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Volverán los cuellos de toro a la F1: "El cambio más grande en 20 años"
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las nuevas exigencias técnicas y de pilotaje en 2017

Volverán los cuellos de toro a la F1: "El cambio más grande en 20 años"

Para los ingenieros, la nueva Fórmula 1 de 2017 representa el mayor desafío técnico de las últimas décadas. Para los pilotos, nuevas exigencias físicas para llevarles al límite

Foto: Hamilton y Alonso (EFE)
Hamilton y Alonso (EFE)

“Desde el punto de vista del chasis, es el cambio más grande de las dos últimas décadas, más grande que en 2009 y más que en 2014”. Algo tendrá el agua cuando la bendicen si quien así habla es uno de los técnicos más prestigiosos de la Fórmula 1 actual, James Key, el responsable de Toro Rosso.

Aún sin poner los nuevos monoplazas sobre el asfalto, los ingenieros han asumido el enorme alcance de los cambios que entrarán en vigor en 2017 tan pronto tuvieron el nuevo reglamento en la mano. Y que no se reducen solo al diseño y comportamiento de los nuevos monoplazas, sino también al potencial de evolución técnica que los equipos alcancen durante temporada. Los pilotos comenzarán a notarlo en sus primeros entrenamientos en febrero.

"El cambio más grande en mis 19 años en F1"

Foto: Fernando Alonso, en el GP de Brasil (Sebastiao Moreira/EFE).

“Es un cambio enorme”, explica Key, “desde el punto de vista de la carrocería, de las suspensiones y del neumático. Es el cambio más grande que he experimentado en mis casi 19 años en Fórmula 1. Básicamente, los monoplazas ganarán anchura (de 1.8 a 2 metros), y tendrán más grip mecánico y aerodinámico. Contarán con alerones mayores –el trasero más bajo y ancho– y con medidas de neumáticos que no se veían desde 1992. Se espera que ganen entre tres y cinco segundos por vuelta al inicio, con un techo aún por descubrir a medida que se vaya progresando en su desarrollo durante la temporada. “Los coches tienen muy buena apariencia”, explicaba Pat Symonds, director técnico de Williams, “ (el nuevo) parece un auténtico coche de carreras. Tiene neumáticos muy grandes atrás, pero no parece retro, que es lo que me preocupaba”.

En 2009 desaparecieron los neumáticos rayados, los monoplazas contaban con numerosas restricciones aerodinámicas, con alerones delanteros más anchos y traseros más estrechos y elevados, eliminándose muchos de los elementos aerodinámicos en la superficie exterior de la carrocería. También se limitaron los difusores, aunque el doble difusor de Brawn marcó la temporada. En este sentido, se esperan también soluciones e interpretaciones originales en 2017, unas más competitivas que otras, que pueden marcar las diferencias como entonces.

En 2014, además del trascendental cambio a la nueva tecnología híbrida, se prohibieron los escapes de soplado y se modificó el posicionamiento del único escape principal, se redujo la altura frontal del chasis, y también la anchura de los alerones delanteros. Los cambios de 2017 transformarán radicalmente a los monoplazas, tanto en estética como en comportamiento hasta el extremo que indicaba James Key.

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HYS01 ABU DABI (EMIRATOS ÁRABES UNIDOS), 25 11 2016.- El piloto español de Fórmula Uno, Fernando Alonso de McLaren-Honda durante la primera tanda de entrenamientos celebrados en el circuito de Yas Marina en Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos hoy 25 de noviembre de 2016. El Gran Premio de Abu Dabi se celebra el próximo 27 de noviembre. EFE Srdjan Suki

"Los pilotos lo notarán de forma dramática"

El nuevo reglamento elevará el paso por curva de forma espectacular respecto a los monoplazas actuales. Aún resta por conocer la filosofía de los neumáticos Pirelli, hasta dónde se aleja de unos compuestos actuales que obligan a rodar en carrera con extrema precaución para no ‘freir’ los compuestos químicos que los dejan prácticamente inutilizados a poco que el piloto se muestre demasiado agresivo con ellos y dispare su temperatura.

En todo caso, desde Pirelli ya se anticipa un espectacular aumento de ‘grip’. “Si pasas por curva con esa adherencia, y si como se piensa se trata de tres a seis segundos más por vuelta, los pilotos lo van a notar de forma dramática”, explicaba Paul Hembery, responsable en la Fórmula 1 del fabricante de gomas italiano. “ Sería una sensación tan fuerte para los pilotos que les va a parecer que van sobre raíles. No lo sabremos hasta que llegue a los límites de los coches en la pista para entender dónde están esos límites. Pero con tal mejora en el rendimiento, va a ser como subir a otra categoría, como ascender desde GP2…”

Foto: El piloto Fernando Alonso en una imagen de archivo (Gtres)

Cuellos de toro

Si los cuellos de los pilotos ya están de por sí trabajados, la próxima temporada volveremos a ver un notable incremento muscular en esta parte del cuerpo, así como en el torso, glúteos y piernas. “Estoy seguro que cuando empecemos a entrenar todos estaremos destrozados”, explicaba recientemente Sergio Pérez. “Cuando paras y estás un par de meses fuera del coche es muy difícil simular en una máquina o cualquier otra cosa la misma fuerza dentro del coche. Así que cada vez que subes al monoplaza sufres con el cuello. Ahora que es más rápido, espero que todo el mundo se queje en febrero del cuello, pero nos acostumbraremos al llegar a Melbourne”.

placeholder Carlos Sainz en 2015 (i) y en este año.
Carlos Sainz en 2015 (i) y en este año.

La misma opinión tiene Carlos Sainz tras ver los monoplazas por primera vez. “Lo he visto en el túnel de viento y, tengo que decir que parecen de otra categoría en relación a este año. Es lo que la Fórmula 1 necesita. El coche del próximo año parece un auténtico Fórmula 1”.

Pérez también destaca positivamente la imagen que tendrán los nuevos monoplazas, pero se muestra expectante sobre hasta qué punto los nuevos coches mejorarán el espectáculo. Para el mexicano, “no creo que sean más difíciles, serán físicamente más exigentes, pero esto es algo a lo que podemos acostumbrarnos. Lo siguiente será ver lo difíciles (de pilotar) que pueden ser”.

"A fondo y con los ojos cerrados"

“No diría que harán falta más ‘narices’, porque tienes mucho grip y esto puede hacer más fácil de pilotar”, explicaba Max Verstappen en este sentido. Este año, están al límite en algunas curvas de alta velocidad, el próximo año serán a fondo con los ojos cerrados. Así que ya no será una cuestión de ‘balls’, porque físicamente has de estar muy fuerte. Creo que, por lo que he visto en el simulador, serán más fáciles de pilotar”.

A partir de febrero tendremos las primeras respuestas. Es consenso unánime es que habrá un antes y un después den la Fórmula 1 actual con el nuevo reglamento. Hasta dónde, aún está por ver. Pero volverán los cuellos de toro. Eso, seguro.

“Desde el punto de vista del chasis, es el cambio más grande de las dos últimas décadas, más grande que en 2009 y más que en 2014”. Algo tendrá el agua cuando la bendicen si quien así habla es uno de los técnicos más prestigiosos de la Fórmula 1 actual, James Key, el responsable de Toro Rosso.

Fórmula 1 Sergio Pérez Max Verstappen
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