Ecclestone y la crisis de la Fórmula 1: como el reo atado a los caballos

En 2009,Bernie Ecclestone se reunió con Ron Dennis y Flavio Briatore antes del comienzo de la temporada. Al parecer, el italiano llegó a amenazar a Ecclestone: si no pagaba ciertas cantidades pendientes de los derechos comercialesa los equipos, estosno embarcarían el materialpara Melbourne en los aviones de carga. Delante de ellos,Ecclestone llamó a la compañía de transporte para cancelar los aviones. Dennis y Briatore se echaron atrás. “Si vienen aquí con una pistola y me la ponen en la cabeza, mejor que se aseguren de apretar el gatillo, y deberían estar seguros de que hay balas dentro, porque si fallan…”.

Quien bien le conoce sabe queeste esel cuajo de Mister Ecclestone. Por ello,extrañaba la diferente reacción del británico a la postura adoptada por Lotus, Sauber y Force India este fin de semana, cuando se llegó a insinuar veladamente en Austin un posible boicot a la carrerao acciones en otras de las restantes.“Probablemente hay demasiado dinero mal distribuido, y puede que sea mi culpa.Francamente, sé lo que está mal, pero no cómo solucionarlo" fue el titular de surespuesta inesperadamenteconciliadora.

Bueno voluntad o necesitad de contemporizar

“No tenemos nada que perder¿No? Nadie escucha, así que la única opción sería una acción que CVC quiera entender. Seria doloroso, pero haría valer nuestra postura, hemos perdido la oportunidad de lograr una Fórmula 1 sostenible”. Bob Fernley, uno de los responsables de Force India, fue el más contundente de todos en denunciar la situación actual días antes de la cita en Austin. Mal lo tuvo que ver el británico este fin de semana para adoptar una posición semejante. O simplementenecesitó contemporizar para evitar lo que hubiera supuestoun desastre total en Estados Unidos en caso de boicot.

"Tenemos que abrir los ojos de la gente, no quiero estar en un posición en la que por serdemasiado fuerte, la Fórmula 1 desapareciera y se dijera que fue por mi culpa. La gente que está involucrada en la Fórmula 1 y que quiere cuidareste deporte tendrá que estar dispuesta a hacer sacrificios", admitíayhasta casi rogaba Ecclestone, en un gesto quizás decalculada buena voluntad, consciente de que la solución depende de CVC y de los cuatro grandes equipos. Y si el propietario de la Fórmula 1 se niega a tirar de billetera,por lo visto este fin de semanatampoco los equipos están por abrir el melón del reparto de derechos que el mismo Ecclestone impulsó hace dos años.

La 'agenda' de los grandes

Reparto de la tartay techo presupuestario. Estos son los dos caballos de batalla para los equipos mencionados tras la desaparición de Caterham y Marussia."Creo que este es un deporte único”, denunciaba de nuevo Vijail Malya el jueves pasado, “donde los participantes obtienen la menor cantidad de dinero en función a los ingresos. Cuando lo comparas con otras actividades deportivas, estamos desafortunadamente en la cola”.

“El hecho es que, con el nuevo motor, que desde una perspectiva tecnológica es algo grande, los costes se han trasladado a todos los equipos. En nuestro caso, este año, entre el motor y el desarrollo hemos gastado entre 50 y 60 de millones”, explicaba Gerard López. “Según nuestro libro, esto no es recortar, es esencialmente tirar el dinero por la ventana”.

“Para mí, claramente, lo que se demuestra es que hay un plan entre CVC (el fondo propietario de la Fórmula 1) y cinco equipos, que han sido enriquecidos, tienen unplan claro para el futuro de la Fórmula 1”. ¿Y cuál sería ese plan? ¿Eliminar a los equipos menos potentes?Ante la eventualidad final de no tener nada que perder,quizás los tres equipos amenzaron claramente a Ecclestone, quienadoptó una posición muy conciliadora en Austin. Pero también pasó el testigo aquienes podían tener la solución: los cuatro equipos principales.

"No, ninguno de nosotros lo haría"

Y la respuesta de estos no parece ser muy positiva. Porque si CVC se niega a aportar más dinero para los equipos, han de ser Red Bull, Ferrari, McLaren y Mercedes quienes renuncien a porcentajes ya concertados contractualmente con FOM en beneficio de los menos pudientes.Pero los primeros sondeos apuntana que va a ser que no.

“Es cuestión de que los equipos lo discutan con Bernie”, explicaba Toto Wolf, "y si los grandes pueden hacer algo, creo que entonces deberíamos sentarnos alrededor de una mesa y discutirlo". Cuando en la rueda de prensa oficial del jueves sepreguntó a Wolff y Eric Bouiller(McLaren)si estarían dispuestos a renunciar a parte de las cantidades recibidas antes de comenzar una temporada, el responsable deportivo de McLaren, medio en broma, medio en serio, contestó con un rápido “no”. Tras una más articulada y diplomática respuesta, Wolff también contestó: “No, ninguno de nosotros lo haría”.

Cada uno estira la cuerda por su lado

“Está muy bien por parte de Ecclestone sugerir esto”, contestaba irónicamente Christian Horner para rechazar la idea del británico, “cada equipo ha negociado su acuerdo con el propietario de los derechos comerciales, y el tema de la distribución del dinero se le tiene que plantear a él, hemos firmado acuerdos”.Pasóla pelota a CVC:“Si quiere poner más dinero para los equipos pequeños, es su elección y su responsabilidad”.

Tampoco Marco Mattiaci se mostró abierto a abrir la cartera para los equipos más pequeños. “Ferrari está centrada en hacer la tarta más grande, y no en cambiar la forma de cortarla. Primero tenemos que ver cómo aumentar los ingresos, que es la prioridad número uno. Y,segundo, asegurarse de que quienentra en Fórmula 1 es consciente del desafío que supone la Fórmula 1”.

O sea, que nada de aquello de uno para todos y todos para uno… Ecclestone acudíaa la buena voluntad de losequipos, y estos le devuelven la pelota a su campo y piden que sean sus jefes de CVC quienes asuman la cuenta. La Fórmula 1 está camino de convertirse en uno de esos condenados de la Edad Media cuyos miembroseran atados a cuerdas con animales de carga tirando cada uno en direcciones opuestas.Por ello es posible que en estaocasiónEcclestone no pueda responder como a Dennis y Briatore en 2009.