"Sin nada que perder": por qué Alonso y McLaren dejan tan buenas sensaciones

“A world class driver”, decía Yusuke Hasegawa de Fernando Alonso. “Un animal”, decía de sí mismo el propio interesado sobre su actuación. “En las curvas somos muy buenos, tan rápidos como los demás; en las rectas somos los más lentos, con mucho”. Siguiendo al piloto y al MCL32 en la cámara subjetiva de la vuelta rápida en Shanghai, observando en curva a un monoplaza tan descafeinado de potencia, con los datos parciales de velocidades máximas, cabe preguntarse cuál podría ser el nivel de este monoplaza y su piloto en el futuro.

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Miguel Carricas

Apreciaciones subjetivas al margen, y como en Australia, los clasificatorios del Gran Premio de China ofrecían unos datos objetivos que hablaban por sí solos una vez más. Porque, en un circuito de tan largas rectas, tanto el propio Alonso como McLaren ofrecieron evidencias de un gran potencial latente a la espera de la reacción de Honda.

"Tirar al máximo"

“Poner el coche fuera de su posición”. Este era su objetivo de nuevo para este fin de semana. El único al que Alonso puede aspirar por el momento. No parecía tan fácil en esta pista, y sobre todo después de las perspectivas que deparaban los libres de la mañana (“estábamos 17 y 19, con toda la potencia puesta”). Pero volvió a ocurrir. “A fondo, nada que perder, todos los riesgos posibles, en algunas curvas ya no te importaba si tenías un latigazo del coche, si hacías un trompo, si terminabas en la hierba….".

“De las mejores vueltas que he hecho en mi vida”. Dentro de este desalentador comienzo de temporada, también hay motivos para el optimismo si escuchamos al piloto español, porque está disfrutando con una de las mayores bendiciones para un piloto, el ser capaz de hacerse uno con su monoplaza. Y parece que está en camino. “Me siento bien con el coche, capaz de tirar al máximo”. Ahí está el resultado, “otro segundo milagro” después de Melbourne. Por este lado, también esperanzas para el futuro.

Siempre por la cola

Sobre todo, en contraste con el momento actual. "Somos los más lentos en recta, con mucho". Velocidades máximas en el ‘speed trap”. Máxima, Magnussen , 329,7 km/h, Bottas, 328,8, Hamilton 328,0. Alonso y Vandoorne, 315,4, 314, 4 respectivamente y… último y penúltimo. El piloto danés sale justo por delante del español en la parrilla.

Velocidades máximas en los diferentes sectores. Vettel, 289.2 y 279,6, el más rápido en el primero y el tercero. Bottas, 283, 2 en el segundo. ¿Alonso? Antepenúltimo en el primero y segundo (280.7 y 273.9 km/h). Por detrás, Vandoorne y Verstappen, con su avería. Ultimo parcial: Alonso tiene solo cinco pilotos por detrás, y de ellos, de nuevo los dos pilotos anteriores, los dos Sauber, y el Renault de Palmer. ¿Posicion de parrilla? Decimotercero.

Pero el equipo también dejó destellos de un potencial todavía frustrado, cuando McLaren puso en evidencia su capacidad de reacción. Sin trabajo previo en pretemporada, con solo unas vueltas en los libres, el equipo británico estuvo a la altura con “solo una hora de preparación. Como equipo… toda la experiencia de McLaren y todos los recursos que tenemos, simuladores, talento, gente en el equipo de diez… Nuestro coche suele estar preparado casi idealmente para la primera sesión de entrenos, y si se saltan, llegamos a la crono con bastante buena preparación”. Y también Alonso recordó que el conjunto de piezas (“unas treinta") incorporadas al MCL32 en este circuito “han funcionado”. No se coloca un monoplaza en decimotercera posición por “muy animal” que haya sido el piloto buscando todos los límites.

Romper los esquemas

El piloto español se está convirtiendo en uno de los protagonistas de este comienzo de temporada por el contraste entre el nivel del monoplaza (sobre todo en términos de potencia) y su capacidad para “poner el coche fuera de posición”. Y no estará para ganar pero la lluvia, como ocurrió en aquel sorprendente Malasia 2012, pero puede darle la oportunidad de lograr una actuación para recordar si se juntaran los astros a su favor. Pero el propio Alonso ya avisa. “En seco, supongo que solo en la primera vuelta, cuando lleguemos a la recta de atrás, si seguimos el trece seremos el quince o el dieciséis. Y, si llueve, llegaremos igual, pero en las curvas si llueve intentaremos arriesgar un poco más”.

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¿Los astros? “Cuando llueve tiene eso, que es más arriesgado, puedes salir mejor y conseguir algún punto o quedarte en la gravilla porque arriesgas. Pero no tienes nada que perder…”. El Gran Premio de China puede ser una gran carrera. Para todos.