Adiós a Aki Hintsa, el médico de McLaren que transformó la Fórmula 1

Aki Hintsa, el médico que contribuyó a transformar con su filosofía la salud de la Fórmula 1, no pudo defender más la suya. Máximo responsable de la preparación de los pilotos de McLaren durante once años y posteriormente de otros pilotos, finalmente sucumbió en su lucha contra el cáncer.

Tal fue el prestigio internacional alcanzado por el médico finlandés Aki Hintsa, que recientemente estuvo presente como invitado en el Foro Davos, entre 2.500 líderes de todo el mundo, acompañado para reforzar su mensaje de dos campeones del mundo: Sebastian Vettel y Mika Hakkinen.

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Nacido en 1958, Hintsa comenzó a trabajar con McLaren en 1998. Hubo un antes y un después de su llegada a la F1, porque transformó la preparación integral de los pilotos. En Davos, Hintsa compartió esa claves de enfoque integral que con tanto éxito ha aplicado con los pilotos de Fórmula 1, y que en los últimos años intentó trasladar a sectores más amplios de la sociedad.

"Ordenaba toda la vida del piloto"

“Es un grandísimo amigo al que tengo una admiración bestial”, explicaba a El Confidencial Pedro Martínez de la Rosa, quien conoció bien Hintsa tras su larga experiencia en el equipo británico, y con quien le unía una gran amistad. “Es un ‘crack’, como médico era muy bueno, y tenía una gran calidad humana. En McLaren era algo más que un preparador físico, porque ordenaba toda la vida de los pilotos. En ningún equipo se ha llegado al grado de detalle en la preparación física y mental de un piloto como allí”.

Ron Dennis, quien consideraba que debía exprimirse al máximo el rendimiento del factor humano ante la elevadas inversiones que se realizaban en los pilotos, lograrlo puso todos los medios. “Hintsa empezó como entrenador personal, pero fue quien desarrolló este concepto en la Fórmula 1 para darle un sentido mucho más amplio”, asegura De la Rosa.

"Con mano izquierda y amigo de todos"

En febrero de cada año, todos los pilotos de McLaren acudían a Finlandia para una semana de preparación intensiva en la que se realizaban todo tipo de análisis y se diseñaban planes de preparación física y nutrición a medida. “Hintsa preparaba un plan de vida global”, explicaba Martínez de la Rosa. "Tenía control total sobre el piloto, pero lo hacía todo con mano izquierda y era muy amigo de todos. Dennis daba caña y exigía mucho, pero Hintsa quería conseguir los objetivos en armonía con los pilotos”. Desde Hintsa Perfomance, el doctor finlandés colocaba junto al piloto un entrenador personal, una suerte de tutor que le seguía y cuidaba de forma permanente. Sus planteamientos y resultados comenzaron a tener éxito, y Hintsa Performance empezó a trabajar con cada vez más pilotos de la Fórmula 1.

"¿Cuáles son los fundamentos de la salud?"

Hintsa, Hakkinen, Vettel y Wolff (su marido, Totto, también era cliente del médico finlandés) intentaron trasladar sus experiencias a la élite mundial presente en Davos. “¿Cuáles son los fundamentos de mi salud y bienestar?”, se preguntaba el propio Hintsa cuando miraba por la noche hacia los estrellas de los cielos de Etiopía en su época de médico misionero, su primera etapa profesional. En contacto con los corredores etíopes, con los habitantes del país y con la sofisticación occidental después, desarrolló una filosofía de salud integral que trasladó a la Fórmula 1.

Actividad física, nutrición, recuperación, biomecánica, energía mental y salud general. Con estas áreas de trabajo, Hintsa crea un círculo en cuyo centro sitúa tres ejes clave: cuál es la propia identidad, qué se quiere en la vida, así como la habilidad para controlarla y gestionarla. Su planteamiento cuida de forma específica cada una de las áreas antes mencionadas, pero siempre con un planteamiento holístico.

Por ejemplo, Hakkinen explicaba en Davos cómo el doctor finlandés le ayudó a rendir mejor en sus años de lucha con Schumacher, aplacando la inquietud que sentía por la lejanía de su familia. También fue crucial para superar mentalmente las secuelas de accidente que sufrió en Adelaida (Australia). Hintsa también fue de gran ayuda para Lewis Hamilton, una personalidad de grandes altibajos personales que alternaba momentos de euforia con grandes bajones anímicos. El médico finlandés pasó muchas horas conversando con el británico.

"Le hacía mucha ilusión estar en Davos"

En Davos, Hintsa lanzaba el mensaje de que el equilibrio entre la vida personal y la profesional resulta crucial, y que decantarse excesivamente a este último lado acaba pasando factura. No en vano, una parte importante de los clientes que acuden a sus clínicas en Suiza y Finlanda esta integrada por algunos de los principales ejecutivos del mundo. El vicepresidente ejecutivo de Nokia, Chris Webber, quien reconocía que Hintsa le había cambiado la vida. El doctor finlandés, por ejemplo, hacía especial hicapié en el sueño, una de las principales carencias en el mundo ejecutivo. Vettel presume de dormir un mínimo de diez horas diarias.

Carlos Sainz cuenta hoy a su lado con Rupert Manwaring, elegido como entrenador personal del piloto español por Red Bull. Manwaring pertenece a la compañía del doctor finlandés. También Dani Pedrosa ha trabajado con Hintsa. “Es además un médico muy bien relacionado con especialistas de todas las disciplinas y de todo el mundo. Siempre tiene a mano un gran especialista, no importa cuál sea el área", explica Martínez de la Rosa.

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Hintsa dejó finalmente de viajar, paró el frenesí en el que él también cayó con la Fórmula 1, y se asentó en su clínica suiza. Aunque se le diagnóstico un cáncer de páncreas con el que le dieron tres meses de vida, con un 99,5% de posibilidades de fallecer incluso antes de la pasada Navidad. Sin embargo, y contra todo pronóstico, parecía que el tumor había desaparecido en los últimos análisis realizados. Y viajó a Davos. La última vez que estuvo en el paddock fue en el pasado Gran Premio de Italia, en Monza. Ahora, ha emprendido su último viaje.