Fernando Alonso, serio en Australia: "No vamos a vender la moto"

“No vamos a vender la moto y decir que todo va a ir bien: aquí vamos a intentar acabar la carrera. El equipo ha trabajado duro, pero nos espera un fin de semana complicado”. Fernando Alonso ya vive inmerso en la crisis con la que McLaren-Honda aterriza a las puertas de la nueva temporada de Fórmula 1, y así lo ha avisado en la primera rueda de prensa oficial de la temporada. Por ello, ha pedido una “reacción inmediata” a sus responsables, y aunque Honda haya trabajado “al 100%” para evitar un desastre en el GP de Australia, el fantasma ya sobrevuela la cabeza del asturiano.

El objetivo no será sencillo de alcanzar. McLaren arranca 2017 con la peor situación deportiva en la última década. La crisis explosionó en los test de Barcelona, cuando el MCL32 cerraba la clasificación al término de cada jornada. Dos semanas después, sólo la esperanza de Alonso esconde las heridas. “Saber dónde estamos es la gran incógnita. Vamos a ver cuánto podemos aprender, y ojalá busquemos un poco más los límites”.

La estampa en la rueda de prensa era el reflejo perfecto de su calvario. A su izquierda, Hamilton, Vettel y Ricciardo sonreían ante las preguntas sobre su posible aspiración al título. Alonso repetía el mismo discurso combativo que lleva entonando en los últimos diez años. Se repiten sus alegatos a mejorar, sigue reafirmando su confianza con el equipo, buscará “luchar al máximo” en pista, pero hay algo distinto en 2017: sus palabras hacia Honda. “Ojalá todos tuviéramos el mismo motor”, respondía a la pregunta de cómo sería su Fórmula 1 ideal bajo la llegada de Liberty. Otro dardo, esta vez más edulcorado. Siguiendo el tono distenido, Hamilton le contestó de la manera más cruel: "Pero que no sea Honda".

Crítica, pero reconociendo el esfuerzo

“Hemos hecho muchísimos cambios. Podemos tener un buen primer fin de semana, ver más potencial en el coche y luego ver dónde podemos estar en circunstancias normales”, apuntaba con el mejor escenario en mente. Un canto al optimismo que, sin embargo, relajaba instantes después. “Pero aún queda un gran camino por delante y mucho trabajo que hacer”. ¿Es Honda la única responsable de solventar esta situación?

Alonso aún no lo tiene claro y pide un esfuerzo global para evitar que McLaren. "El equipo siempre trabaja al 100% para mejorar las situaciones, identificar los problemas y mejorar esas áreas, así que creo que todo el mundo hizo lo máximo en las últimas tres semanas y veremos qué podemos hacer mañana en la pista”. Sus palabras, más allá de intentar fortalecer la moral del equipo, no dejan claro cuál puede ser un resultado plausible si consigue terminar la carrera de este domingo.

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2017 puede arrancar pero que la pasada temporada. Un escenario que puede ser letal para la motivación de Alonso y del equipo ante la perspectiva de vivir otra año como los dos anteriores. “Es verdad que no somos competitivos, y es algo que vamos a ver en el primer Gran Premio. Cuando estás solo, disfrutas de una manera, pero cuando estás con otros, lo disfrutas más”, reflexionaba. Alonso no quiere vivir otro ' año de la marmota'.