A buenas horas mangas verdes: Hamilton ahora sugiere no compartir la telemetría

“Alguien en el equipo realizó un importante estudio de mi ritmo en la carrera de la semana pasada en Malasia y, cuando aterricé este fin de semana, había un gran documento con todas las razones por las que fui rápido. Y él (Rosberg) lo usó para su provecho”. En 2014, Lewis Hamilton habló en voz alta sobre la estrategia de su compañero en Mercedes. Aquella temporada de Fórmula 1 estaba comenzando y sería la primera de dominio incontestable de las flechas plateadas. A estas alturas de la película es famosa la capacidad de Rosberg para estudiar fuera del coche sus puntos débiles sobre la telemetría y reforzar su pilotaje. Hamilton, esta semana, ha vuelto a advertir sobre lo que considera una mala práctica: “No quiero ver la telemetría de mis compañeros. Creo que no es justo que yo pueda estudiar sus datos” (mensaje con Valtteri Bottas como protagonista indirectamente).

Este lunes, el inglés ha salido al paso justificando que no iba contra nadie, sino que era un reflexión sobre la F1. Aunque este planteamiento lo ha hecho público una década después de haber puesto un pie en el pináculo del automovilismo, ¿no se poyó Hamilton en la telemetría en sus primeros años teniendo como compañeros a Fernando Alonso y Jenson Button? El asturiano, en 2007, estaba molesto con esta circunsancia y pensaba que Hamilton sacaba provecho de su experiencia.

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Ahora, Hamilton lo tiene 'fácil': es talento puro y sensibilidad al volante. Sus manos y piernas no necesitan mirar datos y actuar conforme a ellos para exprimir una curva con un determinado coche, él necesita una vuelta… quizás dos. Es innato, natural y toda ayuda externa le perjudica en beneficio de alguien con menos vueltas. Durante la anterior etapa en Mercedes el inglés convivió con uno de los pilotos más metódicos e inteligentes de la parrilla, cuya madurez en un monoplaza se la debe en gran parte al “estudio” de los datos de telemetría. Hamilton mostraba con su capacidad cuáles eran los límites del monoplaza, quedaba reflejado en la telemetría, y Rosberg los analizaba para tratar de hacer lo mismo.

Mercedes apoyará a Bottas

Este aprendizaje tuvo como consecuencia en 2016 ver al mejor Nico Rosberg (ya conocía de sobra los límites del monoplaza, similar al de 2014 y 2015), ¿hubiera encontrado los límites tan fácilmente en 2017 con un coche muy diferente al que estaba acostumbrado? La teoría dice que Hamilton llegaría primero. ¿Qué hará Valtteri Bottas? Mercedes le ayudará en todo lo posible (como hizo en su día McLaren con Lewis), pese a la opinión del tricampeón en una entrevista con USB.

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“Salgo, hago mis vueltas, mis deberes y el otro piloto puede verlo todo. Se lo pedí a mi equipo: no quiero ver la telemetría de mis compañeros. No es justo que yo pueda estudiar sus datos. Por ejemplo, cuando pilotamos, seleccionamos los puntos de frenada, baches, marcas del neumático... todas esas cosas que te ayudan a trazar las curvas más rápidas. Y el otro piloto, con los datos, puede simplemente copiarte y hacerlo más o menos como tú: “Él frena cinco metros más tarde ahí, voy a salir y a frenar cinco metros más tarde también”. Es algo que me encantaba en karting, que no podías hacerlo y ahí sólo brillabas por tu talento”.

El actual subcampeón mundial continúa con su explicación: “Podrías coger a un joven piloto de Fórmula 3, ponerlo en el simulador cada día y que siga mi trazada. Y alguna vez lo conseguiría, pero debería haberlo descubierto por sí mismo. Tienes que encontrar tu propio límite, ese es el reto de ser piloto. Cuando me subo a un coche nuevo, veo cuál es ese límite. Y si no puedo hacerlo por mí mismo, entonces no soy lo suficientemente bueno y no merezco estar aquí. Y hay algunos pilotos que no lo hacen”. ¿Rosberg?

Gracias a Webber, Vettel ganó a Alonso

Es una advertencia para Bottas, que de poco o nada servirá ya que tanto Mercedes como el piloto finés actuarán del modo que más convenga al equipo y esto supone tirar de Hamilton para poner lo más rápidamente a su altura a su compañero. El británico, en este sentido, no valora lo que supone tener a un compañero a su altura: marcar distancia con otros posibles rivales. En estos tres últimos años no ha hecho falta que el compañero saque los codos para poner tierra de por medio como en su día hacía Webber con Alonso en beneficio de Vettel (Massa no pudo hacer tanto por el asturiano)… ¿y si en 2017 fuera necesario para Hamilton?

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En 2012, durante el GP de Bélgica, Hamilton destapó una información de telemetría en sus redes sociales para justificar en público por qué Jenson Button había logrado la 'pole' (un alerón trasero que Jenson estrenaba y le daba 4 décimas por vuelta con respecto a Lewis). Fue la única ocasión en la que aparentemente sí tiró de esta tecnología para su propio beneficio: para mantener intacta su credibilidad como piloto. No obstante, la maniobra tampoco le traería buenas consecuencias ya que su imagen cayó por la metedura de pata que ello suponía, vulnerando la confidencialidad de esos datos y poniendo en duda la confianza de sus ingenieros.

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Naturaleza frente a lo artificial de unos datos. El alumno que no necesita repasar la lección y el que echa horas delante de un libro. Hamilton tiene la 'mala suerte' de ser un deportista especializado en una disciplina en el que la tecnología influye tanto que un rival podría imitarle gracias a ella. No ocurre lo mismo con talentos como Messi, LeBron James, Mayweather… En Fórmula 1, también hay un duelo entre el hombre y las máquinas.