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Verstappen, un proyecto de Senna que nació con un volante bajo el brazo
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desde pequeño lleva rodeado de carreras

Verstappen, un proyecto de Senna que nació con un volante bajo el brazo

Tras su fichaje por Red Bull se le comenzó a comparar con el brasileño, y el holandés está realizando una temporada de gran altura que le está reportando muchos elogios entre la Fórmula 1

Foto: Max Verstappen de pequeño junto a su hermana (@Max33Verstappen)
Max Verstappen de pequeño junto a su hermana (@Max33Verstappen)

“Una cosa muy impresionante de él es la gran disciplina que tiene y cómo está de centrado. Muchos de los pilotos jóvenes también están pensando en otras cosas como salir. Max sólo piensa en las carreras”, señaló Xevi Pujolar, ingeniero de Max Verstappen, a principios de año. Se dice de muchos futbolistas que han nacido con un balón bajo el brazo. En el caso de Verstappen, con un volante. Desde pequeño, todo lo que ha rodeado al holandés ha sido referente a las carreras. Su padre, Jos Verstappen, fue piloto de Fórmula 1 y lo ha acompañado desde que comenzó a hacer karting. Su madre, Sophie Kumpen, también ha sido piloto, en su caso solo de karts.

Tras su temprano fichaje por Red Bull para que debutara en la F1, Helmut Marko le bautizó como “el nuevo Ayrton Senna” y su temporada está a la altura de las grandes expectativas que se especularon. La segunda mitad de año del holandés está siendo magnífica, puntuando en ocho de las últimas nueve carreras y dejando adelantamientos que le están valiendo muchos elogios. “Lo comparo con Schumacher y Senna. Siento como si en los primeros pasos de su carrera fuera tan bueno”, reconoce Eddie Jordan. “Simplemente está usando la confianza que tiene dentro de sí mismo, no la experiencia. Es este tipo de rendimiento es el que le hace estar en la lista de Ferrari y Red Bull”, asegura David Coulthard.

Sólo correr, correr y correr

A los siete años, Max Verstappen comenzó a competir en los karts. A la vez, su padre dejó la Fórmula 1 y estuvo al lado de su hijo: “No le veo como el típico padre de competición porque nuestra relación no es como las demás en el deporte. Lo hemos hecho todo juntos, me hizo los motores y todo lo demás. Íbamos juntos al banco de pruebas casi todos los días, intentando mejorar juntos los motores. Creo que pocos padres hacen este tipo de cosas con sus hijos”, cuenta Max para Autosport.

El holandés parece un proyecto destinado desde pequeño a ser el nuevo Senna. Su padre tiene la mayor parte de la culpa, ha sido como un tutor para él. Padre e hijo se han recorrido miles de kilómetros compitiendo en los karts, donde la joven promesa prácticamente ganó cada competición en la que participó. Después, solo un año en la Fórmula 3 y de ahí a debutar con 17 años y 166 días en el Gran Circo.

“Primer libro que voy a leer”, reconocía Verstappen en su Twitter junto a una foto del libro de Mark Webber. Su vida está centrada en correr, correr y correr. Tiene un simulador en su casa y no para de ir a los karts, incluso tras terminar un gran premio: "¿Qué haces cuando vuelves de un fin de semana de F1? Por supuesto, no hay duda… karting”, publicaba este lunes en las redes sociales tras el GP de Brasil. O justo después de sufrir un incidente: “Tres días después de un accidente. Me parece una gran recuperación. ¡Karting es siempre tan divertido! ¡Lo amo!”, manifestó el holandés justo el mismo día que le daban el permiso para volver a correr tras su fuerte golpe en la cita de Mónaco.

¿Semejanzas con Senna?

Uno de los aspectos donde más ha destacado este año Verstappen ha sido en los adelantamientos. ¿Quizá donde tiene semejanzas con Senna? Siempre frío y constante, valiente y agresivo, aguantando hasta el límite y dándole la vuelta a la tortilla a la situación: en algunos de sus movimientos, si los dos coches se hubieran golpeado, el culpable sería probablemente el otro piloto (sin contar su accidente con Grosjean), y no Max, que es quien inicia la batalla. Sin experiencia, tiene una gran madurez para un chico de 18 años recién cumplidos que, además, estudia para cada prueba por donde adelantar, bien sea por carreras de años anteriores o jugando a la Play Station.

En Interlagos se inspiró sus adelantamientos, en la primera curva y en la ‘S’ de Senna a Pérez, Maldonado y Nasr, del movimiento de Raikkonen a Schumacher en 2012: “Pensé ‘se ve bien’ y entonces, cuando tienes la oportunidad de probarlo también…”. El holandés explica cómo lo hace: “Hay un poco de aire limpio e intentas frenar muy tarde en el exterior y luego es todo acerca de los sensaciones, cuándo no bloquear y qué línea puedes tomar y también el posicionamiento, porque él está tratando de empujarte a lo ancho. Tú solo continúas, continuas…”.

A lo largo del año ha dejado otros adelantamientos donde ha ido dejando su sello y marcando su personalidad: sobre Marcus Ericsson en China en la curva más cerrada del circuito, repitiendo después con Sergio Pérez; en Mónaco, rodando en paralelo con Maldonado hasta terminar de rebasarle; en Spa a Felipe Nasr, incluso golpeando su fondo plano con los pianos; o en Austin a un Ferrari, a Sebastian Vettel.

“He mejorado en todo”

“Creo que he mejorado en todas las áreas. Pienso que tengo la velocidad, solo necesito desarrollarla en todas las áreas. Creo que lo he logrado bastante bien, así que estoy muy contento por cómo ha ido la temporada en general”, confesó la semana pasada, antes del GP de Brasil. El holandés se ha estrellado en un par de ocasiones contra el muro en carrera y comenzó perdiendo la batalla en clasificación con Carlos Sainz. Ahora están empate (9-9) y más allá de eso ha tenido pocos errores.

Por su temporada y por su futuro, ya se ha hablado de su fichaje por Mercedes o Ferrari, aunque no tiene “ninguna prisa”. Como tampoco le importaría atreverse con el reto de ser el futuro compañero de Hamilton: “No importa, siempre y cuando esté en un coche ganador. No me preocupo por mi compañero de equipo”. De momento, el holandés dice sentirse “muy a gusto en Red Bull”, como en “una gran familia” y su proyecto para ser campeón del mundo sigue adelante.

“Una cosa muy impresionante de él es la gran disciplina que tiene y cómo está de centrado. Muchos de los pilotos jóvenes también están pensando en otras cosas como salir. Max sólo piensa en las carreras”, señaló Xevi Pujolar, ingeniero de Max Verstappen, a principios de año. Se dice de muchos futbolistas que han nacido con un balón bajo el brazo. En el caso de Verstappen, con un volante. Desde pequeño, todo lo que ha rodeado al holandés ha sido referente a las carreras. Su padre, Jos Verstappen, fue piloto de Fórmula 1 y lo ha acompañado desde que comenzó a hacer karting. Su madre, Sophie Kumpen, también ha sido piloto, en su caso solo de karts.

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