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Hamilton saca, junto a los trapos sucios de Mercedes, otra muestra de inmadurez
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AIREÓ UNA CONVERSACIÓN DE VESTUARIO

Hamilton saca, junto a los trapos sucios de Mercedes, otra muestra de inmadurez

"Fue una discusión muy acalorada entre nosotros, pero no se dijo que se hubiera chocado aposta. Eso es una tontería". Tontería 'made in' Lewis Hamilton

Foto: Lewis Hamilton durante el pasado fin de semana en Bélgica.
Lewis Hamilton durante el pasado fin de semana en Bélgica.

"Fue una discusión muy acalorada entre nosotros, pero no se dijo que se hubiera chocado deliberadamente. Eso es una tontería". Toto Wolff debió corregir la ‘conclusión’ que Lewis Hamilton sacó de una discusión interna tras el GP de Bélgica, cuando entendió que Rosberg había admitido golpear "a propósito" el coche del inglés. Además de haber malinterpretado las palabras de su compañero, tal y como aclaró el propio jefe de Mercedes, Hamilton volvió a sacudir fuera de su escudería los trapos sucios. Su actitud inmadura, desafortunadamente para quienes le rodean, ya no sorprende… porque este es un caso más para añadir a su expediente.

"El error que Lewis cometió realmente, que él ya entiende, es el de no apreciar la naturaleza de esa información. A los ingenieros no nos gusta ver eso porque nos pasamos la vida tratando de mantener cosas como esas en secreto. Así que es más lo que representa". Esta fue original. Son palabras de Paddy Lowe en 2012, por aquel entonces director técnico de McLaren -ahora nuevamente con Lewis en Mercedes-. Como en el actual caso de Bélgica, Hamilton se encargó de airear un asunto que debía haberse quedado en el vestuario. Además, también en ambos casos narró los hechos con el objetivo de estar exento de la respectiva culpa, quedando señalado su compañero de turno, Button y Rosberg. En aquel episodio de McLaren hizo público a través de su cuenta de Twitter unos gráficos de telemetría donde se reflejaba por qué Button fue más rápido que él en la clasificación del GP de Bélgica. Una reacción en la que no supo medir las consecuencias, es decir, inmadura. Y eso que era ya su sexto año en el pináculo del automovilismo.

"No me vuelvas a hacer esto un tu puta vida"

Las muestras de su excelso talento al volante han ido a la par de sus cada vez menos sorprendentes desatinos (o sí, porque debería aprender de ellos), que comenzaron desde que puso el pie en Fórmula 1, en 2007. En aquella convulsa temporada para el equipo de Woking, quizás el punto álgido llegó en Hungría, cuando decidió hacer las cosas a su modo, desobedeciendo al equipo –Ron Dennis incluido- para intentar realizar una vuelta más en clasificación que correspondía a su compañero de equipo Fernando Alonso. "No me vuelvas a hacer esto un tu puta vida", fue la frase que por radio espetó el joven a Dennis.

En 2009, el campeonato para el que defendiera la corona de campeón del mundo comenzó mal, con una descalificación del GP de Australia por haber mentido a los comisarios. Su explicación posterior es que había sido "instruido y engañado por el director del equipo para ocultar información. Y eso es lo que hice". Al tiempo que pidió "disculpas". No se sabe si a otros pilotos de F1 también les "engañan" de una manera similar cuando van a declarar ante los comisarios por un incidente, el caso es que a Hamilton es al único al que han pillado...

Más respetable puede ser la decisión de no presentarse a un juicio como testigo al que su -hasta ese momento- mejor amigo de la parrilla, Adrian Sutil, le había pedido ir. El piloto alemán llamó "cobarde" a Lewis por no acudir a defenderle en la acusación que realizó Eric Lux, jefe de Lotus-Renault, sobre el germano. Observando otros comportamientos que está teniendo con sus compañeros de equipo, parece claro que la prioridad de Hamilton es salvar su pellejo a toda costa. Y declarar en favor de un agresor no entra en esa ventana, ni teniendo un vínculo emocional (supuestamente).

Dos últimas carreras, dos polémicas en Mercedes

Esta temporada, en Mónaco no tuvo dudas de afirmar que Rosberg había realizado a propósito la bandera amarilla que está suponiendo un punto de inflexión en el campeonato. Tampoco vaciló para desobedecer las órdenes que le mandaron por radio en Hungría de dejar pasar a Nico en Hungría. Sin entrar a juzgar estas dos acciones, sí se puede afirmar que van acorde a la personalidad de Lewis. En algunos casos excesivamente sobreprotectora consigo mismo, como en las mencionadas situaciones de Hungría 2007, Bélgica 2012 y Bélgica 2014.

Restan siete carreras y, con 29 puntos por debajo de su compañero, Lewis Hamilton sufrirá de aquí a final de temporada si quiere remontar, y más si su visceral conducta se entromete en su conducción, como en su irregular 2011, cuando sufrió problemas sentimentales, o al igual que este año, donde ha admitido que los "nervios" le han traicionado en alguna ocasión.

Así es Lewis Hamilton, para lo bueno y lo malo. Lo tomas, o lo dejas.

"Fue una discusión muy acalorada entre nosotros, pero no se dijo que se hubiera chocado deliberadamente. Eso es una tontería". Toto Wolff debió corregir la ‘conclusión’ que Lewis Hamilton sacó de una discusión interna tras el GP de Bélgica, cuando entendió que Rosberg había admitido golpear "a propósito" el coche del inglés. Además de haber malinterpretado las palabras de su compañero, tal y como aclaró el propio jefe de Mercedes, Hamilton volvió a sacudir fuera de su escudería los trapos sucios. Su actitud inmadura, desafortunadamente para quienes le rodean, ya no sorprende… porque este es un caso más para añadir a su expediente.

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