Mercedes da un tirón de orejas a Hamilton y Rosberg, y les pasa la patata caliente

A la atención de Toto Wolff (Mercedes). “No siempre el cielo es azul y todo perfecto, así es el automovilismo. Cada ingeniero y mecánico han pasado por diferentes categorías y han visto lo bueno y lo malo. Saben que estas cosas pueden pasar. ¿Pilotamos a 300 km/h y todo el mundo espera que nunca, nunca haya un problema? Espero que esto no cambie y podamos seguir compitiendo. Es la opinión sincera de un amante del deporte”. Firmado, Lewis Hamilton.

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“Quiero competir. He crecido queriendo correr. Quería llegar a la Fórmula 1 y correr contra los mejores, ser el mejor ganando a los demás. Hace años me enseñaron la repetición de Schumacher y Barrichello y, como fan, me sentí decepcionado. Nunca quieres que haya órdenes de equipo. Lo mejor de todo es que Toto y Niki (Lauda) son grandes y nos permiten competir, de eso se tratan las carreras”, recalcó el inglés al término del polémico GP de Austria, cuyo desenlace dejó una última vuelta de infarto para las flechas plateadas, con un golpe entre ambos pilotos, la victoria del que iba segundo (Hamilton), un monoplaza dañado que terminó cuarto (Rosberg) y sanción de 10 segundos para éste.

Efectivamente, “como fan”, nadie desea que el equipo que domina por los cuatro costados esta Fórmula 1 'teledirija' más el devenir de cada prueba. Al fin y al cabo ganarán por tercer año consecutivo los dos Mundiales aunque sus coches se estrellen un par de veces más.

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Las reuniones para obtener un veredicto fueron varias y se alargaron hasta prácticamente la noche. Rosberg y Hamilton defendían cada uno su inocencia. “Sé que Nico tenía un problema con los frenos, pero ¿por qué tuvieron que golpearse? No lo veo suficientemente claro. Esto es completamente erróneo. Creo que fue culpa de Nico, pero tengo que mirar de nuevo el video”, comentaba un Niki Lauda, que también tenía dudas. Necesitaron varias horas para dirimir sobre una acción que en pista se decidió en centésimas de segundo. Ante tal complejidad, parecía que un incidente de carrera sería lo idóneo… Pero dio la impresión de que -más que por las nulas consecuencias de la sanción-, Dirección de Carrera quería señalar un culpable para evitar algo similar en el futuro.

Dar órdenes de equipo “me produce vómitos”

Tal vez con eso se logren borrar algunos pensamientos de Toto Wolff, quien opina que este debate “no es blanco o negro” y que amenaza con asfixiar el punto más caliente de esta Fórmula 1. “En Barcelona fue mucho más fácil porque llevaban 29 carreras sin ningún accidente. Estaba claro que podía pasar y desde mi inocente pensamiento dije: “Ok, han aprendido la lección, han visto las consecuencias y no va a ocurrir más”. Pero hemos visto que ha vuelto a pasar. Así que ahora miro las opciones que hay en la mesa (para que no se repita el incidente) y una de ellas es mandar una orden en cierto punto de la carrera. Es impopular, me produce vómitos porque me gusta verles correr, pero si la carrera no es posible completarla sin contacto, esta es la consecuencia”.

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Wolff tiene sus razones perfectamente comprensibles para pensar como equipo y empresa. Sus pilotos han desbaratado un doblete, pero, como dijo Hamilton: “Así es el automovilismo”. Es un deporte donde los datos de los ingenieros intentan tener la mayoría de parámetros bajo control, pero ni esta colisión podía predecirse ni tampoco se puede poner la mano en el fuego porque no se vuelvan a tocar en lo que queda de campeonato. 'Afortunadamente' en este caso, manejan un margen tan grande con respecto a sus perseguidores, que Mercedes y la F1 se puede permitir el lujo de mantenerles con libertad (y que se choquen en una de cada cuatro carreras).

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“Debemos dejar que se calmen las cosas un poco y en un par de días decidirlo. Estamos en el calor del momento y ¿sabes qué? estoy harto de tratar analizarlo, simplemente no quiero ningún contacto más. El tema es que si ellos pilotaran como en Bahrein (2014) nos encantaría, pero un golpe entre dos compañeros de equipo es algo que no se quiere en ninguna escudería y necesita ser prohibido”. Wolff pasa la patata caliente a los pilotos y, si no han acabado ya con las 'vidas' para luchar libremente, parece advertirles de que sólo les queda una. Algo así como: se acabó jugar por haberos portado mal. Sin embargo, en El Confidencial no han actuado mal, Hamilton y Rosberg se suben al monoplaza y tratan de ganar cada carrera. En Barcelona no hubo sanción (incidente de carrera) y en Austria pasaron varias horas para decidir una sanción casi ridícula porque no afectaba a nada... Wolff debe decidir como ganar. Porque va a ganar elija lo que elija.

PD: Desde este punto de vista del consumidor que les ve por la televisión, ¿pierde más Mercedes con los puntos que deja de ganar en el Mundial o en su imagen de marca si activara las órdenes de equipo?