Vettel quema sus últimas cartas: tendrá un nuevo chasis en el Gran Premio de Italia

¿Al tercer chasis irá la vencida? Sebastian Vettel contará con uno nuevo en el Gran Premio de Italia, en un último intento de Red Bull por llegar a la raíz de los problemas que han mermado el rendimiento del piloto alemán esta temporada, tal y como recoge Autosport.

La escudería de Milton Keynes aún trata de averiguar por qué el cuatro veces campeón del mundo fue tan competitivo en la sesión de clasificación del pasado GP de Bélgica -tercero, justo por delante de Alonso- y luego se desfondó en la carrera; acabó quinto en Spa, donde volvió a ser superado por su compañero Ricciardo, a la postre ganador, e incluso por el Ferrari de un Kimi Raikkonen venido a menos.

Para el jefe del equipo austríaco, Christian Horner, el inusual rendimiento de Vettel en el circuito belga sólo tiene una explicación posible: algo estaba roto en el RB10: "Muchas cosas le han ido mal, incluso este fin de semana [en Spa], con un problema con una bujía el viernes que le 'robó' mucho tiempo en pista", explicó después de la carrera. "Necesitamos analizarlo para ver si algo se ha roto en el coche. Fue muy inusual lo que vimos", comentó.

Aunque el equipo está analizando el coche que Vettel utilizó en Bélgica, Red Bull no quiere correr ningún riesgo y ha decidido darle al piloto alemán un nuevo chasis para el Gran Premio de Italia. Será la segunda vez que el campeón del mundo cambia de 'traje' en lo que va de año, después del estrenado en mayo en Montmeló para intentar solucionar los problemas encontrados al principio de temporada que ni él ni el equipo acertaban explicar.

"Reset and start"

¿Les saldrá bien esta vez la jugada? En el Gran Premio de España, el remedio fue peor que la enfermedad y el Red Bull del alemán sufrió en los entrenamientos un fallo eléctrico y un problema en la caja de cambios, aunque en carrera logró remontar de la decimoquinta a una meritoria cuarta plaza, justo por detrás de Ricciardo, su azote esta temporada.

Desde entonces, el rendimiento de Vettel y su RB10 ha ido alternando una de cal con una de arena, siempre a la alargada sombra de su compañero de equipo. En Mónaco y Austria se vio obligado a abandonar por problemas mecánicos. En Canadá, donde Ricciardo logró la primera victoria de su carrera, fue tercero, su mejor puesto de la temporada -que ya consiguiera en Malasia-. No ha vuelto a subir al podio.

Quinto en Gran Bretaña, en Alemania, cuarto, logró batir a Ricciardo -sexto- por segunda y última vez en lo que va de año. En Hungría y Bélgica, donde el joven piloto australiano ha logrado la victoria, Vettel sólo ha podido firmar un discreto séptimo y quinto puesto respectivamente, lo que le deja con tan sólo 98 puntos en su haber en la clasificación de pilotos, a todo un mundo de los 220 que suma el líder Nico Rosberg y de los 156 de su compañero, tercero en la tabla.

A falta de siete carreras para el final de la temporada y con el Mundial perdido salvo hecatombe de Mercedes en la recta final, a Vettel sólo le queda fiar su suerta a la nueva vuelta de tuerca del chasis de su RB10 para intentar maquillar un año desastroso y ayudar a Red Bull a mantener la segunda plaza en la clasificación de constructores ante el acecho no ya de Ferrari sino de un equipo Williams con Valtteri Bottas al alza.

A la espera de atajar los problemas del campéon alemán, en Milton Keynes ya piensan en la próxima campaña y han anunciado que Vettel tendrá un nuevo ingeniero de carrera en 2015, ya que Guillaume Rocquelin pasará a ocupar un cargo de mayor relevancia: el francés será el ingeniero jefe de carrera del equipo y supervisará a Vettel y Ricciardo. Su puesto lo ocupará Gianpiero Lambiase, procedente de Sahara Force India.