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"Si Alonso hubiera ganado el título, habría vivido de forma más serena"
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EL EXJEFE DE PRENSA DE FERRARI RECUERDA ABU DABI 2010

"Si Alonso hubiera ganado el título, habría vivido de forma más serena"

Luca Colajanni, jefe de prensa durante años de la Scuderia y apasionado ferrarista, recuerda en su blog personal aquel día fatídico, "uno de los más sensacionales suicidios deportivos"

Foto: En Abu Dabi 2010, Alonso quedó séptimo y perdió el título mundial (Steve Crisp/Reuters)
En Abu Dabi 2010, Alonso quedó séptimo y perdió el título mundial (Steve Crisp/Reuters)

“Es la semana del Gran Premio de Abu Dabi y, siempre que se acerca este evento, no puedo dejar de pensar en aquel 14 de noviembre, hace cinco años. Aquel domingo ha quedado en la historia como uno de los más sensacionales suicidios deportivos, comparable, para un aficionado del Inter de Milán como yo, al del 5 de mayo de 2002, en el Estadio Olímpico de Roma (el Inter perdió una liga en los último minutos)". En aquella triste ocasión, Ferrari y Alonso fallaron el gol con toda la puerta vacía.

Quien habla de forma tan sentida es Luca Colajanni, jefe de prensa de Ferrari durante años, y también presente en aquel día maldito. Ferrarista hasta los tuétanos, nadie que haya conocido al italiano podrá negar su apasionamiento total y fidelidad absoluta hacia el Cavallino, que sigue manteniendo aun lejos de Maranello. Por ello, estos días ha dejado en su blog personal un singular testimonio de detalles, sentimientos y reflexiones sobre aquel ‘suicidio’ que le costó el título a Alonso. Y por el camino, lanza dolorosas pullas contra quien, considera, no estuvo a la altura de las circunstancias.

El fallo decisivo de Felipe Massa

Tras el accidente de Schumacher y Luizzi en la primera vuelta, Ferrari hubo de modificar sobre la marcha la estrategia de carrera. En la vuelta 14, llamó a boxes a Fernando Alonso para cubrir la parada de Mark Webber dos vueltas antes. El australiano era también candidato al título. Pero Rosberg y Petrov habían parado durante el coche de seguridad y Alonso no pudo pasarles al final de la carrera. Terminó séptimo, sin alcanzar el cuarto puesto que le habría dado el título.

“Es cierto que el error de la llamada a boxes fue enorme, es inútil volver para agonizar sobre ello”, explica Colajanni, quien sin embargo apunta dos asuntos cruciales en el desenlace final. Uno es el elemento "completamente inesperado e impredecible" que fue el origen del error: la neutralización de la carrera determinada por el accidente entre Schumacher y Liuzzi en la primera vuelta.

Pero Colajani trae a colación un segundo, también decisivo, menos conocido: la vuelta final en los entrenamientos que Felipe Massa frustró por un error, y que pudo haberle situado en las primeras posiciones de la parrilla. " Felipe (Massa) tenía todas las bazas para mejorar la sexta posición en la parrilla y haber partido por delante de Webber si no hubiera levantando el pie, al no darse cuenta que la línea de meta estaba antes que la de salida. Dado el potencial del coche, eso habría dado más bazas estratégicas a Ferrari y Alonso para la carrera".

"Recuerdo sus lágrimas"

El exjefe de prensa de Ferrari recuerda a los diferentes protagonistas de aquel día aciago. Y lanza el primero de sus dardos contra Luca de Montezemolo: "En el decimoquinto de sus dieciocho años en Ferrari, aprovechando el éxito (del equipo) en el campeonato, quizás podría aporvechar la oportunidad para dar el salto a la política. De hecho, aquellas eran semanas en las que las encuestas le eran muy favorables". Preparando así el terreno para el puyazo final.

Colajanni, sin embargo, habla con gran cariño de Stefano Domenicali: "Mi amigo personal, que hubiera unido a su título de Constructores el de Pilotos gracias al hombre (al piloto) que realmente quería traer a toda costa a Maranello. Entonces, nadie le hubiera acusado de ser demasiada buena persona, incluso entre aquellos que le consideraban y le consideran todavía un amigo".

Chris Dyer fue uno de los técnicos masacrados públicamente en aquel episodio: posteriormente fue despedido. El responsable de la estrategia de Ferrari “quizá estaría todavía hoy en el muro de Ferrari, donde, entre otras cosas, les gustaría recuperarle estos días", aunque habla de alguien ("Piedmont" cita de forma críptica, citando quizás a ¿Arrivabene?) que lo habría impedido. Para Colajanni, Dyer "pagó por todos". "Tenía su responsabilidad y, aunque la admitió honestamente, era demasiado fácil señalar a una persona por un error que tenía más padres. Recuerdo sus lágrimas al final de la carrera, cuando se escondía en la terraza del ‘hospitality, y su ansiedad para explicar en los días siguiente cómo había llegado a la elección (de la estrategia), cuando seguíamos en la pista para cuatro días de entrenamientos”.

Marcharse a toda prisa y sin despedirse del equipo

¿Y que palabras tiene Colajanni para Fernando Alonso?: “Habría ganado en su primer año con Ferrari ese tercer título que todavía persigue y posiblemente ello habría aliviado ese enfado latente que finalmente le llevó a parar de forma traumática su relación con Ferrari”. Pero aquel ‘suicidio’ no fue solo un trauma para el español. “Habría sido muy diferente para él, pero también para nosotros, aunque no hubiera recreado el ciclo tan exitoso de Schumacher. Sinceramente, Red Bull era más fuerte que nosotros y lo fue durante los siguientes años. Pero si hubiera llegado (el título), habría vivido de una forma más serena. Hoy, probablemente sería un hombre más feliz, y más felices habríamos sido nosotros, con toda seguridad”.

Colajanni cree que muchas cosas habrían cambiado si Alonso hubiera parado a cambiar gomas tres o cuatro vueltas más tarde. "Hablamos de algo así, no muchas más, pero si Schumacher no hubiera hecho el trompo y Liuzzi no le hubiera golpeado en las curva 6 de la primera vuelta, sigo convencido de que la historia habría sido diferente, más allá de la habilidad de las personas involucradas".

“La historia confirma que el deporte también se hace –y no solo– con episodios como estos, algo que debería ser tenido en cuenta para juzgar desde el exterior", dice. Y luego lanzar su dardo final en todo al corazón del interesado: “Y lo anterior se aplica a los que, aquella noche, pensaron que era mejor dejar los boxes de la Scuderia a toda prisa sin ni siquiera despedirse del equipo. Seguro que habría sido mejor haber terminado el viaje a Abu Dabi celebrándolo delante de las cámaras, pero habría sido más bonito mostrar un verdadero espíritu de equipo y permanecer allí incluso en la derrota. Espero que por lo menos hayan aprendido la lección”. Pongan el nombre.

“Es la semana del Gran Premio de Abu Dabi y, siempre que se acerca este evento, no puedo dejar de pensar en aquel 14 de noviembre, hace cinco años. Aquel domingo ha quedado en la historia como uno de los más sensacionales suicidios deportivos, comparable, para un aficionado del Inter de Milán como yo, al del 5 de mayo de 2002, en el Estadio Olímpico de Roma (el Inter perdió una liga en los último minutos)". En aquella triste ocasión, Ferrari y Alonso fallaron el gol con toda la puerta vacía.

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