El discurso del rey (Don Juan Carlos) y el de Fernando Alonso en su despedida
El último fin de semana de Fernando Alonso en Ferrari, el del GP de Abu Dabi, no será recordado por una épica batalla en la pista, pero sí por lo sucedido ante la Prensa
El último fin de semana de Fernando Alonso en Ferrari, el del GP de Abu Dabi, no será recordado por una épica batalla en la pista, un podio o alguna acción al volante de estas que permanecen en la retina del espectador. Con un F14-T que, exhausto, está pidiendo a gritos la jubilación, la emoción se trasladó a los gestos y palabras fuera del coche. Desde el jueves, día en el que se anunció oficialmente su marcha de la Scuderia, al ‘divertido’ discurso del Rey Don Juan Carlos, en el que se atrevió a adelantar lo que toda la Prensa sabe desde hace un tiempo: “Me ha dicho que se va a McLaren. Está contento”. Esto último, se suponía. Acabó con palabras de Fernando asegurando que echará “de menos al equipo” y con Piero Ferrari envuelto en una camiseta en el que se podía leer “gracias Fernando”, con una bandera española y el azul asturiano entre el rojo de Ferrari. ¡Ah!, entre medias, un ‘raquetazo’ (¿preventivo?) a Marco Mattiacci, el que es ya exjefe de Ferrari.
“No es un día fácil porque, pese a que siempre miro hacia el futuro con mucha ilusión y determinación, al final de esta temporada se cerrará una etapa como piloto de Ferrari”, señalaba Alonso el jueves. No hubo lágrimas pero sí nostalgia al pronunciar esas palabras. Durante este lustro, en numerosas ocasiones había mostrado un gran entusiasmo por terminar su carrera vestido de rojo. No pudo ser y, el 20 de noviembre 2014 se hizo oficial su salida.
El viernes sus declaraciones se centraron en la actuación deportiva, la pobre actuación deportiva. “Mañana (por este sábado) será la crono más difícil del año, sin poder rodar en los entrenos de hoy (viernes), y casi nada mañana al tener que ahorrar motor”. Las dificultades en su último día en la oficina de Ferrari fueron un reflejo de este 2014 y, en otra escala, de su estancia como piloto de la Scuderia. Con once victorias, la mitad de ellas vinieron sin tener el coche dominante. En cuatro de 2010 (en Corea se aprovechó del abandono de Vettel) y en las dos de 2013 pudo sacar pecho de tener el mejor coche del fin de semana. En las otras cinco victorias debió aprovecharse de fallos ajenos, lo que resume –a groso modo- la dificultad con la que ha debido abordar sus cinco años en los que, eso sí, ha agrandado su figura como piloto. Ha ganado “respeto”, como él mismo reconoce… además de al compañero de turno.
El ‘raquetazo’ a Mattiacci
El sábado cogió la raqueta de tenis para lanzar un ataque preventivo frente a las palabras de Mattiacci, ya exdirector de la Scuderia. “Agradecemos a Fernando todo lo que ha hecho con nosotros. Tenemos que buscar un nuevo ciclo y hacerlo con alguien que esté motivado”, señaló el director de la Scuderia. ¿Iba por Alonso? Por si acaso, el asturiano se defendió con artillería: “Escuché sus comentarios y creo que no fueron muy acertados si trató de decir que yo no estaba motivado. Ha llegado a Ferrari demasiado tarde. Sí… tal vez yo ya era demasiado viejo (y supuestamente sin motivación) cuando intentó renovarme hasta la carrera de Monza. Y continuó insistiendo, insistiendo… hablamos muchas veces e incluso en el último momento hubo muchas llamadas de teléfono, muchos emails que aún tengo guardados en mi ordenador. Quizás, entonces, en ese momento no era demasiado viejo. Pero cuando tomé mi decisión, diría que tenía que encontrar otro piloto”. Con la libertad que le otorga su nuevo futuro, mostró su sincera opinión para que a nadie le quepa la menor duda de que Sebatian Vettel, su sustituto, no será mejor que él en el ‘apartado’ de la “motivación”. Este no es el problema de Ferrari.
Y el domingo, el día de la carrera, el Rey Don Juan Carlos entró en escena para sacar las risas de Fernando Alonso y la Prensa que normalmente informa sobre la actualidad del asturiano: “Me ha dicho que se va a McLaren. Está contento”. Fernando, sin poder escapar al ‘discurso’ de un rey, sonrió para tomarse con humor una noticia que ya se sabía desde hace un tiempo… “vosotros veréis. Ahí lo dejó”.
La nota de humor en los instantes previos a la carrera estuvo seguida del punto, nuevamente, nostálgico para recordar el adiós de Alonso. “Sois todos especiales, gracias por todo, echaré mucho de menos al equipo”, expresó el ovetense. El equipo, encabezado por Piero Ferrari, se enfundó una camiseta donde también se podía leer un agradecimiento –“Gracias Fernando”- con la bandera española y el color azul de Asturias enclavado, quizás para siempre, entre el histórico rojo de la Scuderia Ferrari.
El último fin de semana de Fernando Alonso en Ferrari, el del GP de Abu Dabi, no será recordado por una épica batalla en la pista, un podio o alguna acción al volante de estas que permanecen en la retina del espectador. Con un F14-T que, exhausto, está pidiendo a gritos la jubilación, la emoción se trasladó a los gestos y palabras fuera del coche. Desde el jueves, día en el que se anunció oficialmente su marcha de la Scuderia, al ‘divertido’ discurso del Rey Don Juan Carlos, en el que se atrevió a adelantar lo que toda la Prensa sabe desde hace un tiempo: “Me ha dicho que se va a McLaren. Está contento”. Esto último, se suponía. Acabó con palabras de Fernando asegurando que echará “de menos al equipo” y con Piero Ferrari envuelto en una camiseta en el que se podía leer “gracias Fernando”, con una bandera española y el azul asturiano entre el rojo de Ferrari. ¡Ah!, entre medias, un ‘raquetazo’ (¿preventivo?) a Marco Mattiacci, el que es ya exjefe de Ferrari.