Fernando Alonso quiso correr en Bahrein con las "costillas rotas"

“Para resumir un poco, la semana pasada estaba bien el domingo, un poco de dolor en la rodilla pero no gran cosa. Me dieron luz verde para abandonar la pista y todo estaba bien. El lunes tenía un poco de dolor en general, nada serio. Volé a España y el dolor fue un poco mayor, así que realizamos una exploración y descubrimos que tenía un pequeño neumotórax en el pulmón. Los médicos nos recomendaron reposo en casa y repetir el escáner el pasado lunes -donde el neumotórax se había ido prácticamente pero tenía algunas costillas fracturadas. Y como en F1 hay una única posición en el coche, con las fuerzas G… había un riesgo con las fracturas (de perforación) si se movían hacia el pulmón. No es como una pierna o un brazo roto, donde sólo debes lidiar con el dolor, aquí hay órganos vitales… así que no podemos hacer mucho más”.

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Fernando Alonso viajó al GP de Bahrein con las “costillas rotas” y intención de subirse al coche y pilotar -“estoy un poco decepcionado. Queríamos correr, competir... llegas aquí y no puedes intentarlo. Es triste pero voy a entender la decisión”-. Los médicos le frenaron los pies, ¿con las costillas rotas? Y una hora y media después de que entrara en la 'consulta', salió con cita para el especialista dentro de dos semanas, en China, donde “habrá que hacer otro test y la FIA evaluará. (Correr en China) no es algo 100% seguro, es simplemente que las costillas se suelden. Hay un riesgo muy, muy pequeño, pero entiendo que todos queramos cero riesgos. Así que es una cuestión de tiempo, en los próximos diez días deberían estar bien, pero no se puede garantizar -pueden ser cinco, diez, doce días…”.

Fuentes médicas consultadas por El Confidencial apuntan que si hay fractura el periodo de recuperación total es de tres meses en adelante y si se habla de fisura es de unas tres semanas, periodo que estaría dentro del próximo gran premio.

El Alonso que pisó Bahrein quiso ser más optimista que realista. “Somos competitivos, nos gusta nuestro deporte”, aseguraba Alonso durante la rueda de prensa de la FIA para justificar su intención de subirse al McLaren si hubiera estado en su mano. Su rostro, gestos y palabras era de alguien resignado, más que de alguien conforme a la decisión. Como ocurriera el año pasado, cuando también se perdió una carrera (la inaugural de Australia) no está en juego el título mundial, así que el 'cero' en el casillero con el que aterrizará a Shanghai no es algo que suponga la preocupación número uno.

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Alonso, el 'coach' de Vandoorne

“Ahora me quedaré todo el fin de semana por aquí, ayudando a Stoffel (Vandoorne) porque es una buena oportunidad para él y también ayudaré al equipo. Quiero aprender desde fuera cómo se prepara el equipo, las acciones alrededor de la clasificación, la estrategia, los pit stops… quiero estar involucrado en todo esto desde fuera porque puede ayudarme cuando esté dentro”.

El año pasado fue Kevin Magnussen quien se subió a su coche en Melbourne, esta vez, en Sakhir, Stoffel Vandoorne hará lo propio. Ron Dennis espera del joven belga que sea el canterano sucesor de Lewis Hamilton… en su estreno, no tendrá un mal padrino.