo para comer algo. Estaba hambriento.

“Estoy sorprendentemente contento”. Ante las televisiones el piloto español había mostrado antes una alegría inusual. No era para menos, porque terminar por detrás de Mercedes, Ferrari y Red Bull en los entrenamientos del Gran Premio de España es un resultado irreal para McLaren en estos tiempos de increíbles tribulaciones. Había dejado sorprendentemente algunas pistas el día anterior, pero nadie podía imaginar semejante resultado. Porque un séptimo no parece tanto y, sin embargo, hoy es mucho para McLaren. Y, además, ofrece opciones para la carrera.

"Había que hacer vueltas perfectas"

“Ya dije que íbamos a ser un poco más competitivos hoy, pero ha sido mejor de lo esperado”. Los pilotos de McLaren han acumulado un kilometraje infinitamente inferior a sus rivales desde la pretemporada, con las repercusiones técnicas supone. Alonso y Vandoorne siquiera han podido empezar algunas carreras. “En el “speed trap” de los entrenamientos clasificatorios, eran los dos pilotos con las peores velocidades punta. En el primer sector intermedio, con la recta, Alonso era antepenúltimo y Vandoorne, último. El belga, un piloto extraordinario, sufrió el sábado con su falta de experiencia. Lo pagó caro y se quedó en la Q1. Pero Alonso no solo entró en la Q3, sino que colocó su monoplaza por delante de todos menos los tres equipos antes citados.

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Como explicaba el español “hoy todo se ha juntado a favor”. Por partes. ¿La clave del piloto? “El haber pasado del 1.22 al 1.21, bajando ese segundo de sesión a sesión arriesgando mucho. Tuve confianza en el coche, en las condiciones que eran complicadas, con el viento… Pero mi coche iba muy bien, me daba la confianza para atacar. Con tan pocas décimas de diferencias entre varios coches sabíamos que teníamos que hacer unas vueltas perfectas, y hoy fue uno de esos días en los que todo se decantó de nuestro lado”. Vaya si fueron perfectas.

Pero también hay un gran chasis

Para su resultado del sábado, a Alonso le acompañaron también la pista y su monoplaza. Porque el déficit de motor es el mismo que en las cuatro carreras anteriores. "Pero este circuito es menos sensible al factor potencia", matizaba. "Venimos de dos trazados muy difíciles en este aspecto, y hemos tenido muchos problemas por ello. Pero este es el cuarto o quinto más bajo por el factor potencia. Nos hemos beneficiado de ello. Mónaco será una buena oportunidad, como Hungría o Singapur”.

Y si el factor potencia se mitiga en Montmeló, además, Alonso volvió a insistir en que cuenta con un magnífico chasis en sus manos. Seguir las imágenes de la cámara subjetiva durante su último giro, como en Shanghái, ponía en evidencia el magnífico comportamiento del MCL32 en las curvas. “Sabemos cuánto perdemos por la parte del motor, pero en el chasis confirmamos más o menos lo que hemos pensado desde comienzo del año. Con el chasis somos competitivos, estamos contentos con lo que tenemos en este tema, aún nos quedan cosas aerodinámicas y mecánicas por mejorar, tenemos que seguir trabajando al nivel de Mercedes y Ferrari que están muy por delante. Pero podríamos estar detrás de ellos en el terreno del chasis". Y de los dos segundos de diferencia frente a los anteriores equipos ¿Cuántos corresponden al chasis y cuántos al motor? “Es un secreto”, respondió sonriendo Alonso.

"Tengo buenas sensaciones para mañana"

Tan inesperada posición de salida supone un aliciente inusual para Alonso y McLaren. ¿Pero es posible mantener esa posición en una pista donde resulta tan difícil adelantar? “Tenemos que ir a la carrera con la mente muy abierta”, explicaba el piloto español con un nivel de optimismo similar al de viernes, a pesar del fiasco de la primera sesión. Entonces, el español avisó que le había gustado el ritmo del monoplaza en condiciones de carrera aún habiendo rodado sólo 21 vueltas. Para empezar, "la arrancada será un factor crucial, una gran oportunidad para mantener al menos la posición y ganar alguna, quién sabe. Quizás haya acción por delante nuestro en la primera, segunda tercera e incluso cuarta curva, como el pasado año, así que estamos listos para aprovechar la oportunidad. Ya que salimos por delante y por lo limpio, a ver si podemos adelantar dos o tres coches y nos metemos en la lucha".

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Pero la fiabilidad será nuevamente la clave y el potencial talón de Aquiles. “En cuatro carreras no hemos terminado las cuatro, el viernes fue otra día difícil con otro fallo. No es que vayas a la carrera con el cien por cien de confianza, pero estoy seguro de que estamos aprendiendo mucho con lo que está ocurriendo en el coche. El principal objetivo son los puntos. Quizás estamos algo fuera de posición, porque parece una demasiado buena. Pero lo intentaremos buscar la mayor cantidad de puntos. Y una vez que nos hemos clasificado tan bien, estaría muy bien completar el trabajo en la carrera”.

El viernes, Alonso sorprendió al finalizar la jornada por su planteamiento optimista. Acertó. Para el Gran Premio de España “tengo buenas sensaciones para el domingo. Hay fines de semana que empiezan bien y van en la mala dirección, y otros al contrario. El sábado tenía esta sensación, todo fue bien, y tengo la sensación de que mañana todo va a ir bien, tengo confianza en ello”. Sonaba igual un sábado de 2013 en esta pista. Entonces ganó. No será el caso este fin de semana, por supuesto. Pero tampoco nadie podía imaginar un séptimo de parrilla este sábado en Montmeló.