Mónaco o el arte de comparar el coito de un conejo con los nuevos neumáticos

“Mónaco es tan especial... El motorhome de los boxes está muy lejos y cuando nos cambiamos y vamos a los libres tenemos que salir corriendo porque nos damos cuenta que llegamos tarde. Como piloto, vives para carreras como esta. Es una sensación única, la preparación, todos los patrocinadores que vienen, los vips, es más estresante para el piloto, pero es la carrera en la que todos queremos correr y ganar. Una vez que ganas aquì, es para siempre, tienes siempre esa sensación de que Mónaco es especial, y siempre quieres repetir este sabor. Mónaco es único” (Fernando Alonso).

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Estas declaraciones del asturiano las podría haber realizado cualquier piloto porque los halagos que recibe son similares. ¿Qué hace tan especial a Mónaco? No es cuestión de un solo episodio o factor, sino incontables… el último, el estreno histórico de los neumáticos ultrablandos en Fórmula 1, que pronostican una vuelta vertiginosa al mítico trazado.

“Mónaco es el mejor ejemplo de lo que es la Fórmula 1. Hay mucho glamour, un ambiente fantástico y es uno de los trazados más exigentes del calendario. Cada curva es un reto enorme y eso es muy emocionante para un piloto” (Jenson Button).

“Es un poco como preguntar a un conejo cómo fue su primera cita… Si fue bien te diría que fue genial, pero no duró mucho. Tuvimos buenas sensaciones en Barcelona, mucho agarre, pero veremos cuánto duran”. Sebastian Vettel y su sentido del humor adornaron la presentación de la nueva goma con pintura púrpura. 'Purple rain' por primera vez en F1, ¿dónde? En Mónaco, un exclusivo lugar donde puedes celebrar el triunfo sobre una alfombra (moqueta), la del podio Real de Alberto II.

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“Mónaco es un circuito urbano y los pilotos pueden marcar más la diferencia en comparación con una pista normal. Me gusta cuando pasas por el Casino porque es la curva más rápida y también porque hay que ser valiente cuando se llega a la cresta” (Sebastian Vettel).

Después de degustar el champán, sin salpicar al heredero, Mónaco es también el único que permite celebrar el triunfo tirándote a una piscina, como hizo Mark Webber en 2012. Eso sí, mejor si pilotas un Red Bull… Hablando de agua, en esta carrera es en la única que un coche se ha mojado y no de sudor o lluvia, sino con el agua salada del Mediterráneo: Alberto Ascari en su Lancia (1955) y Paul Hawkins (1965) en su Lotus se salieron de la pista y acabaron nadando tras un salto al Azul.

“Mónaco es especial para todos los pilotos. Las curvas 3 y 4 son probablemente las más glamurosas del Mundial, cuando pasas por el Casino y el Café de París. Es muy especial cuando pilotas por primera vez” (Carlos Sainz).

¿Por qué los viernes de F1 en Mónaco son jueves? Es diferente de cualquier otra prueba hasta en el calendario. La tradición de entrenar los jueves se justificaba porque la carrera era el Día de la Ascensión, el viernes. En la actualidad, esta costumbre se respeta aunque por otros motivos (el Día de la Ascensión, por ejemplo en este 2016, se celebró la semana pasada): se gasta más dinero en el Principado -un día más de lo normal- y las fiestas de los jueves por la noche mantienen el estatus y fama del que hace gala.

“El circuito de Mónaco es muy diferente del resto (…) Como en los otros fines de semana, nosotros tenemos muchas reuniones y después tenemos que ir a dormir, pero la gente sale a disfrutar” (Kimi Raikkonen).

Más: inimitable circuito en el que no se llega a los 305 kilómetros por un acuerdo con la FIA y primer trazado urbano -presente en la temporada inaugural de Fórmula 1 (1950) e ininterrumpidamente en el calendario desde 1955-. Y tan especial que McLaren alardea de ser quien más ha vencido aquí, con 15 ocasiones. Hasta hay un 'Mr Mónaco' y no por ser el más guapo, sino porque es el que más veces cruzó la línea de meta primero: Graham Hill, con cinco triunfos en los 60… En esto llegó Ayrton Senna en los 80 y sumó una más, aunque el apodo se lo respetaron al inglés.

“Simplemente es la carrera más icónica del calendario. Hay mucha historia y es muy especial. Un sitio muy 'cool', donde se demanda la atención constante del piloto y el lugar más difícil para adelantar” (Esteban Gutiérrez).

¿Por qué el apodo? Sus calles estrechas, ausencia de rectas y las curvas lentas propician que las manos del piloto se valoren en mayor grado que en otros circuitos, donde la potencia del motor difumina ese talento que en Mónaco no se puede esconder. Por eso se recuerda también que Alonso haya sido el único piloto capaz de ganar dos años consecutivos con dos escuderías diferente (Renault y McLaren en 2006 y 2007, respectivamente) y por ello, entre otros motivos, tenía tanta hambre de victoria Nico Rosberg en 2014, cuando ideó un plan de sabotaje durante el sábado provocando una bandera amarilla cuando tenía él el mejor tiempo y su compañero, Lewis Hamilton, estaba en vuelta rápida… el inglés, con la bandera, debió dejar de acelerar en ese sector.

“Mónaco es especial por dos razones: es mi carrera de casa y si hay una carrera que quieres ganar… esa es Mónaco” (Nico Rosberg).

Mónaco, el circuito en el que más pilotos corren en 'casa' aunque nadie de la actual parrilla haya nacido allí: Rosberg, Hamilton, Massa, Bottas, Ricciardo tienen por allí su residencia. También es el lugar preferido para los cambios en el diseño de los cascos, una idea que se prohibió desde el año pasado (para ayudar al espectador a diferenciar los pilotos de un mismo equipo), aunque Mónaco es Mónaco y Alonso o Grosjean han sido este año los primeros en mostrar sus nuevos dibujos. El del piloto de Haas es especial por el recuerdo que hace a Jules Bianchi y su Mónaco 2014, cuando finalizó noveno con un Marussia. Las manos, sus manos.

“Siempre disfruto en circuitos urbanos como Mónaco porque realmente puedes ir al límite. Te da la tremenda sensación de ir en el coche y dando el máximo” (Max Verstappen).

En este aspecto, el de grandes machadas, Mónaco también lidera el ranking sobre el resto con la más simbólica: sus calles fueron testigos de la gestación del mito de Senna, cuando dejó a todos con la boca abierta en 1984 a bordo de su Toleman y bajo una aguacero impresionante. Por cierto, para este domingo dan lluvia...

“Con las condiciones únicas de Mónaco -y su particular agenda-, los equipos buscarán una lectura minuciosa de las características de las nueva gomas ultrablandas durante los libres. Sólo entonces podremos tener una idea exacta de la estrategia de carrera, aunque con la dificultad de adelantamiento, los pilotos querrán reducir al mínimo sus paradas en boxes” (Paul Hembery).

Mónaco, el lugar donde parece no haber imposibles. Sitio de las cosas únicas y en el que caben extrañas y singulares expresiones como la de Vettel, quien compara el coito de un conejo con la duración de los nuevos neumáticos ultrablandos. Mónaco.