El 'top ten' de El Confidencial: los mejores pilotos de la Fórmula 1 en el 2014

Como cada temporada, El Confidencial elabora el ‘top ten’ del Campeonato del Mundo. Resulta difícil jerarquizar el factor humano que aportan los pilotos con su rendimiento ante el diferencial de competitividad de los monoplazas. Pero al cabo detoda una temporada se puede perfilar una tendencia relativa, sin olvidar que algunos pilotos brillan más porque cuentan con monoplaza para ello, mientras que otrosdesaparecen del radar por lo contrario.

El británicoes considerado un genio natural. Pero como tal, su carrera también ha estado adornada por claroscuros, marcados por su temperamento emocional y un pilotaje agresivo que a vecesse volvía en su contra aldejar volarsu instinto.Sin embargo, hapulidosus virtudes y limado sus defectos: su ritmo medio en carrera ha sido brutalmente rápido, consumiendo generalmente menos gasolina que Rosbergy cuidando el neumático para alguien cuyo estilo devoraba el trasero.

Además, ha mostrado ungranequilibrio emocional en momentos clave de la temporada, a pesar de algunos exabruptos como en Mónaco y Spa, aunque con cierta justificación. Cuando el vientosopló en contra con la fiabilidad mecánica supo traducir la calma en resultados. Nadie puede dudarque es el justo campeón.

¿Quién hubiera imaginado que el piloto alemán iba a superar a Hamilton a una vuelta? Aun con las averías de Hamilton en Alemania y Hungría, en Gran Bretaña y Austrialos errores fueron del británico. No hay ningún atenuante, este fue derrotado en su área más fuerte, y ningún mérito puede restarse algran triunfo en este apartado.

Pero la pole no otorga puntos ni títulos, y Hamilton superóen ritmo de carrera y habilidad en el duelo directoal alemán. En Baréin y España, Rosberg no pudo con Hamilton a pesar de apretarle hasta la bandera a cuadros. Por contra, en Monza, Austin y Suzuka, sílo hizo elbritánico, y elalemáncometió algunos errores clave en momentos clave.Pero quehayaaspirado al título hasta la última carrera le ha situado en otra dimensión como piloto. Su personalidad y estilo adornan un talento que, sin la genialidad natural de Hamilton, sigue en pleno ajuste fino.

¿Qué cabe valorar más del australiano? ¿Su capacidad de adaptación a las exigencias de los nuevos monoplazas? ¿Mantener el tipo y doblar la cerviz al ‘terminator’ de los últimos años, Sebastian Vettel? ¿Lainteligencia en carreray su sensacional habilidad para buscar huecos invisibles a la hora de adelantar? Tiene talento, carisma ycrecerá por la certeza de saber que en su interior crecela veta de un campeón del mundo en potencia. Ojala Red Bull pueda meter ‘caña’ a Mercedes el próximo año.

Que el español estuviera a punto de ganar en Hungría con el ‘botijo’ que este año ha sido el F14 T habla por sí mismo de su capacidad parasacar partido a dos palos con una rueda encada lado. Cuando Vettel y Raikkonen nos han recordado que el talento también es versatilidad y capacidad de adaptación,Alonso se ha marcado otra muesca en la culata ante el nuevo reglamento, triturando por el cámino a su compañero de equipo, Kimi Raikkonen. Cómo ha hecho pivotar en torno a sí durante meses a equipos y pilotos ha puesto en evidencia su peso específico en la Fórmula 1 actual. La llegada de Mattiacci le dió mas razones para decepcionarse y aceptar la megaoferta yel retorno a un paisaje antiguo que parecía maldito.

Podría intercalarse su posición con la de Bottas. Pero si tenemos presente su edad, el salto directo desde GP3, su inexistente pretemporada, el enfrentamientoconun piloto ya expertoVergneque ha elevado su nivel frente a pasadas temporadas, y su capacidad para entrar en el Q3, el piloto ruso es uno de los grandes triunfadores de la temporada. Sus comprensibles errores tendrán que reducirse drásticamente en un equipo de la visibilidad de Red Bull,perode continuar con semejante progresiónya puede irse preparando Daniel Ricciardo como baje un poco la guardia.

En su segunda temporada en Fórmula 1, ha superado al veterano Felipe Massa con un considerable margen en los entrenamientos.Frío, eficaz, poco espectacular, es sin embargo tremendamente efectivo y comete pocos errores. Gran profesional, equilibrado, parece un alumno más en la horma del doble campeón finlandés Mika Hakkinen, aunque necesita más gancho y carisma personal para elevar su perfil personal al mismo nivel dell talento que atesora como piloto.

El final de temporada del británico ha sido extraordinario, sacando petróleo del Mp4/29 gracias a su experiencia, visión de carrera y capacidad para mimar el neumático. Su iniciofue complicado ante el arranque de un Kevin Magnussen que parecía encamino de eclipsarle en su debut, con lo que hubiera destrozado la recta final de su carrera. Catorce veces ha terminado por delante del danés el domingo, por tres Magnussen. Sería una lástima que no pudiera seguir en la Fórmula 1, pero si McLaren prescinde de él, puede presumir de hacerlo en un magnífico estado de forma. Eso sí, nunca será ‘Rayo McQueen’ a una vuelta, y este año tampoco.

Ya era difícil llamar la atención con unMarussia, pero el francés lo logró, sobre todo en la primera parte de la temporada. Su extraordinaria carrera en Mónaco permitió lograr los únicos dos puntos cosechados por uno de los tres nuevos equipos que entraron en la Fórmula 1 en 2010. Es una triste e injusta ironíaque hoy esté en la cama de un hospitalconvaleciente de un desafortunado accidente. En el mejor momento de su carrera.

Casi cuatro décimas de media le separaronde Bottas en la vuelta rápida del sábado,pero también fue capaz de lograr la pole en Austria. Sigue mostrando un perfil irregular y comete algunos errores que no deberían existir a estas alturas de su carrera, pero ha progresado a medida que avanzaba la temporada al mismo nivel que su monoplaza, y ha plantado cara a su compañero de equipo en la recta final. El brasileño ha confirmado que hay vida después de Ferrari.

Puntuar quince carreras con un Force India, las diez primeras seguidas, batir a su compañero Pérez por 12 a 7 el sábado… Normalmente, Force India muestra un buen comienzo de temporada, para irse desinflando a medida que se exige un ritmo sostenido de evolución que cuesta dinero. El piloto alemán lo aprovechó –su carrera en Mónaco fue extraordinaria–,pero también acusó cierto bajón en la recta final, sobre todo desde su error en Hungría con Pérez. Sigue con el cartel colgadodetalento desaprovechado en la parrilla.