"¡Mirad a Raikkonen, sin una gota de sudor!". La decepción de Kimi con el nuevo Ferrari
No ha empezado de la mejor manera Kimi Raikkonen la nueva temporada de Fórmula 1, cruzando la línea de meta a más de 22 segundos de su compañero en Ferrari, Sebastian Vettel
“¡Miradlo sentado cómodamente con sus gafas de sol y sin una gota de sudor!”. Niki Lauda se reía de Kimi Raikkonen, quien tras la carrera charlaba relajadamente con una pareja amiga y su pequeño. El finés había terminado cuarto el GP de Australia de Fórmula 1, a más de 22 segundos de su compañero Sebastian Vettel. En clasificación, un día antes y también con el mismo coche, concluyó a casi seis décimas. Aparentemente, el dardo de Lauda va con fundamento.
En mitad de temporada de 2014, cuando Fernando Alonso estaba superando ampliamente a Kimi Raikkonen en su regreso a Ferrari, su excompañero Romain Grosjean reflexionó sobre el finés: “Sé lo que le gusta y creo que el coche que tiene este año no se adapta muy bien a su estilo de conducción. Necesita tener una buena parte delantera y el coche no le da esa sensación. Es difícil de explicar, pero eso puede mermar mucho tu confianza”.
“A Kimi necesitas darle el coche adecuado”
Grosjean tiene razón: sabe lo que le gusta. Da en el clavo en cuanto a los problemas de adaptación que sufre y sus argumentos son similares a los que dio poco después, en enero de 2015, el ingeniero británico Pat Fry: “Con Kimi había dos problemas. El primero es que Fernando se adapta mejor y el segundo es que las limitaciones del coche y de los neumáticos son especialmente difíciles con el estilo de pilotaje de Kimi. Le pasaba lo mismo en McLaren, era muy delicado con la parte delantera del coche. Cuando él (Raikkonen) y Montoya estaban juntos, creo que tuvimos como siete suspensiones delanteras diferentes para toda la temporada tratando de sacar el máximo de Kimi... necesitas darle el coche adecuado”.
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En la misma línea, Maurizio Arrivabene sacó pecho poco después de su llegada como responsable de la Scuderia cuando pareció ver la luz y dar en la clave para revitalizar a un Kimi que, efectivamente, mejoró su rendimiento tras la salida de Alonso: “Pregunté (a los ingenieros) qué podían hacer para transferir el peso un poco más hacia el tren delantero porque a Kimi le gusta sentir el coche de esta manera, y a Vettel casi lo mismo. Dijeron que necesitaban seis meses y les pregunté si podían hacerlo en tres. Respondieron que tendrían que trabajar de día y de noche y les dije que yo trabajaría con ellos”.
We celebrate our success with an eye already towards the next challenge. #AusGP #ForzaFerrari pic.twitter.com/M9AbjzymuF
— Scuderia Ferrari (@ScuderiaFerrari) 27 de marzo de 2017
Perro viejo, nuevos trucos
Con estos tres testimonios parece que, con Kimi, es la montaña la que va a Mahoma, y no al contrario. A partir de aquí, ¿cómo rendirá en esta nueva F1 el piloto que en octubre cumplirá 38 años? Después del primer fin de semana, no es que Ferrari haya estado cojo ante la ausencia de los primeros puestos de Raikkonen, pero sí dio la impresión de que se podía haber apretado más las tuercas… “¡Miradlo, sin una gota de sudor!”. Por la personalidad de Raikkonen y repasando su historial, a estas alturas de la película no tiene pinta de que se acerque él a la montaña.
La duda es si Australia fue una excepción o será la tónica general de la temporada. El campeón del mundo de 2007 pide tiempo: "Cuando pongamos las cosas en perfecto orden podremos luchar por hacer dobletes. Lo visto en Australia es bueno para Vettel, bueno para el equipo. Tenemos una buena base, un buen coche, pero queda mucho trabajo por hacer... es un poco decepcionante el lugar en el que he acabado", reconoció tras la prueba. La pelota está en el tejado de Kimi.
PD: Cesare Fiorio, jefe de Ferrari en los 90, tiene su propia opinión sobre qué es lo que haría con Raikkonen: "La última temporada de Kimi con Alonso y la primera con Vettel fueron vergonzosas, pese a que se recuperó el año pasado. Cuando acabe este año tendrá 38 años y creo que es momento de terminar su aventura en Ferrari".
“¡Miradlo sentado cómodamente con sus gafas de sol y sin una gota de sudor!”. Niki Lauda se reía de Kimi Raikkonen, quien tras la carrera charlaba relajadamente con una pareja amiga y su pequeño. El finés había terminado cuarto el GP de Australia de Fórmula 1, a más de 22 segundos de su compañero Sebastian Vettel. En clasificación, un día antes y también con el mismo coche, concluyó a casi seis décimas. Aparentemente, el dardo de Lauda va con fundamento.
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