Por qué Carlos Sainz se guarda un 2% cuando ataca a Fernando Alonso

“Fui a Montmeló con diez años a ver correr a Alonso y descubrí que quería ser como él. Este año en Barcelona califiqué allí quinto, por delante de un Ferrari, de los Williams, los Red Bull... Me di cuenta de que había cumplido mi sueño de cuando era un mico. Tenía una sonrisa que no me la quitaba nadie”. De hecho, esa sonrisa volvió a asomarse por su rostro en ese preciso instante, como si hubiera hecho un viaje en el tiempo. Carlos Sainz realizó este miércoles balance de su primer año en Fórmula 1 recordando momentos como el de Montmeló, asegurando que ya no le da tanto respeto cruzarse con Alonso, aunque en la pista sí, y dando las primeras pistas de dónde podría estar situado Toro Rosso la próxima temporada.

En un ambiente relajado, uno de los pilotos que más ha sorprendido este año en Fórmula 1 por su madurez y adaptación al Gran Circo, dejó de un lado su piel de piloto por la del chico de 21 años que ha cumplido -y que sigue viviendo- su “sueño”: ser piloto de F1. Y teniendo a Alonso como rival, a quien ve “como un dios” del automovilismo y, todavía, su "ídolo".

“Le veía en el 'paddock' y no podía hablarle”

“Al principio (antes de estar en F1), le veía en el 'paddock' y no podía hablarle. Este año hemos coincidido mucho y nos hemos adelantado. Cuando vas a adelantarle miras que es un McLaren, un rival… aunque es cierto que te guardas un dos o tres por ciento porque sabes que es Fernando y no quieres fastidiarle la carrera haciéndole perder tres puestos”, reconoció Sainz en un evento organizado por Estrella Galicia en el circuito del Jarama. Viendo que durante el año Carlos no ha tenido ningún tipo de reparo en pasar a Fernando cuando lo ha necesitado, quizás ese 2 o 3% que se “guarda” se puede calificar simplemente de respeto, porque no ha llegado a influir en ningún resultado sobre la pista.

De su actuación ha tomado nota Helmut Marko, y parece que buena porque “todo lo que ha llegado” a los oídos del piloto madrileño son comentarios “positivos”. Lejos de la tensión que otros años se genera en Toro Rosso para conocer quiénes son los novatos que ocuparán sus asientos, esta temporada tanto Carlos como su compañero Max Verstappen han dejado un excelente sabor de boca. Dentro de un año, atendiendo a la filosofía de Red Bull, no vale con repetir resultados. El listón se situará algo más arriba aunque puede resultar asumible si “no hay tantos fallos de fiabilidad” en su monoplaza como en este 2015.

“Seis u ocho décimas más rápidos en 2016”

El motor Ferrari que empujará los STR11 dará “para los más optimistas, entre 6 u 8 décimas gracias a los 60 caballos de más con respecto al de Renault de este año". "Nos servirá sobre todo para la primera mitad del año”, explicó. La decisión de instalar los actuales propulsores de la 'Scuderia' en el equipo de Faenza se tomó el mes pasado. “Hubo cierta tensión por el tiempo y porque no se sabía al principio si iba a caber bien, pero finalmente se puede acoplar sin aparentes problemas, y el hecho de que los primeros test sean a mediados de febrero deja margen para trabajar”.

Con el segundo propulsor de la parrilla, y dependiendo de cuánto haya mejorado el resto de escuderías, ¿por qué objetivos peleará Sainz el año que viene? “2016 va a ser un año importante que puede marcar mi carrera. Empezó en Abu Dabi porque fue la primera carrera sin problemas en bastante tiempo. Eso me ha servido para motivarme y llegar mucho más fuertes. ¿Dónde vamos a estar? No lo sé. En la Fórmula 1 depende mucho de la pretemporada y de lo que te toque llevar. Lo sabremos en la primera carrera, ojalá pueda calificar entre los diez primeros”.