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Carlos Sainz recibe su primera 'paliza' y las primeras felicitaciones
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UN TRABAJO "FANTÁSTICO" SEGÚN SUS INGENIEROS

Carlos Sainz recibe su primera 'paliza' y las primeras felicitaciones

El trabajo de Carlos Sainz y Toro Rosso no salió bien, salió mejor. Han quemado etapas previstas acelerando el proceso de aprendizaje y evolución de su STR10

Foto: Carlos Sainz durante la tercera jornada de entrenamientos en Jerez (Toro Rosso).
Carlos Sainz durante la tercera jornada de entrenamientos en Jerez (Toro Rosso).

Como cuando un niño acaba los deberes antes de lo previsto y tiene más tiempo para jugar. “Al terminar había mucha alegría en el box. Todo el mundo estaba muy contento”. No es que el trabajo de Carlos Sainz y Toro Rosso saliera bien, es que salió mejor. Han quemado etapas previstas acelerando el proceso de aprendizaje y evolución de su STR10. Para este martes tenían planeado dar 100 vueltas y el español concluyó con 137 giros, una distancia similar a dos grandes premios. “Fantástico”. Los ingenieros felicitaron al joven de 20 años que se despide de una fenomenal manera de sus primeros test en el Gran Circo como piloto de Fórmula 1.

“El primer día fue complicado y este martes ha ido mucho mejor de lo esperado. Lo más importante ha sido ser segundos en cuanto al número de vueltas. Para el primer día había pronosticadas unas 40, para el segundo unas 70 y para este tercer día en torno a 100”, explicaba un Carlos Sainz que concluyó la jornada sin caer en error alguno. ¿Los tiempos? En el equipo no se miró en ningún momento los minutos, segundos o décimas, su preocupación estaba en otros puntos.

Familiarizándose con los botones de la nave

Para un novato, además de la prioridad de dar al equipo lo que éste exige, el propio piloto también debe encontrar aquello que buscaba antes de subir al monoplaza. “Lo primero es acostumbrarse a un Fórmula 1. Pasa todo más rápido y hay que hacerse a la cantidad de botones. Lo segundo es adaptar el estilo de conducción y en estos momentos estoy ya en este proceso. Lo que puedo decir es que tengo distintas sensaciones ahora -con 800 kilómetros- que en el kilómetro número 1”.

Esta es una parte fundamental para el rendimiento del madrileño sabiendo que sólo se ha subido al ‘caballo’ dos días, y que restan sólo otras cuatro jornadas antes de viajar a Melbourne (en las dos semanas de test de Barcelona). No obstante, su “confianza todavía está lejos de la que tenía con el coche de las World Series”. Necesita intimar más. Por cierto, del coche lo único que puede decir “es que no es malo”.

Físicamente, como un toro

Y, después de haber corrido este martes dos grandes premios, ¿cómo está su cuerpo? “He andado mejor de lo que me esperaba. No he tenido ningún problema físico”, respondía Carlos. Su rostro, tranquilo, no era el de alguien acelerado, más bien al contrario. En Toro Rosso ya saben que su piloto, primerizo en F1, llega “preparado” también en este apartado. La temporada en World Series ha ayudado en este sentido.

Con los deberes hechos, el listón que le ha dejado a Max Verstappen para este miércoles es alto y el plan del holandés pasa por superar esos 137 giros, aproximándose a los 160. Sainz se quedará para verlo, con la satisfacción del deber cumplido en su primera prueba de fuego de la temporada.

Como cuando un niño acaba los deberes antes de lo previsto y tiene más tiempo para jugar. “Al terminar había mucha alegría en el box. Todo el mundo estaba muy contento”. No es que el trabajo de Carlos Sainz y Toro Rosso saliera bien, es que salió mejor. Han quemado etapas previstas acelerando el proceso de aprendizaje y evolución de su STR10. Para este martes tenían planeado dar 100 vueltas y el español concluyó con 137 giros, una distancia similar a dos grandes premios. “Fantástico”. Los ingenieros felicitaron al joven de 20 años que se despide de una fenomenal manera de sus primeros test en el Gran Circo como piloto de Fórmula 1.

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