Vuelven los fantasmas de McLaren mientras que Sainz se pega un palizón

Los fantasmas del pasado han vuelto a sobrevolar sobre McLaren durante la tercera jornada de entrenamientos en Montmeló. Un problema hidráulico dejaba parado a Jenson Button después de 51 vueltas acumuladas. A pesar de que desde McLaren se confiaba en volver a la pista, el MP4-31 necesitó un cambio de motor que cerró finalmente el programa del día. McLaren y, sobre todo Honda, tienen todavía tareas pendientes, como dejaron entrever tanto Fernando Alonso como el propio Button tras sus respectivas tandas con el MP4-31. Pero no solo en potencia, sino también en otras áreas, como corroboraba el nuevo responsable del fabricante japonés en la Fórmula 1, Yasuke Hasegawa: "La fiabilidad es uno de los temas más importantes a mejorar del pasado año a este, aún tenemos algunos problemas menores en algunas partes, así que tenemos que confirmar que cada una de ellas esté lista para la carrera".

Hasegawa comentó que se han alcanzado los 4000 kilómetros en el banco de pruebas "pero hay que comprobarlo también en el coche". Eric Boullier, por su parte, explicaba que "en comparación con los otros, no tengo idea de dónde estamos, no era el objetivo para los dos primeros días. Teníamos mucho que arreglar en el tema de la fiabilidad y durante el invierno hemos construido un coche en 'cerebros' de ingeniería (simulación) y ordenadores, así que teníamos números y había que averiguar si había correlación (con la pista). Por ello pasamos los dos primeros días viendo si se daba, porque es muy importante introducirlos nuevamente en el sistema para el futuro desarrollo del coche".

Por parte de Mercedes, el objetivo era alcanzar 180 vueltas el miércoles, según anticipaba Lewis Hamilton el día anterior. No fue posible. Rosberg cerró la mañana con 74 y Hamilton la tarde con 88. Ante un kilometraje diario "sin predecentes" y la paliza de los dos días anteriores para sus pilotos, el equipo alemán decidió que ambos se turnaran por la mañana y tarde para los dos días restantes.

"Tenemos que llevar el coche al límite para encontrar problemas", explicaba el piloto alemán para justificar la paliza a la que se están sometiendo ambos, que han acumulado casi el equivalente a ocho grandes premios en tres días. "En algún momento algo se romperá y necesitamos seguir para encontrar dónde están los pequeños puntos débiles". Lo que parecen no haber logrado todavía a juzgar por la fiabilidad del W07. El alemán ya había avisado el martes: "En lo que se refiere a los tiempos, no son realistas sobre dónde estamos. Aún no hemos enseñado nuestras cartas, pero el coche es rápido". Hasta ahora, Mercedes solo ha utilizado el compuesto medio.

Carlos Sainz se pegó una impresionante paliza en su última jornada de la primera semana de pretemporada, sumando casi tantas vueltas (161) como los dos pilotos de Mercedes, e incluyendo una simulación de carrera. El dato de fiabilidad es positivo por contar con un propulsor integrado a marchas forzadas. Siempre con mucha carga de combustible y gomas duras, los cronos no son relevantes, pero el piloto español se muestra contento con el rendimiento del Toro Rosso propulsado por el motor de Ferrari, que ha supuesto un paso importante de mejor respecto al pasado año.

Al término del día, Phil Charles, Director de Ingeniería de Toro Rosso hablaba de "un excelente resultado haber logrado 161 vueltas" y cómo el equipo había logrado completar una amplio programa de trabajo gracias al kilometraje recorrido "completamos casi todas nuestras demandas, muchas vueltas, trabajo de refrigeración, puesta a punto, y tuvimos la suerte de completar nuestra primera simulación de carrera. En resumen, un buen día, y Carlos se bajó del coche muy fresco tras 161 vueltas, quizás deberíamos ponerle como objetivo incluso más vueltas la próxima semana".El monoplaza italiano sufrirá importantes cambios la semana que viene, cuando se incorpore en nuevo fondo plano y un frontal totalmente diferente al utilizado en la primera sesión de pretemporada.

Ferrari y Kimi Raikkonen pudieron finalmente aprovechar la tarde en su primer contacto con el Ferrari SF16-H, que sufrió con la fiabilidad, y mostró su primera debilidad mecánica, perdiendo casi todo el tiempo disponible hasta la hora de comer. Raikkonen tardó más de tres horas en salir a la pista por la mañana por un problema con la alimentación de su monoplaza y completó más de cinco vueltas por la mañana. Por la tarde, afortunadamente, logró acumular 73 más.

Los tiempos de la tarde

Los tiempos de la mañana