Por qué Alonso y McLaren podrían dar una sorpresa en el GP de Canadá

“Ok, Fernando hemos entrado con seguridad en el Q3, con seguridad en el Q3, 'good lap'”, le comunicaban a Alonso tras su gran vuelta en el Q2. “Whooaap, jejejeje”, reaccionaba el piloto español por la radio. Nadie en el equipo parecía esperarlo, ni siquiera el propio piloto. “Esta vez ha sido una sorpresa”, reconocería después, "en la crono, con los motores Mercedes, Toro Rosso, Red Bull, competición feroz... Y salió todo bien”.

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La clasificación del GP de Canadá confirmó una gran evolución en McLaren respecto al pasado año en este trazado. Y aunque pistas como el Gilles Villeneuve siguen limitando al MP4-31 –ver las velocidades máximas- , quizás si lloviera Alonso y Button podrían dar una sorpresa en carrera. ¿Por qué?

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¿Apuesta de reglajes de lluvia para la carrera?

“Era una decisión difícil durante todo el fin de semana para encontrar el equilibrio adecuado de carga aerodinámica”, explicaba Alonso, “el equilibrio entre la velocidad en las rectas y en las curvas y, con el pronóstico del tiempo previsto para la carrera, elegimos ser un poco más rápidos en las curvas y no tanto en las rectas. Esperemos que este domingo dé sus frutos y consigamos algunos puntos”.

Así que McLaren se decantaba por la lluvia con su puesta a punto. Veremos. Por ello, destacaba que Alonso terminara –redondeando- a 1.5 segundos del mejor tiempo con su tiempo del Q2, la menor diferencia de la temporada frente a Mercedes en una pista, a priori, desfavorable por sus interminables zonas rápidas entre chicanes. El año pasado, la diferencia fue de 1.9 segundos.

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Qué hubiera sido del MP4-31 con 100 cv. más

Cuatro décimas de mejora considerando la evolución de Mercedes en 2016. Por lo tanto, el salto cualitativo en esta pista ha sido notable, y así lo reconocía el piloto español. “Estoy contento, porque hemos hecho un trabajo increíble en los últimos doce meses, y ahora estamos en una posición incluso mejor de lo esperado. Así que tengo que dar las gracias a todos el mundo en el equipo, estábamos a solo cuatro décimas de Ferrari en el Q2”.

Pero había más. Las cámara subjetiva de Alonso mostraba un coche equilibrado en entrada y salida de curva. Cabe imaginar entonces que sería del MP4-31 con un centenar de cv más en esas largas zonas del Gilles Villeneuve en las que el piloto es un pasajero. Los monoplazas británicos eran ayer una media de 7 km/h más lentos en los dos primeros parciales, y 10 en la línea de meta. En la velocidad máxima, los dos últimos.

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“Los dos pilotos estaban satisfechos con el equilibrio de sus monoplazas", corroboraba después Eric Boullier, "está claro que el trabajo entre las carreras está rindiendo, aunque poco a poco”. Tanto el responsable del equipo como Alonso reconocían que el nuevo turbo de Honda ha funcionado (“lo que hace es recargar la batería, es algo que da su beneficio en carrera”, explicaba el español), mientras que Boullier cuantificaba la nueva gasolina de Móbil, “por sí misma, aporta una décima por vuelta”.

En seco, a sufrir

Los clasificatorios mostraron una dinámica similar a los de Mónaco. En el Q2 de ayer, a Alonso y Button les separaban en un momento dado solo seis milésimas, fuera del Q3. Hacía falta una vuelta sensacional para lograrlo, y el piloto español aprovechó primero el rebufo de Button y una fantástico tercer sector para obrar ese milagro “en un circuito que no esperábamos”.

De aquí que Alonso bailara ayer una y otra vez la danza de la lluvia. "A ver mañana si se da bien la carrera, dan previsión de agua y podría ayudar, porque somos más competitivos y nos evitaría salir con la goma ultrablanda”. Por tanto, el equipo británico podría dar la sorpresa con su apuesta por reglajes de asfalto mojado.

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En seco, por el contrario, la degradación del neumático del MP4-31 condicionaría su ritmo de carrera. A pesar del nuevo turbo, Alonso temía el “mucho ahorro de combustible, el tiempo en las rectas va a ser duro, pero quizás el tiempo nos ayude”. Aunque el condicionante del consumo se antoja menor –en 2015 se le pedía al español ahorro ya en la vuelta 24- una carrera más rápida limitaría también el ritmo del MP4-31 frente a sus rivales.

Lluvia, coche de seguridad, carrera alocada… Puede que esta temporada sea el GP de Canadá y no Mónaco la gran oportunidad para McLaren hasta el momento. Quién sabe.