El "¡no puedo esperar más!" de Button o cuando un piloto se harta de la Fórmula 1

“Estoy apuntado para un triatlón en esa fecha. Me despertaré a las 5:30 horas, viendo la tele, comiendo unas tostadas de pan de molde con miel mientras todos vosotros os estéis preparando para el primer gran premio de la temporada. Después nadaré y correré hasta que no pueda más”. Jenson Button se despide este fin de semana “posiblemente” para siempre de la Fórmula 1. ¿Pena? Ninguna. “¡No puedo esperar más! Estoy casi contando los días”, manifestaba en el GP de México. Después de 17 años “siguiendo el horario de Bernie Ecclestone”, comenzará una nueva vida nada más apagar el motor de su McLaren este domingo en Abu Dabi. Será su liberación.

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“Probablemente vea a mi familia cinco veces al año. Y tres de estas en un gran premio y otra en Goodwood. El tiempo ha volado para los pequeños que no he visto crecer en mi familia. Tengo una sobrina de 31 años con cinco niños. También podré hacer cosas que no he hecho en los últimos 17 años como correr un Ironman, viajar a los lugares que quiera sin la agenda de la F1 o pilotando en rallycross… También vivir en mi casa, despertarme en mi cama y teniendo una vida normal”. Entonces, si retornara en 2018, sería un shock para el cuerpo. “(Risas). Lo sé, sobre todo si por aquel entonces hay 35 carreras...”. En una entrevista concedida a 'F1 Racing', Jenson Button expresa sus ganas e intenciones de volar y ser él mismo huyendo de las estrecheces del paddock.

Adiós con un salario digno de un piloto de F1

Media vida, literalmente, siguiendo el emocionante pero ajetreado camino marcado por la disciplina de la cúspide del automovilismo. En sus palabras no hay rastro de la nostalgia que el otro día, en Brasil, quedó inmortalizada en el rostro de Felipe Massa. Button rezuma vida, color, movimiento y tendrá el hilo de comunicación necesario para seguir en contacto con la competición siendo embajador de la marca en actos comerciales, piloto probador y un activo en el simulador. Y, según ha podido saber El Confidencial, con un salario casi de piloto de Fórmula 1…

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En su charla con la publicación especializada ha dejado claro que se va cansado del corsé en el que lleva encerrado desde 2000, pero sin haber faltado a la cita laboral ni un solo instante. “Estoy en mi mejor momento, sigo en forma, como correctamente y me dejo el culo por este equipo. Soy el único que ha estado en todas las reuniones aerodinámicas -hacia dónde debe ir la dirección del coche-...”. Aquí se acuerda de Fernando Alonso, quien en septiembre ya le reconoció su labor: “Siempre está en el simulador, trabajando para el equipo, pasando el tiempo necesario con los ingenieros y preparado al 100% durante todo el año”. Por estos motivos y porque “es muy rápido y muy competitivo en cualquier condición, en conjunto, creo que es el mejor compañero que he tenido”. Además, “fuera del coche también es un gran chico. Un auténtico caballero y muy comprometido con el deporte”. Un piloto de la misma especie que el recientemente 'jubilado' Mark Webber.

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“Recuerdo cuando tenía 20 y acababa de firmar por Williams y estaba hablando con mi padre sobre un piloto que estaba en la treintena -creo que era Damon Hill- y le dije que “no estaría corriendo en la treintena. Diez años en F1...” y ahora he cumplido 17. El tiempo vuela y la gente tiene dificultades para encontrar algo más en su vida cuando son buenos en algo”. Y Jenson ha sido muy buen piloto de F1. “Kovalainen duró aquí (en McLaren) dos años, Sergio Pérez uno, Kevin Magnussen uno… y yo llevo siete”.

Batió a su compañero en el año indicado

Un campeonato del mundo, 15 victorias, 8 poles y 50 podios en las 306 carreras que complete este domingo (dando por hecho de que no subirá al podio ni será pole). Exhibiciones en lluvia como la de la carrera más larga en la historia de la F1 (Canadá 2011), victoria sobre el exferrarista Rubens Barrichello en 2009 sobre el sorprendente Brawn GP (único año que ha pilotado un coche dominante) y fama de ser un excelente pescador… porque siempre que el río (una carrera) ha estado revuelto, Button ha sacado muy buen provecho. Ha batido a su compañero once veces, todas salvo en sus dos primeros años, 2008, 2010, 2012 y este 2016 (Alonso le gana 53 a 21).

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No tiene un carácter mediático o polémico como para ser una de las personalidades más populares de la F1 para la afición, pero es uno de los pilotos que mejor saben vender su deporte. De hecho, se despide asegurando que lo único que “Bernie Ecclestone no ha sabido hacer es enganchar a las jóvenes generaciones y afrontar la era digital de la mejor manera”, una afirmación que sólo alguien muy seguro de su condición podría poner sobre la mesa de una manera tan contundente.

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Respetado en el paddock por su equipo, rivales y la prensa. Desde el punto de vista periodístico se marcha una figura capaz de transmitir como pocos protagonistas los problemas de un monoplaza, el estilo de pilotaje que necesita un vehículo, el camino a seguir por su equipo o la lectura correcta de un episodio en una carrera. Traduce como pocos al común de los mortales la complejidad de las conclusiones técnicas de un equipo de ingenieros. Con su marcha se apaga una luz en el box número 17 para encender él otro tipos de bombilla en su interior.

Jenson no va a echar de menos la F1, veremos si la F1 no le echa de menos a él...