Los nuevos Fórmula 1: "Como si dos personas empujaran tu cabeza hacia afuera"

“Los coches en curva van a ir muy rápido, rapidísimo, el salto es muy grande, para dar miedo en algunos sitios si se salen…”. La fuente, con información de primera mano, mostraba a El Confidencial cierta preocupación ante el incremento de velocidad en curva de los nuevos Fórmula 1 en este 2017. Las palabras eran previas a que se hiciera público que las simulaciones de los equipos están arrojando un aumento de hasta 40 km/h en las curvas rápidas. ¿Qué ocurrirá entonces al final de temporada, con todo un año de evolución por delante?

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Según uno de los responsables de la FIA, Laurent Mekies, un alto porcentaje de circuitos tendrán que ser modificados ante los datos que los equipos están enviando a la Federación. “Va aumentar la peligrosidad está clarísimo, va a ser una F1 dura”, explica Pedro Martínez de la Rosa a este medio. “El paso por curva va a aumentar, pero también es verdad que con más superficie de neumático y aerodinámica se van a frenar más, y en las rectas la velocidad de llegada a la frenada no va a ser tan elevada”, explica respecto al mayor riesgo para los pilotos ante los espectaculares incrementos de velocidad en curva.

"Luego, todo a fondo..."

El director técnico de McLaren, Tim Goss, explicaba “que habrá muchas curvas que ya no serán clasificadas como tales, si está en una y su pie está a fondo del acelerador, la clasificamos como una recta”. “Algunas curvas rápidas ahora son simples curvas en la recta”, explicaba Adrian Newey, poniendo como ejemplo lo que será ahora Eau Rouge, en Spa.

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En Montmeló, próximo escenario de los entrenamientos de pretemporada, “la primera curva puede ser en quinta, y luego todo a fondo, la 2, la 3…”. La famosa curva 9 será también espectacular. Con mucha potencia y poca adherencia en la anterior generación de monoplazas, pérdida de tracción y necesidad de no estresar la goma, poder ir pie a tabla en muchas curvas implicará mayores dosis de riesgo y adrenalina, que sin duda será bienvenida por los protagonistas.

"Como si hubiera dos personas empujándote"

Ese incremento entre 30 y 40 km/h representará en torno a un ‘g’ adicional de mayor fuerza lateral, según cuantifica el responsable técnico de Williams, Pat Symonds. Si la cabeza de un piloto puede pesar unos 7 kg de media, cada paso por curva implicaría otro tanto de incremento de fuerza lateral en la parte superio. Una curva que se eleve de 4 a 5 g supondría a una fuerza lateral de 28 a 35 kilos.

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“Un 'g' más es una barbaridad”, explica De la Rosa, “sobre todo si es sostenida en curva. Este año no será un pico momentáneo, será un incremento sostenido de Gs durante toda la curva, mejor dicho, todas las curvas. Para un piloto, es como si en plena curva hubiera, no una, sino dos personas empujando tu cabeza al exterior de la curva”.

"Que el neumático vuelva a ti cuando le estresas"

En todo caso, la mayor exigencia en el ritmo de carrera dependerá del comportamiento de los nuevos Pirelli. Las incertidumbres son numerosas en cuanto a degradación o funcionamiento térmico a pesar del trabajo previo de Mercedes, Red Bull y Ferrari durante esta temporada con monoplazas 2016 adaptados. Entre otras razones, porque “los coches van a ser muy rápidos. En las rectas pueden perder en Barcelona unos 8 km/h, y en otros circuitos hasta 15. Pero van a ser o cuatro cinco segundos más rápidos y todo se ganará en las curvas”, explica De la Rosa.

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De aquí la importancia del nuevo neumático y la capacidad de Pirelli para acertar. Tanto los equipos como la Federación ha solicitado una filosofía diferente en su funcionamiento. “Que el neumático vuelva a ti cuando le estresas, y no como antes”, que una vez sobrepasado de temperatura quedaba para el reciclaje. Pero los resultados no se conocerán hasta que los nuevos monoplazas rueden en la pista.

"Como mínimo, tres carreras"

“Aunque lleves a cabo simulaciones, solamente puedes ver el funcionamiento del compuesto en la pista”, explica Paul Hembery, responsable de Pirelli. La realidad es que solo vamos a ver condiciones representativas en Australia, China y Baréin”. Ni siquiera en la pretemporada. “Es la gran la gran incógnita”, confirma De la Rosa, “pero en Pirelli van a ser conservadores al principio y van a comenzar con neumáticos muy duros. Por eso van a llevar un plan B, por si no funcionan”. Posiblemente, Pirelli tendrá que ir corrigiendo el tiro durante la temporada.

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En todo caso, “estamos en un momento histórico, porque es la primera vez en décadas que el reglamento esté pensado para buscar más carga aerodinámica, para hacer los coches más rápidos. En general, siempre ha sido lo contrario, se trataba de hacer los coches más lentos”. Si quienes conocen las primeras experiencias en el simulador ya han percibido el espectacular incremento virtual de prestaciones y su potencial peligrosidad ¿Qué será en la pista? “Los coches van a ser durísimos para el piloto. Y jodidos de llevar”, remata De la Rosa. Amén.