Carlos Sainz da otro puñetazo en la mesa de Red Bull pese a los fallos de Toro Rosso

"Carlos realizó un gran pilotaje, con muchas maniobras de adelantamiento y teniendo que manejar también la degradación de los neumátticos", reconoció Franz Tost al final de este domingo. “Estoy muy contento con el octavo lugar, ¡sobre todo porque no fue fácil!. He hecho una muy buena salida otra vez, aunque no ganaba posición, pero después en las dos primeras curvas he ido a saco y he ganado bastantes puestos (…). He vuelto a tener problemas en los pit-stops y he tenido que remontar toda la parrilla otra vez (…). Cuando intentaba algo nos pasaban por encima por la velocidad punta, pero después, al calentarse los neumáticos, hemos ido remontando y adelantando coches sin parar. Creo que la octava posición era lo máximo”. Carlos Sainz, esta vez en el GP de Austria, ha dado una nueva muestra de su excelente estado de forma. Partía decimoquinto, tras la primera parada salió vigésimo y en la segunda el decimoséptimo por una parada 10 segundos más lenta de lo normal. Aún así, concluyó octavo siendo el piloto que más puestos ha ganado en el Red Bull Ring. Parece que Helmut Marko no se equivocó al atarle en corto esta semana pasada con su renovación.

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¿Merece la pena pasar por caja de Red Bull y pagar por Carlos Sainz? Su momento dulce se ha alargado una carrera más y lo está transformando en algo habitual. Si antes del GP de España sus actuaciones eran correctas y comparables a la del ascendido Max Verstappen, desde Montmeló sus números se han disparado y su pilotaje está reluciendo más: sexto en España, octavo en Mónaco siendo perjudicado dos veces en boxes (pudo hacer podio) y haciendo una gran demostración de pilotaje con agua en pista, noveno en Canadá saliendo decimosexto (por un accidente en clasificación, único error de la temporada), abandono por causa ajena en Bakú cuando estaba realizando un fin de semana sin fallos que le sirvió para lograr su renovación (de récord) y ahora un octavo lugar en Spielberg tras salir decimoquinto, y en una pista en el que se mezcla el factor aerodinámico (beneficioso para Toro Rosso) con potencia (perjudicial), siendo este último más influyente.

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“Que me lo hayan confirmado en junio (la renovación) y no en noviembre quiere decir que estoy haciendo las cosas bien. Esto no ha pasado muchas veces en la historia de Toro Rosso (ninguna), así que estoy contento”, indicaba Sainz hace unos días, quien apuntaba también que “probablemente haya habido interés (de escuderías como Renault), si no, no renuevan a alguien tan pronto”. Aunque no haya habido contacto oficial, personajes tan respetables como Alain Prost y Jacques Villeneuve recomendaron a Ferrari su fichaje. Esta semana pasada, precisamente, el presidente de la Scuderia advirtió al único piloto que queda por renovar que “Raikkonen tiene que demostrar que se merece un Ferrari”. ¿Se lo merece Sainz? Este año poco más puede hacer para demostrar, al menos, que está preparado para un equipo 'top'.

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Red Bull ha levantado un muro en torno a Sainz

“Nuestros pilotos no están disponibles. Carlos está comprometido con Red Bull por los próximos 12 meses y tenemos la habilidad para situarle donde queramos. Ahora está en Toro Rosso y es el lugar en el que estará el año que viene”, señaló Christian Horner hace una semana, levantando una fortaleza alrededor de Sainz. Si alguien quiere entrar en ella y llevarse al piloto de 21 años, le costará (económicamente) lo suyo. Y, después de este GP de Austria, la prueba de casa de Red Bull, la muralla parece haberse elevado un par de metros más…

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“La explicación es simple: Carlos ha tenido muy mala suerte con el coche, que le ha impedido acabar en siete grandes premios. Sainz lo ha hecho todo muy bien y no tienen que estar preocupado. La mayoría de problemas han sido del coche, no de Carlos. Lo ha hecho todo muy bien y no tiene que estar preocupado. Siempre ha demostrado su velocidad, tanto los sábados como los domingos. Max y él estuvieron mucho más cerca en clasificación”. Franz Tost, en una entrevista para 'El País' en diciembre del año pasado, comentaba de esta manera la diferencia de 31 puntos entre Verstappen y Sainz. De ahí que, para este 2016, Carlos sólo pidiera “el fin de semana limpio”. Y en Barcelona (terminó sexto) lo tuvo, pero en Mónaco, dos pit-stops muy lentos le arrebataron el podio, en el GP de Europa fueron los frenos y sobrecalentamiento del motor, y en el sábado del GP de Austria sufrió una avería electrónica en el propulsor que le envió a la decimoquinta posición de salida, unido a un nuevo problema de Toro Rosso en una parada que le provocó tardar 10 segundos de más en la segunda y crucial parada. Por lo tanto, en su periodo de revalorización no todos los elementos han estado con él.

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Cómo retenerle si continúa igual

La 'patada' que le dio Toro Rosso este domingo en el segundo pit-stop se suman a los de Mónaco y a los cinco fallos en el mismo punto de 2015. Toro Rosso tiene un gran problema con las paradas. Aún así, parece que las en carreras de obstáculos Sainz se desenvuelve bien y saca partido luciendo su pilotaje. Ya suma los mismos puntos (22) que su actual compañero de equipo, Daniil Kvyat, quien disputó cuatro grandes premios con Red Bull (y logró un podio).

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En los nueve fines de semana de 2016, Carlos sólo acumula la mancha de clasificación de Montreal, cuando besó el Muro de los Campeones y su monoplaza salió escupido hacia el césped en lugar de a la pista (como ocurre normalmente), el resto han sido todo piropos. El próximo fin de semana la Fórmula 1 llega a su “circuito favorito junto con Spa”, Silverstone, donde el STR11 debería rendir algo mejor que en los tres últimos. Quizás, la lluvia colabore y permita ver el pilotaje que Sainz dejó patente en las calles mojadas de Mónaco. ¿Y si dentro de una semana el coste por entrar a su fortaleza suba nuevamente tras una buena actuación? Tal vez comience a plantear a la propia Red Bull qué le puede ofrecer en un futuro para seguir reteniéndole y que no sea el piloto quien se quiera escapar.