Ricciardo se 'desvirga', Ferrari desespera y un Mercedes malo hace buena la Fórmula 1

Qué GP de Canadá tan intenso y emocionante. Los fallos de potencia en los W05 de Mercedes provocaron que a cinco vueltas de la conclusión hubiera un puñado de candidatos por llegar primero. ¿Habría más finales como este si Mercedes no fuera tan superior? Además de los espectadores, quien más se alegró de los problemas en las flechas plateadas fue Daniel Ricciardo, que logró su primera victoria en esto de la Fórmula 1. Red Bull, definitivamente, no se equivocó cuando ascendió a su canterano que, hay que recordar, su primera carrera en Fórmula 1 la disputó en 2011 y a los mandos de un coche español… el F111 de HRT. ¿Y Ferrari, cómo quedó en Montreal? Con problemas, fue el quinto monoplaza de la tarde.

"Estuvimos absolutamente acertados al coger a Ricciardo. Aquellos que, en nuestro propio equipo, estaban en contra de que él se uniera a nosotros están callados ahora. Ha demostrado que puede mantener a raya a Sebastian (Vettel), incluso bajo condiciones de extrema presión y dificultad. Daniel confirma nuestra filosofía, la de dar a los jóvenes pilotos una oportunidad de demostrar su potencial para ganar", indicó Helmut Marko tras las cuatro primeras carreras a Auto Motor und Sport. Ahora sacará más pecho todavía porque -tras Vettel- es el segundo canterano del Red Bull Junior Team que sube a lo más alto del cajón del pináculo del automovilismo. La estructura en la que está integrado Carlos Sainz Jr ha obtenido un nuevo éxito. Un motivo más de celebración que se une a otros que la escudería austriaca ha acumulado durante este fin de semana: la prolongación del contrato de Adrian Newey, el ascenso al tercer escalón en la clasificación de Pilotos de Ricciardo y la consolidación de Red Bull como segundo equipo de 2014… muy por delante de Ferrari, supuesto rival.

Problemas de impotencia

La Scuderia aterrizó en Canadá sabiendo que iba a ser un fin de semana complicado porque, el de Montreal, se trata de un trazado donde la potencia iba a marcar la pauta. Sin embargo, durante los entrenamientos libres los trabajadores de los monoplazas rojos fueron cogiendo confianza y creyendo en sus posibilidades, incluso para "soñar en la segunda fila", como aseguró Marc Gené el viernes. "Contento", escribió ese día Fernando Alonso en su cuenta de Twitter. Y el sábado, el asturiano, pese a su séptimo en clasificación, insistía en que el objetivo era "recortar puntos a Red Bull"… Al final, el equipo energético salió reforzado y Ferrari dejó la sensación de sufrimiento ante los monoplazas con motor Mercedes. Eso sí, tras la carrera, el asturiano dio pistas de por qué su vehículo no pudo ni con Force India, que jugó excelentemente sus cartas gracias a su velocidad punta. "Hemos tenido que quitar potencia durante toda la carrera, el sistema de ERS también, que nos ha dado problemas en esta carrera. Primero vamos a sacar todo el potencial que tenemos en el coche, a ver dónde estamos y luego a mejorar".

La fiabilidad no fue el único problema de Ferrari. Kimi Raikkonen, que desde este fin de semana cuenta con dos ingenieros de pista para tratar de resolver su inadaptación al monoplaza, concluyó en décima posición, a 40 segundos de su compañero, y realizando un trompo en mitad de la prueba. Desconocido, el finlandés ha "sorprendido" a entrevistados por El Confidencial como Federico Gastaldi (jefe de Lotus) o Sainz Jr, entre otros. Y en la propia Scuderia, según ha podido saber este diario, también están algo sorprendidos. Al contrario que el caso de Ricciardo, su elección se está poniendo en duda... marcha duodécimo en la general de Pilotos con 18 puntos, a 51 de su compañero.

Pese a que la de Canadá no fuera una carrera apasionante para un fan de Ferrari, éste no podrá decir que se aburrió con la prueba. El perfil del histórico trazado (por cierto, ha renovado por 10 años más con la FOM) -unido a la mencionada impotencia de Mercedes- posibilitó la carrera más vistosa de este 2014. Las 70 vueltas, igual que en otras ocasiones de esta temporada se han hecho largas, este domingo fueron muy pocas. La batalla en la isla artificial de Notre Dame la acabaron sólo once monoplazas y la emoción en los intentos de adelantamientos estuvo acompañada por dos espectaculares accidentes que pusieron el siempre morboso punto de peligrosidad. Sin lamentar ningún daño físico importante, de estos dos incidentes protagonizados por los dos Marussia, al inicio de la prueba, y por Massa y Pérez, en el último giro, queda la sentencia de la FIA, considerando al brasileño inocente y al mejicano culpable.