Qué es lo único que puede salvar a este polémico sistema de clasificación: la carrera

“Deberíamos escuchar a todos los que están viendo la clasificación. Igual deberíamos cambiarla”. Nico Rosberg señaló a los espectadores cuando se le cuestionó tras la clasificación del GP de Bahrein qué opinaba sobre este nuevo sistema que se probó en Australia y ha continuado en Sakhir. Se le ha dado una segunda oportunidad y, esta vez, la Q1 y Q2 han sido menos intensas, y, quizás, la Q3 superase a la de Albert Park. En cualquier caso, vuelve a suspender en esta repesca, aunque ha propiciado una parrilla de salida descolocada y con pilotos que se fueron a la cama con el chip de remontada.

[>Hamilton se queda a 14 poles de Ayrton Senna]

En El Confidencial apostamos por dar una segunda oportunidad al novedoso sistema aunque introduciendo alguna modificación, como un aumento de neumáticos para que haya más intentos o un híbrido de Q1 y Q2 nueva, con la Q3 tradicional. Después de este segundo 'examen' es difícil mantener la idea de que para el GP de China debe persistir este método si no se aplica algún tipo de cambio… salvo que la carrera sea magnífica con motivo de las alteradas posiciones de salida, que alguno se lo pensará.

¿Espectáculo el sábado o el domingo? “Tengo un par de ideas: una de ellas es un sorteo, pero a los equipos no les gusta.. Otra es dejar la clasificación exactamente como está añadiendo a los pilotos un tiempo extra. Así que si alguien logra la pole, se puede mirar la carrera anterior o el campeonato y añadir dos o tres segundos... Así quizás podemos encontrar que el 'poleman' saldría décimo en la parrilla u octavo y que debería remontar”. Los planes de Bernie Ecclestone parecen ir en una única dirección: revolver las posiciones de salida para tener una carrera movida.

¿Mal sábado por buen domingo?

Por las palabras del magnate de la F1 se interpreta un todo o nada por el domingo y no muestra demasiada preocupación por lo que suceda el sábado. Es su apuesta, arriesgada, con el actual sistema de clasificación. ¿Vuelta al pasado o es preferible seguir buscando otro método que proporcione espectáculo, tensión e incertidumbre?

Este sábado el Checo Pérez reconoció que la “estrategia no fue la correcta, nos sobró una o dos vueltas” (motivo por el cual no le dio tiempo a completar el último intento, el cual estaba siendo apto para no ser eliminado tan pronto). Y no fue el único: a Daniil Kvyat, Jenson Button, Esteban Gutiérrez… De todo esto se benefició, por ejemplo, el Manor de Pascal Wehrlein, que saldrá decimosexto.

[>Horarios del GP de Bahrein]

Ecclestone estará contento con este cocktail porque tiene a pilotos descolocados, que no partirán en la posición que deberían a tenor de su monoplaza. ¿No es lo que busca? El fin no parece justificar los medios por el espectáculo visto el sábado. Aunque si este domingo se ve una carrera tan buena como la de Melbourne habrá quien opine que mereció la pena. Lo que sí podría servir es para dar pistas de hacia dónde debe o quiere caminar la actual Fórmula 1 (con otro método, si es posible): remover las posiciones de salida. Ahora bien, ¿esto sería un parche o la solución definitiva para esta y futuras temporadas? Seguimos recordando que la salsa de una carrera de coches son los adelantamientos (y no artificiales, con el DRS).

Deportivamente, más injusto

Este sistema ha hecho bueno el anterior, del cual se esperaba ver pilotos emparejados por escuderías, salvo fallo de piloto o coche. En el sistema tradicional no entraba en juego la aleatoriedad con la que actualmente algunos pilotos son eliminado. Deportivamente era más justo y más predecible que la actual, donde es más complicado dar un veredicto (salvo las cuatro primeras posiciones). Parece que hay un punto de aleatoriedad que es imposible de prever por parte de los equipos… Visto así, se parece un poco a la alocada idea de realizar un “sorteo” que propuso Ecclestone este viernes.

[>"Fernando Alonso debe retirarse de la Fórmula 1"]

Tal vez este no sea el camino y la emoción se pueda poner con algún punto en juego el sábado y la fabricación de monoplazas que permitan los adelantamientos los domingos. Quizás sea otro en el que hay superpole u otro de parrilla invertida. Lo que deja claro este sistema es que existe una crisis de identidad en la actual F1 y que el cuerpo les pide un cambio, aunque sin saber de qué ni cómo.