"No power": el mantra de Alonso y McLaren para una temporada demoledora

“No pasaba nada. Sé que es una fotografía comentada en estas últimas dos horas, pero no sé qué se espera que haga ¿no? Estos años hemos visto muchos coches pararse; entonces aparcas en el sitio más seguro posible y toca esperar a que vengan a buscarte. Llegas al ‘paddock’ con el casco puesto, normalmente caminas hacia el box, se sigue una rutina bastante normal”, declaraba ayer Fernando Alonso tras la última sesión para quitar hierro a una de las imágenes del día. Había pasado tiempo desde que un Mercedes le devolvió a boxes hasta que habló con la prensa. El necesario para enfriar los ánimos.

Porque en los escasos momentos que el piloto español se dejó ver hasta hasta refugiarse en el ‘motorhome’ de McLaren, su gesto delataba un gran enfado que supo controlar hacia el exterior. "No power". Una vez más se escuchó en la segunda sesión de libres esa frase ya convertida en un mantra que tantas veces ha salido esta temporada desde el habitáculo del MP4-30.

"Es prueba y error"

A pesar de que el Alonso restara importancia al episodio, ayer ofreció involuntarimente otra imagen icónica de esta fase inicial en el proyecto de McLaren y Honda en 2015. Como aquel coche empujado en Hungaroring para intentar llegar a boxes. Sentado en un rail, mirando su coche nuevamente herido por la fiabilidad mecánica, su figura era carnaza ideal para los aficionados y los medios.

“Mi cabeza está en el próximo año”, reconocía ayer Alonso, como también lo está todo el equipo británico. Solo cabe esperar que otro golpe técnico como el de ayer en Interlagos responda a algo más que problemas estructurales, y que se justifique en un hipotético programa de pruebas en el desarrollo de los propulsores para aprovechar el tiempo en pista que pronto desaparecerá hasta avanzado el mes de febrero. "Es prueba y error, y esta es la única manera de tener éxito", justificaban desde el equipo.

De ahí que Alonso insistiera en ello. “Es un año de frustración y problemas mecánicos, pero ojalá tengamos todos los problemas en todas las sesiones de Brasil y Abu Dabi y que el año que viene no tengamos ninguno. Es lo que esperamos”, reconocía por enésima vez el piloto español, a quien ya le quedan pocos recursos ante los medios para explicar la situación. “Es lo que toca. Ahora hay que trabajar; toca sembrar para recoger frutos en el futuro y esperemos que a corto plazo”. Pero el jueves ya empezaba a señalar la posibilidad de que el año decisivo sea 2017.

Sin penalizar, con el motor de México

Al menos parece que Alonso no penalizará para la carrera a pesar de tener que acudir a otro motor. En principio, el problema se produjo en el área del motor de combustión. “No sé (qué ha pasado). Ha habido algo en el motor que se ha roto y tendremos que investigar los detalles exactos. El sábado toca probar los neumáticos blandos, que es lo único que nos ha faltado hoy. Y afrontar la carrera de la mejor forma posible”.

El propulsor roto era el utilizado en Austin, y parece que el de México podrá utilizarse en Interlagos, ya que el problema que provocó el abandono en el Circuito Hermanos Rodríguez se produjo en la parte eléctrica del mismo. “Vamos a usar el motor de México. Este, supongo, habrá que abrirlo y ver si está disponible o no para Abu Dabi, aunque supongo que no. El de México tiene pocos kilómetros al no poder hacer la carrera, así que debería estar en buenas condiciones”, subrayó.

Problemas con los neumáticos y el equilibrio

En cuanto al comportamiento inicial del MP4-30 en Interlagos, el monoplaza británico también sufrió como la mayoría de los equipos con los neumáticos y el grip, y tampoco parecía muy equilibrado en las dos primeras sesiones. “Más o menos, es lo mismo para todo el mundo, especialmente con las altas presiones (de neumáticos) que tenemos que usar aquí”, justificaba Jenson Button.

El equipo también probó dos diseños de alerón frontal diferentes, uno de los cuales se mantuvo para la segunda sesión de libres, que Eric Boullier calificaba de muy prometedor. "De hecho puede que le utilicemos durante el resto del fin de semana", dijo.

“Este año no lucho por el campeonato, pero estoy feliz en un equipo que me apoya y tengo un buen salario, así que estoy más feliz que en años anteriores”, reconocía el español. "He estado bastante años viniendo desde el 2006 que conseguimos el título, consiguiendo algunos podios, pero perdiendo también varios campeonatos aquí. Ojala que (en Brasil 2016) sea un podio y si es con la consecución de un título, mejor aún”.

De momento, tras el abandono en México y el fallo mecánico de ayer, McLaren y Honda no pueden ni deberían permitirse otro golpe de fiabilidad en Interlagos. Aunque vista la tendencia...Ojalá todo se trate de prueba y error.