El bisturí del 'doctor' Mattiacci ya opera en Ferrari a pleno rendimiento

"La actual situación de Ferrari es fruto de elecciones estratégicas hechas en los años pasados". Marco Mattiaci está cambiando el rumbo de la Scuderia con un giro estratégico cuyas consecuencias internas ya están transformando Maranello. Este jueves se confirmó oficialmente una de las consecuencias de ese cambio de rumbo, un secreto a voces, la marcha de Luca Marmorini, responsable de la división de motores.

Si escuchamos al propio Mattiacci, parece que Ferrari ha de darse la vuelta como un guante. Según su máximo responsable, el equipo italiano requiere tener una visión “de 360 grados” para ello. Tras el éxito de Hungría, puso rápidamente los pies en el suelo para recordar su realista y crudo diagnóstico, que ilustra hasta qué punto ha captado la envergadura del desafío. “Estamos a 1.2 segundos de los líderes, lo que significa meses e incluso años de trabajo”

Cambio de mentalidad, riesgos, cultura del compromiso

Mattiacci ha identificado cuáles son, a grandes rasgos, los ejes de su política de cambio: la estructura del equipo y los valores que inspiren otra dinámica de trabajo. “Necesitamos cambiar nuestra mentalidad, tomar más riesgos, ir más allá de la cultura del compromiso, y evitar los compartimentos estancos”.

Según Mattiaci, el fracaso del F14 T no sería tan solo el producto de erróneas decisiones técnicas, sino que estas se derivan de la ineficacia organizativa y operativa de Maranello. Del funcionamiento interno y coordinación de departamentos. Y el de motores es el que primero ha estado en el punto de mira. "Con unidades de potencia así de complejas, hay que adecuar la organización al nuevo desafío. Hay que rediseñar la estructura", declaraba recientemente. Dicho y hecho.

Adios a Marmorini, Fry, "solo rumores, rumores..."

De momento, no ha transcendido si Marmorini ha sido cesado o ha presentado su dimisión. Pero es la primera cabeza visible que deja el equipo italiano desde la marcha de Stefano Domenicali. Desde Maranello se informaba que será Mattia Binotto el nuevo responsable del departamento, y Lorenzo Sassi será el responsable directo del diseño del propulsor. Se especificaba además, que Binotto trabajará estrechamente con James Allison, el director técnico de Ferrari, en quien Mattiaci ha concentrado todos los poderes en este área, “mi brazo derecho”, como recientemente le ha señalado.

En este ambiente de reestructuración, cualquier responsable de Ferrari parece estar en el punto de mira. Al igual que durante las últimas semanas ya era un conocido que Marmorini dejaba Maranello, estos últimos días saltaba un rumor similar con Pat Fry, desplazado en el organigrama del equipo tras la llegada de Allison, pero todavía con importantes funciones operativas en pista. En esta ocasión, la propia Ferrari respondía en Twitter a la noticia: “solo rumores, rumores, rumores…”

"Es la forma en la que la gente compera entre sí"

Sin experiencia en Fórmula 1, Mattiacci fue llamado al equipo de Fórmula 1 para diagnosticar y poner en tratamiento aquellos males endémicos que lastran el potencial técnico y humano de Ferrari, y que tanto han desesperado a Fernando Alonso. A pesar de sus prudentes apariciones públicas, el italiano ha dejado caer algúnos de los síntomas que requieren urgente y profunda cirugía.

“No se trata solo del proceso de decisión, es la forma en la que la gente coopera entre sí”, aludiendo a ese ‘síndrome de los compartimentos estancos’, que tanto ha lastrado a Ferrari, de esa la cultura del ‘pase de bola’ de responsabilidades a otros departamentos. Y también, hasta de un cierto ‘clasismo’ jerárquico dentro de la organización, que frena el estímulo a los escalones inferiores para aportar sugerencias técnicas.

Los proveedores, claves para la capacidad de respuesta

Matteacci habla también de un equipo que ha de estar “mejor integrado” y, sobre todo, dada la velocidad supersónica de reacción a los cambios necesaria a la Fórmula 1, de la necesidad de mayor “reactividad”. Por ejemplo, con un tema poco conocido en el exterior de un equipo, pero de vital importancia de respuesta: los proveedores, un tema en el que también está trabajando el responsable de Ferrari.

Estos días, Matteacci tiene previstas reuniones con proveedores del equipo para "inculcar un sentido de responsabilidad en todos y cada uno de los involucrados en el proceso de producción del coche", explicaba Ferrari en su último comunicado antes de las vacaciones, "no se trata simplemente de pedir un esfuerzo mayor, sino de poner en común ideas y puntos de vista distintos con el fin de acelerar la evolución del paquete del coche al completo y de dar indicaciones sobre el desarrollo del monoplaza de 2015”.

Organización más operativa y eficaz, cambio cultural y de valores. Marco Mattiacci ha recordado el ejemplo de Red Bull y Mercedes para ilustrar el amplio abanico temporal necesario para convertir a Ferrari en un equipo ganador. De lo que Alonso está observando en estos meses puede depender, entre otros varios factores, su continuidad o no en Maranello. Si espera para comprobar los resultados, lo veremos pronto.