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No hay problema que tumbe a Sainz: "Listo para la guerra" y con "mucha rabia"
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un fallo en su toro rosso le impidió pasar a la q3

No hay problema que tumbe a Sainz: "Listo para la guerra" y con "mucha rabia"

Saldrá décimo por la sanción a Hulkenberg y el accidente de Kvyat, que lo hará desde el 'pit-lane'. Pero antes tuvo que aprenderse la pista en seco en solo veinte vueltas y lidiar con un fallo de su coche

Foto: El piloto español de Fórmula 1 Carlos Sainz, de Toro Rosso, durante los entrenamientos libres (Efe)
El piloto español de Fórmula 1 Carlos Sainz, de Toro Rosso, durante los entrenamientos libres (Efe)

“Una jornada muy intensa y muy difícil para mí. Llegar de nuevas a Suzuka y rodar por primera vez en seco en los Libres 3, y todo lo que tenía que aprender en los libres 1, 2 y 3, tener que aprenderlo solo en los Libres 3, que además solo duran una hora, pues ha sido complicado”, explica Carlos Sainz. Las cuatro carreras consecutivas que abandonó por problemas del STR10, las sanciones por el fallo del motor o un error como el de Singapur son algunas de las cosas que “como siempre tienen que pasar”.

El español últimamente siempre tiene un ‘algo’ que no le deja hacer las cosas como quiere. Su dificultad esta vez era que no había rodado nunca en seco en Suzuka, al contrario que la mayoría de la parrilla, pero tenía fácil solución y le bastaron veinte giros al trazado: “Ha sido todo una curva de aprendizaje hasta que por fin he dicho en Q1. ‘Ya sé por dónde ir exactamente, qué hacer, cómo trazar todas las curvas, cómo llevar al límite al coche en este circuito, estoy listo para la guerra’”, reconoce. Sainz estaba ya preparado para lo que quedaba de clasificación y para la carrera, ya fuese con la pista seca o mojada.

Sin embargo, apareció otro inconveniente más. “Tenía vibraciones en los neumáticos y eso hacía que perdiera velocidad en las rectas, que en mitad de curva la rueda no siguiera trazando sino que rebotara y provocara subviraje”, explica. “Una faena porque si hubiese mejorado lo que mejoras normalmente estaba fácil en la Q3”. Y el piloto de Toro Rosso se quedó solo a dos décimas a pesar del fallo en el monoplaza. Pero rápidamente cambia el chip: “Mañana será un día diferente, pero me da mucha rabia que nos haya pasado esto”.

Casi al nivel de Ferrari en agua

“Sabíamos el potencial que había, sabíamos que era un día de top 10 sin hacer nada del otro mundo, por eso te deja un sabor de boca amargo, extraño, porque al final era un día muy difícil que he salvado bien, muy bien diría yo, pero por este problemilla no estamos ahí”, señala. Por la sanción a Hulkenberg y el accidente de Kvyat, Sainz saldrá décimo. Por ese lado ha tenido fortuna, pero de no ser por los problemas, quizá Sainz podía haber llegado al octavo puesto que ocupó Grosjean, quien no se lo esperaba.

Pensando en la carrera, Sainz cree que la salida será “clave” para adelantar un par de puestos y “evitar toques” que en otros años se han producido, después hacer un par de paradas, como el resto del grupo, donde desconocen quién tendrá más degradación y si hay “una carrera movida”, lo prefiere. Por ejemplo, con agua. “Mis ingenieros me han dicho que mañana puede llover. En agua yo creo que estamos entre los siete primeros, al nivel casi de Ferrari, quizás por delante de los Williams. Así que no nos importaría si finalmente llueve”, confiesa.

Y si está seco, también hay potencial. “Tenemos un juego nuevo de ruedas blandas, buenas noticias, y espero acabar entre los diez primeros, que es el ritmo que teníamos hoy sin olvidarnos de que nos falta velocidad punta otra vez, diez doce kilómetros por hora, así que adelantar no será fácil”, advierte. Esta podría ser la tercera carrera consecutiva sin abandonar de Sainz y los puntos parecen factibles si no surgen imprevistos. “Tener una buena carrera, sin problemas. A ver si por fin no tenemos nada que nos desfavorezca, tener una carrera limpia y poder estar entre los diez primeros”, afirma.

Verstappen aparca su coche en la pista

Su compañero Max Verstappen tampoco se libró de tener problemas. En su caso, fue peor, porque la electrónica del monoplaza se apagó por completo y se paró. Su fallo fue dejarlo ‘aparcado’ en la pista vez de retirarlo todo lo que pudiese a la hierba. Eso le costó tres puestos y saldrá decimoctavo. “¡No es uno de mis mejores días! Tuve una pérdida súbita de potencia, toda la electrónica se apagó en la horquilla y desde ahí no pude hacer nada. Es muy frustrante porque el coche estaba yendo bien pero al final es así”, explica.

Pero como Carlos, Max está lleno de hambre, confiado de su potencial y del de su coche. “Nunca tiramos la toalla. Con suerte, mañana vamos a tener un poco más de suerte y podemos disfrutar de una buena carrera, sería bueno que lloviese. Nuestro objetivo será acabar entre los diez primeros. Tenemos que realizar algunos adelantamientos de nuevo pero ¡estoy preparado!”, asegura.

“Una jornada muy intensa y muy difícil para mí. Llegar de nuevas a Suzuka y rodar por primera vez en seco en los Libres 3, y todo lo que tenía que aprender en los libres 1, 2 y 3, tener que aprenderlo solo en los Libres 3, que además solo duran una hora, pues ha sido complicado”, explica Carlos Sainz. Las cuatro carreras consecutivas que abandonó por problemas del STR10, las sanciones por el fallo del motor o un error como el de Singapur son algunas de las cosas que “como siempre tienen que pasar”.

Fórmula 1 Max Verstappen
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