El 'tajo' a la radio: adiós al “consejo de pilotaje en la curva 5”

Finalmente, la FIA ha confirmado la restricción del uso de la radio entre equipo y piloto en la Fórmula 1, una herramienta cuyo uso se había extendido ante la dinámica tecnológica que el nuevo reglamento ha facilitado, y gracias también a una mayor apertura de sus emisiones hacia los expectadores. Dicha restricción entrará en vigor a partir del próximo Gran Premio de Singapur.

El F1 Strategy Group, que ya había tratado el tema la pasada semana en el Gran Premio de Italia, solicitó a la FIA que articulase la limitación de las comunicaciones para la que ya existía una base legal, especialmente desde boxes al monoplaza. La intención es potenciar la autonomía del piloto dentro del habitáculo, sin tanta dependencia del flujo constante de información que recibe durante toda la carrera. Pero todavía existirán comunicaciones entre las dos partes accesibles a los espectadores. Hasta qué punto tendrá impacto en las carreras y desempeño de los pilotos, está por ver.

Información relacionada con el rendimiento del piloto o del coche

“El piloto ha de pilotar solo y sin ayuda”, es la idea general que establece el artículo 20.1 del reglamento deportivo. La FIA envió una carta a los equipos a modo de directiva técnica en la que explicaba el fundamento legal y el alcance de la limitación que deberá ser precisada en el futuro, posiblemente en una próxima reunión entre los responsables de los equipos y el estamento federativo.

“Para asegurar que se respetan los requerimientos del artículo 20.1 en todo momento, la FIA quiere hacer cumplir rigurosamente este dicho artículo con efecto inmediato”, explica la directiva, “por tanto, ninguna conversación de radio desde el muro de boxes al piloto puede incluir información relacionada con el rendimiento del piloto o del coche. Por ejemplo, mensajes como “consejo de pilotaje en la curva 5”, escuchado a los pilotos de Mercedes en algunas ocasiones esta temporada.

"La transmisión de datos desde boxes al coche está específicamente prohibida"

Desde ahora hasta Singapur, los equipos estudiarán el abanico de temas que pueden ser afectados por la nueva aplicación de la norma para discutirlos luego con los responsables de la Federación. Porque hay margen para la confusión y las lagunas legales que, como ya se sabe, siempre son magistralmente exploradas en la Fórmula 1. Anticipándose, la directiva añade que “la FIA debe recordar que la transmisión de datos desde boxes al coche está específicamente prohibida por el artículo 8.5.2 del reglamento técnico de la Fórmula 1”.

La limitación abre espacio para un amplio abanico de interpretaciones sobre qué mensajes y en qué forma estarán prohibidos hasta ahora, considerando además la gran complejidad de sistemas y su funcionamiento de los nuevos monoplazas 2014. También habrá que ver qué tipo de mensajes pueden enviarse a través de la pantallas incrustadas en los volantes.

¿Cúando es estrategia, y cuando funcionamiento del monoplaza?

Por ejemplo, ¿se consideran temas de seguridad determinadas instrucciones relacionadas con la frenada? Tema importante será el control del consumo de combustible y la conducción necesaria para ello, así como numerosas variables relacionadas con el estado del motor y sus posibles problemas técnicos durante la carrera. ¿Cuándo la información de la estrategia puede fundirse con la del funcionamiento del monoplaza?

Sobre el papel, pero habrá que esperar un par de carreras como mínimo para comprobar el alcance de la más rigurosa interpretación del artículo 20.1, y qué sanciones se aplicarían en caso de que un equipo las infrinja. Por no hablar de la monitorización, que supondrá para los responsables de la FIA la monitorización de todas las conversaciones entre cada equipo y piloto durante una carrera

La prohibición abre un horizonte totalmente nuevo para los pilotos. De momento, habrá que definir las líneas maestras o un catálogo más preciso de lo que el muro de boxes puede o no comunicar a sus pilotos. Lo cierto es que, afortunadamente, el piloto retomará un mayor protagonismo y una mayor autonomía pista. Como tiene que ser. Hasta dónde, todavía está por ver.