Es noticia
Carlos Sainz, o cuando ser octavo ya no es suficiente mientras sueñas con el podio
  1. Deportes
  2. Fórmula 1
YA NO SE CONFORMA CON LA Q3

Carlos Sainz, o cuando ser octavo ya no es suficiente mientras sueñas con el podio

En apenas tres meses, Sainz ha pasado de la euforia a la decepción con un 8º puesto. Hoy, Massa y Grosjean le han superado en la Q3. ¿Será el STR12 el cuarto mejor coche del 2017?

Foto: Sainz, durante la sesión clasificatoria del GP de Australia. (EFE)
Sainz, durante la sesión clasificatoria del GP de Australia. (EFE)

“No ha sido un día perfecto. Cuando no tienes toda la confianza con el coche, te cuesta mucho atacar”. Si Carlos Sainz leyera hace unos meses sus declaraciones de este sábado, es probable que no se creyera a sí mismo. Entrar a la Q3 era una gesta en 2016, pero ahora no se conforma ni siquiera con batir a un Red Bull, ganarle a un Daniil Kvyat renovado y terminar en octava posición. ¿Qué ha cambiado de un año a otro para pasar de la euforia al inconformismo?

Gran Premio de México 2016. El Autódromo Hermanos Rodríguez, plagado de rectas, era territorio hostil para el motor Ferrari de 2015 que equipaba su monoplaza. "Si pasas a la Q3 con un Toro Rosso, que te quiten lo bailado", decía tras finalizar décimo. Hoy, apenas se mostraba satisfecho. “Cuando no tienes confianza con el coche, te cuesta mucho atacar”. Sin haber domado el coche a la perfección, la Q3 ya está a su alcance. Con otro paso hacia adelante, conseguir un podio en 2017 puede no ser ese objetivo que él veía hace poco como “una utopía”.

¿Y si tuviera el cuarto mejor coche?

Sainz se fue de los test invernales con una sensación agridulce: el chasis parecía bueno, pero preocupaba la fiabilidad del motor Renault. Aún sin saber que el fabricante francés haría los deberes en Australia, Carlos ya sugería la buena mano de James Key, director técnico de Toro Rosso. “Que el coche se parezca al Mercedes, que ganan todas las carreras, me da confianza y una buena sensación”. Las similitudes eran una buena señal, pero ni el propio Carlos se autoconvencía.

Estaba en lo cierto. La fiabilidad trastocó la pretemporada, pero la prueba real de Melbourne le colocó en como el primero de los ‘mortales’, tras Mercedes, Ferrari y Red Bull. Este sábado, Sainz se decepcionaba tras ver a Grosjean y Massa por delante. ¿Y si Toro Rosso fuera el cuarto mejor coche de la parrilla? “No sé por qué hemos mejorado tan poco respecto a ayer, no hemos encontrado ni el equilibrio ni el ritmo”, decía resignado tras la Q3. Si fuera cierto, Sainz podría seguir sorprendiendo a todo el 'paddock', pero con buenos resultados como carta de presentación a los grandes equipos. Y esto es trascendental, como bien sabe Max Verstappen.

"Me voy a divertir"

El destino puede devolverle este año el podio que una mala parada en boxes le arrebató en 2016. Fue en Mónaco, un circuito donde el chasis siempre ha importado más que el motor. “Al 2017 le pido un podio”, reconocía en Navidad. Pero alcanzar esa gesta requiere, además de buena suerte, una puesta a punto más eficiente del coche. Y ésta es todavía una asignatura pendiente. “Nos ha faltado estabilidad y no tenía tanta confianza como ayer”. Hasta que lleguen circuitos más favorables para el STR13, como el propio Mónaco o Hungría, habrá tiempo para optimizar el coche.

[Lea más noticias de Fórmula 1]

De momento, la confianza por empezar el año con un resultado estelar no está perdida. “Empezar mañana octavos es algo bastante bueno, y creo que me voy a divertir. ¡Que llegue ya la salida!”, explica a las puertas de una carrera donde siempre ha brillado. En 2015, debutó con una novena posición. Y el pasado año, de no ser por una mala estrategia, podría haber terminado sexto. Vistos los precedentes, y sabiendo que el motor Renault ya no defrauda, ¿sentará mañana las bases para un futuro podio? Mientras se siga decepcionando con una octava posición, no habrá motivos para preocuparse.

“No ha sido un día perfecto. Cuando no tienes toda la confianza con el coche, te cuesta mucho atacar”. Si Carlos Sainz leyera hace unos meses sus declaraciones de este sábado, es probable que no se creyera a sí mismo. Entrar a la Q3 era una gesta en 2016, pero ahora no se conforma ni siquiera con batir a un Red Bull, ganarle a un Daniil Kvyat renovado y terminar en octava posición. ¿Qué ha cambiado de un año a otro para pasar de la euforia al inconformismo?

Fórmula 1
El redactor recomienda