McLaren y Honda, a toda presión: "Cuando el dolor es una fuerza motivadora"

Sesión de entrenamientos libres del sábado. Fernando Alonso apareció momentáneamente en el primer puesto de la clasificación. El equipo se lo hizo notar por la radio. “¿Podemos tomar una foto de ello?”, contestabael piloto español.

“Lo que no podemos es frustrarnos cada fin de semana, quien se aburra que apague la televisión hasta el año que viene…Van a llegar carreras peores que esta”. Elsábado, Alonso tiró por la calle de en medio y resumió en pocas palabras la situación de McLaren y de la presente temporada. El punto logrado en el Gran Premio de Gran Bretaña era, efectivamente, “una anécdota”.

El piloto español ha convertido la Fórmula 1 en el segundo deporte nacional por la potencia de sus éxitos y personalidad. Por ello, su travesía del desierto con McLaren ha reactivado esa idiosincrasia de un país que, fútbol aparte, sigue al deportista ganador por encima deldeporte. Y el piloto español carga sobre sus hombros el pesodetan grandes expectativas a través deuna experiencia desconocida hasta ahora en su carrera deportiva.

"Esto es acoj..."

Pedro Martínez de la Rosa paseaba admirado por el museo de Fernando Alonso recientemente abierto en Oviedo. “Esto es acoj…”.Y tenía razón. Allí se concentra una valiosísima colección de monoplazas, trofeos y multitud de objetos personales y deportivos que, por encima de todo, dan orgullosaforma material auna realidad impensable hace poco más de una década en España.

En un país que por su desarrollo socioeconómico no favorecía –a diferencia otras potencias económicas–el acceso de sus pilotos a uno de los deportes más elitistas y complejos, apareció alguien capaz de convertirse en uno de los mejores de la historia. Y como ocurriera con los Santana, Nieto, Ballesteros, Delgados o Sainz de turno, arrastró tras de sí una enorme masa social,desilusionada ahora sinesas expectativas que tanto movilizan en la vida cotidiana.

"No se entendió el mensaje de ayer"

Alonso fue fiel en Silverstone a ese estilo asertivo que tanto cuesta asumir en un país donde las personalidades rotundas levantan tantas críticas. “No se entendió el mensaje. Nunca quiero decir que apaguen la televisión, quiero decir que vendrán carreras como estas, o peores, porque los circuitos son así, porque el proyecto no va a cambiar de la noche a la mañana”, explicaba al término de la carreraante la polvareda levantada por sus palabras del sábado. “Por eso digo, que si se venden demasiadas expectativas cada fin de semana para atraer espectadores o lo que sea, luego no se van a cumplir, entonces que nadie se frustre, que nadie se canse, que nadie tire la toalla porque en el equipo no lo estamos haciendo”.

¿Qué está pasando en McLaren Honda? ¿Cómo nos hablandeprogresos ante la realidad dela pista? ¿Cómo creer a Alonso, McLaren y Honda cuando para estas alturas de la temporada se nos augurabaotronivel de rendimiento? Ahora, cada carrera ya es sólo un test para 2016.

"En las curvas es muy rápido"

Ron Dennis ofrecía algunas pistas en una entrevista para Sky este fin de semana. “Los datos son algo en lo que nos fijamos constantemente, el rendimiento del coche”, explicaba para acudir a una realidad empírica, “y se estácomportando muy bien aquí, es difícil de creer, pero estamos obteniendo mejores cifras aerodinámicas que en todo el año”.

En McLaren estarán satisfechos con la defensa a ultranza de sus pilotos, como Alonso el sábado. “Sería muy, muy fácil ser muy críticos con McLaren y no lo son”, explicaba Dennis sobre Alonso y Button, dando pistas sobre las razones para el optimismo en el seno del equipo.“Ellos pilotan el coche y saben que en las curvas es muy rápido, no todavía como el Mercedes por ahora, no en todas las curvas, pero sí en la mayoría,y en relación concasi todos los coches de la parrilla. Todo el mundo en la Fórmula 1 lo sabe, no sólo es McLaren:los demás equipos también lo saben porque también estudian los datos”.

"El dolores una fuerza motivadora"

¿El progreso, entonces? “En el rendimiento del chasis. Tenemos un desafío con nuestros socios, que están luchando contra las prestacionesy la fiabilidad, y cuando estaes un problema el rendimiento sufre. Lo primero es la fiabilidad”. Es decir, la pelota al tejado de Honda, que parece vivir a unritmo diferente a las urgencias de McLaren.

Quien conozca el famoso “RonSpeak”, esa compleja y alambicada forma de expresión de Dennis, puede imaginar qué está pasando entre bastidores:“Estamos enprofundas discusiones con ellos de forma regular y desde luego no es agradable para ellos, es doloroso para ellos, peroel dolor es una fuerza motivadora”. El dolor, una fuerza motivadora...

Un espacio en blanco

Pero también Dennis dejaba caeresa suerte de bomba de incertidumbre para el futuro. “Queremos creer entodo lo que nos ha dicho nuestro socio Honda;si cumplen con las promesas, no hayduda de que seremos más competitivos en las próximas carreras”. ¿Y si no se cumplieran, como fue el caso del proyecto nipón de finales de la pasada década?

Por ello, resulta más quecomprensiblela frustración actual ante la situación de Alonso en España, quientambién comprenderá que no son los medios los que crean expectativas, más bien son las generadas por él mismopor su gigantesca figura mediática y deportiva.Cualquier medio de comunicaciónpuede testificar–especialmente en internet–la repercusión de noticias en las que el español es protagonista, incluso en estos tiempos de travesía por el desierto.

Cuando sepasea por elmuseo de Alonso en Oviedo, se apreciacómo las largas vitrinas de trofeosse ven interrumpidas por un gran espacio en blanco a medio terminar. Porque está destinado a aquellosquellegarán en el futuro… Lo mismo que espera tantagente en estos tiempos tan desconcertantes.